El presidente de Portugal disuelve el Parlamento y convoca elecciones anticipadas para el 18 de mayo
- De Sousa ha anunciado la convocatoria después de que el Gobierno no superase una moción de confianza
- El primer ministro, Luís Montenegro, afrontaba una crisis política tras salir a la luz un caso de pagos de negocios familiares
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha anunciado la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas el próximo 18 de mayo tras mantener un encuentro con el Consejo de Estado. El anuncio se produce después de que el Gobierno de Luís Montenegro no superase una moción de confianza en la Cámara. Son las terceras elecciones del país en poco más de tres años.
“Entre enero y marzo se produjo una crisis aparentemente política, como tantas otras”, ha afirmado De Sousa en una rueda de prensa. "Por parte del Gobierno, se afirmó que el Primer Ministro siempre actuó con ética en su actividad profesional (...) por parte de la oposición, se argumentó que pudo haber habido falta de respeto a la ley, a la ética legítima y a la moral", ha incidido.
"Creo que el pueblo portugués reclama un debate que fortalezca a quienes nos representan en la Asamblea de la República, a quienes nos gobiernan para superar las crisis que solo la democracia tiene, no la dictadura. Eso fortalece a Portugal", ha insistido.
El presidente ha agregado que, tras la caída del Gobierno todos los partidos se mostraron unánimemente a favor de tener elecciones legislativas, al igual el Consejo de Estado, órgano consultivo de la Presidencia. El Gobierno ha asumido un papel interino hasta que se forme un nuevo Parlamento.
La reunión entre el jefe de Estado y ese órgano consultivo comenzó poco después de las 15.00 hora peninsular en el Palácio de Belém, sede de la Presidencia. En el Consejo de Estado, formado por 18 personas, figuraban el primer ministro, Luís Montenegro, además del secretario general del Partido Socialista, Pedro Nuno Santos, y el líder de ultraderecha, André Ventura. Rebelo de Sousa ya se reunió el miércoles con los distintos partidos políticos con representación parlamentaria para decidir si convocaba elecciones.
El Ejecutivo presentó la moción después de que saliera a la luz la existencia de una empresa, Spinumviva, fundada por Montenegro cuando estaba fuera de la política activa en 2021 y en manos de su mujer e hijos. Según la acusación, el primer ministro habría estado recibiendo a través de Spinumviva pagos de otras compañías donde trabajó en el pasado, como Solverde, grupo que gestiona hoteles y casinos.
Montenegro ha negado en todo momento cualquier irregularidad o falta de ética por su parte. La Fiscalía está estudiando algunas acusaciones, pero no hay ninguna investigación en curso.
En una entrevista el lunes, anticipó que, en caso de que hubiera elecciones anticipadas y fuera declarado sospechoso formal por el Ministerio Público, se presentaría como candidato de su formación, el conservador Partido Social Demócrata.
Rebeló de Sousa ya dio indicios la semana pasada de que se inclinaba por la opción de convocar elecciones si caía el Gobierno y dijo que, como muy pronto temprano, podrían celebrarse la primera o inicios de la segunda quincena de mayo.
Los socialistas, con ventaja en las encuestas electorales
Las encuestas de la última semana muestran que los socialistas, el principal partido de la oposición, llevan una ligera ventaja sobre la coalición liderada por Montenegro. Sin embargo, la mayoría los sitúa empatados con alrededor del 30%, lo que significaría pocos cambios con respecto a las elecciones del año pasado. Esto ha suscitado la preocupación de que unas elecciones nacionales solo perpetuarían la inestabilidad política.
El partido de extrema derecha Chega se mantiene en tercer lugar, pero ligeramente por debajo del resultado del 18% del año pasado, que los analistas atribuyen a escándalos que involucran a varios altos cargos del partido.
Ante la frustración de los votantes con los políticos que los obligan a convocar elecciones consecutivas pero no logran garantizar la estabilidad del Gobierno, los analistas prevén que la abstención aumente en estos nuevos comicios.
El pasado marzo, un récord de 6,47 millones de personas acudieron a las urnas, lo que supuso un aumento de alrededor de 900.000 votantes con respecto a 2022, algo que benefició al partido antisistema Chega, según los análisis.