Luís Montenegro anuncia que no dimite y pide una moción de confianza tras el escándalo sobre su vínculo empresarial

• En un Consejo de Ministros extraordinario este sábado ha remarcado que no ha cometido ningún delito
• El Partido Comunista ha anunciado que presentará una moción de censura contra el actual Gobierno "en los próximos días"

El primer ministro portugués, Luís Montenegro, ha asegurado este sábado que seguirá en el cargo a pesar del escándalo sobre sus vínculos con empresas.

"No cometí ningún delito, ni tuve fallos éticos", ha defendido el conservador Montenegro tras un Consejo de Ministros Extraordinario celebrado este sábado. Después de ello, ha expresad que quiere una "moción de confianza", y ha añadido que "siento que es la voluntad de la mayoría de los portugueses que el Gobierno continúe ejecutando su programa".

Este mecanismo, según el Parlamento, "lo presenta el Gobierno y su simple rechazo provoca" su dimisión. La alianza conservadora del actual Gobierno tiene 80 escaños en el Parlamento, lejos de la mayoría absoluta, mientras que el Partido Socialista tiene 78 asientos y Chega tiene 50 de los 230.

Después de conocer la decisión de Montenegro, el secretario general del Partido Comunista Portugués (PCP), Paulo Raimundo, ha anunciado que presentarán una moción de censura "en los próximos días" contra el vigente Gobierno de centroderecha. "El actual Gobierno no está en condiciones de dar respuesta a los problemas del país (...) Este Gobierno y sus políticas no merecen confianza, pero sí censura y condena", ha argumentado Raimundo.

Vínculo con una empresa relacionada con actividades inmobiliarias

Montenegro, líder de la coalición de centroderecha Alianza Democrática, fue nombrado primer ministro en marzo de 2024. Ya tuvo que hacer frente a un intento de moción de censura el pasado 21 de febrero impulsada por el partido ultraderechista Chega y que fue rechazada por el Parlamento de Portugal. Esta moción no fue apoyada por el Partido Socialista portugués.

Según la formación de extrema derecha, Montenegro no ha dado suficientes suficientes sobre la compañía que, según los medios lusos, está a nombre de su mujer e hijos y se dedica a actividades inmobiliarias. Se trata de una entidad llamada Spinumviva, fundada por el primer ministro.

Hasta ahora, el primer ministro portugués ha defendido que creó la compañía familiar en 2022, cuando él estaba "fuera de la política activa", y ha tildado de "despropósito" nombrar esa empresa como inmobiliaria. Además, también ha considerado que la firma no entra en conflicto de intereses con el proyecto de ley de suelos que estudia la cámara de Portugal.

El líder de Chega, André Ventura, sostenía entonces que la moción de censura se hacía por "la incapacidad, la falta de transparencia y la obstinación de un primer ministro en no responder a quien tiene que hacerlo". Este sábado ha expresado un mensaje en una tónica similar, remarcando en su perfil de X que Montenegro "ha engañado a los portugueses".

Pagos de un grupo de casinos y hoteles a la empresa que fundó

Además, esta semana medios de comunicación locales han revelado que el grupo de casinos y hoteles Solverde, con sede en Espinho, la localidad de donde es Montenegro, habría pagado 4.500 euros mensuales a Spinumviva desde julio de 2021.

Según el semanario 'Expresso', Montenegro trabajó entre 2018 y 2022 en Solverde y habría representado a este grupo en las negociaciones con el Estado que resultaron en una prórroga del contrato de concesión de los casinos de Espinho y del Algarve.

El primer ministro luso explicó que efectivamente él prestó "servicios de asistencia jurídica" a Solverde en un momento en que él no ocupaba ningún cargo político y ha asegurado que no va a participar ahora en ningún proceso de negociación que afecte a esa empresa.

En este sentido, Montenegro se ha defendido este domingo: "Portugueses, nunca he cedido a ningún interés particular por encima del interés público y del interés general, y así seguirá siendo. Siempre que haya algún conflicto de intereses, por razones personales o profesionales, no participaré en los respectivos procesos de toma de decisiones".

Sobre la polémica por la empresa de su esposa e hijos, Montenegro se ha preguntado si tiene derecho "a privarles de trabajo" por su actividad política, y ha criticado que la exposición a la que fue sometida su familia "llegó a un límite" que nunca imaginó. Por último, ha señalado "hay que evitar la crisis política. Pero también hay que decir que puede resultar inevitable, que no quepa ninguna duda".