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Maite Paramio, presidenta de la AMIT: "Hay muchas niñas que no saben qué hace un ingeniero industrial"

  • Aunque hay más mujeres que hombres en la universidad, ellos predominan en las carreras técnicas
  • A la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas le preocupa el futuro laboral de las estudiantes
Cada vez hay más mujeres científicas, pero de forma desigual según la disciplina
JORDI URIOS (RNE)

Cuando Maite Paramio comenzó la licenciatura de Veterinaria en 1974, en la Universidad de León, solo el 5% de las alumnas eran mujeres. En 2025, casi un 78% del alumnado que estudia esta rama son mujeres. Hoy, Paramio es la presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT).

En Las Mañanas de RNE, ha reflexionado sobre la evolución del papel de la mujer en la universidad: "Tenemos que ver es que hace poco más de 100 años, teníamos vetada la entrada a la universidad. Y hace 50 años, éramos minoritarias en todas las disciplinas académicas. Ahora solo hay algunas donde todavía somos minoritarias". La experta sostiene que "seguimos avanzando" y "pronto llegaremos también a conquistar las tecnologías o las otras disciplinas".

La ciencia, un ámbito masculinizado

Los datos históricos demuestran que la ciencia, como otros ámbitos, ha estado tradicionalmente masculinizada. En España, desde mediados de los 80, las mujeres son mayoría en las universidades, aunque con matices. Dentro de las carreras científicas, todavía hay ramas en las que la desigualdad es patente.

La evolución en las últimas décadas es positiva, pero las cifras cambian a ritmo desigual. Así lo refleja el Informe Científicas en Cifras 2025, recién publicado por el Ministerio de Ciencia. En estudios de grado universitario en general, el 57% de las alumnas son mujeres, tres puntos más que hace 10 años. En máster, ha crecido del 53,3% al 56,4%, y en Doctorado ha superado por dos décimas el umbral del 50%.

Sin embargo, al desgranar las ciencias por ramas, aparecen diferencias sustanciales. Mientras que la media de alumnas en ciencias de la salud es superior al 70% —y roza el 82%% en carreras como enfermería—, en ciencias físicas, químicas y geológicas desciende a menos del 43%. En matemáticas, anota un 36'3% y en disciplinas tecnológicas como informática, un 17'2% En ingenierías y arquitectura, la cifra mejora ligeramente respecto a años anteriores, pero sigue por debajo del 30%.

"Lo que nos preocupa más que el número de estudiantes que empiezan estas carreras, que estamos seguras de que pronto conseguiremos la igualdad también en ellas, es qué pasa después de haber terminado la universidad", ha explicado Paramio, que sé pregunta por el mundo laboral que espera a las tecnólogas, las científicas y demás mujeres en estos ámbitos. La especialista ha dedicado su trayectoria a la investigación y la docencia en la Facultad de Veterinaria, como catedrática en Producción Animal por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).

¿Por qué hay menos mujeres en carreras tecnológicas?

Lejos de las ideas que durante años han sugerido que las mujeres tendrían menos preferencia por los números, los ordenadores, las máquinas o lo técnico en general, para Maite Paramio parte de la solución pasaría por acercar las carreras técnicas a las niñas.

"Pienso que muchas de las tecnológicas son poco conocidas a nivel social. Hay muchas niñas que no saben qué hace un ingeniero industrial", ha aclarado. Desde la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas impulsan el programa Una ingeniera en cada cole. Este proyecto entra en los centros escolares para decir a las niñas que estas profesiones existen, son apasionantes y son el futuro. Además, les demuestran "que no solo lo pueden hacer, sino que lo pueden hacer exactamente en las mismas condiciones que los chicos, como han demostrado en la medicina, en la judicatura y en todas las demás".