Conciliación o "síndrome de la impostora": ¿por qué las científicas participan menos como expertas en los medios?
- Las mujeres tienden más a no considerarse expertas, según una encuesta del Science Media Centre España
- Sobre las motivaciones para hablar con los medios, ellas aluden más a la responsabilidad social y ellos a su interés individual


A la hora de contactar con fuentes expertas en los medios de comunicación, sigue existiendo un importante desequilibrio entre hombres y mujeres. Los periodistas optan más por científicos varones y estos aceptan más propuestas de entrevistas, según una encuesta que ha llevado a cabo el Science Media Centre España (SMC), una oficina independiente que pone en contacto a medios con expertos.
Desde el propio SMC explican que, aunque buscaban expertas "con intención", constataban una "menor predisposición de las mujeres a participar como fuentes", por lo que encuestaron a los especialistas a los que entrevistan habitualmente durante tres meses.
Los resultados muestran que, en este periodo, contactaron con un 43,91% de mujeres y un 56,09% de hombres, pero el mayor desequilibrio venía después, a la hora de aceptar las propuestas. En este punto, el 37,66 % fueron mujeres y el 62,34 % hombres, según el estudio, elaborado junto al grupo de investigación Gureiker de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). El informe se publica a pocos días del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra el 11 de febrero.
Impacto negativo para las científicas y un debate público más pobre
"Esta menor participación tiene un impacto negativo en sus carreras y también empobrece el debate público", ha asegurado Izaskun Lacunza, directora general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), durante la presentación del informe este martes en un acto en Madrid. "Nos estamos perdiendo opiniones muy interesantes", ha apuntado.
Aunque "cada vez más mujeres acceden a la carrera investigadora", estas siguen representando tan solo un 30% de las voces en los medios de comunicación a nivel mundial, lo que "repercute en cómo se traslada el conocimiento científico a la sociedad" pero también “afecta al imaginario social, a la idea de qué es la ciencia y qué son los científicos y las científicas”, haciendo que prevalezcan los "estereotipos de género", según ha apuntado Maider Eizmendi, de la UPV, directora científica del estudio.
Los periodistas valoran como uno de los principales factores a la hora de contactar con un experto el hecho de que este haya participado anteriormente, por la rapidez que prima en los medios, y los hombres tienen por lo general una mayor predisposición a participar en los medios. Se crea así una especie de círculo vicioso: esto les da "más oportunidades para futuras propuestas", según Eizmendi.
Que las mujeres participan menos "afecta a nivel personal" y "les resta oportunidades a nivel académico, ya que cada vez las labores de comunicación en la ciencia tienen más peso en los méritos" para avanzar en su carrera, según esta experta.
Un 23% de las mujeres aducen conciliación frente a un 10% de los hombres
Científicos de ambos sexos comparten barreras para participar en los medios, la principal de ellas la falta de tiempo por carga de trabajo, algo que aducen el 62,3% de las mujeres y el 63,3% de los hombres. Pero hay una gran diferencia por género: un 22,95 % de las científicas se remiten a la falta de tiempo por motivos de conciliación familiar, frente al 10% de los científicos.
Además, hay una "tendencia ligeramente mayor a no considerarse expertas del tema propuesto", según Eizmendi, un 6,56% por parte de las mujeres frente a un 5,56% de los hombres. "Esto nos lleva a pensar que todavía hoy el "síndrome de la impostora" impacta en sus decisiones", ha señalado esta experta en Comunicación Social.
También hay diferencias sobre las motivaciones para hablar con cada una de las fuentes. Al 51,65 % de los hombres les contactan porque ya han respondido en ocasiones anteriores, frente al 43,16 % de las mujeres. Ellas, sin embargo, reciben más consultas porque han escrito artículos científicos sobre un tema de actualidad (48,07 %) que a ellos (40,94 %).
"No nos ha pasado nunca que un señor diga 'no soy experto en esto'", ha apuntado en esta línea Patricia Fernández de Lis, redactora jefa de 'Materia', la sección de Ciencia, de Tecnología y de Salud de 'El País'.
Ellas participan más por responsabilidad; ellos, por "intereses individuales"
Respecto a sus motivaciones para hablar con los medios, "ellas aluden más a la responsabilidad social y menos a intereses individuales", señala el estudio. Así, creen que es parte de su trabajo el 91,67 % de las científicas frente al 75,47 % de los científicos; quieren mejorar la cobertura del tema el 75 % de ellas frente al 52,83 % de ellos; y creen que tendrá un beneficio para su carrera el 5,56 % de mujeres frente al 18,87 % de hombres.
En ese sentido se ha expresado Alicia Pérez-Porro, bióloga marina, responsable de interacción política y relaciones institucionales en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF). "Creo que es mi responsabilidad como científica, porque mi posición está pagada con dinero público, salir al ruedo, mojarme y dar mi opinión, pero no creo que beneficie a mi carrera científica", ha afirmado.
Por su parte, Alfredo Cantell, inmunólogo de la Universidad de Sevilla, se ha mostrado "sorprendido" del alto porcentaje de varones que creen que les beneficia a su carrera personal, ya que hasta hace poco la divulgación se consideraba "ciencia de segunda" y todavía "no está claro el horizonte de qué va a valer" en cuanto a méritos.
Los insultos y ataques personales, otra barrera para las mujeres
Además de estas barreras, las científicas han destacado el impacto negativo de los insultos que reciben los comunicadores científicos. En el caso de las mujeres, estos se centran más en cuestionar su capacidad profesional o en atacar su aspecto físico. "¿Qué es lo que previene que participes? Los insultos, que te ataquen por cómo vas vestida, tu capacidad profesional. Los hombres se tienen que enfrentar a ello, pero las mujeres nos tenemos que comer esto constantemente", ha apuntado la experta del CREAF.
Ellas, sin embargo, mantienen en mayor proporción su labor comunicativa que los hombres, según un estudio elaborado también por SMC España en diciembre. Pérez-Porro responde así a esta cuestión: "Porque estamos muy acostumbradas a que nos insulten, desarrollas una especie de coraza".
"Este informe nos vuelve a dar luz para que la ciencia sea inclusiva e igualitaria", ha reivindicado al cierre del acto la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant. "No falta talento cientíifco en nuestro país, lo tenemos a raudales, a las mujeres tampoco nos falta coraje para dar un paso adelante, pero es que no tendríamos que estar tirando siempre de coraje, nos faltan oportunidades reales", ha asegurado.
Entre los aspectos positivos, Eizmendi ha destacado que, a pesar de todos los ataques y problemas que ocasiona la comunicación científica, expertos y expertas "ven necesaria esta aportación". "Vamos por el buen camino", ha reivindicado.
Pérez-Porro ha destacado todos los mensajes de científicos inspirados por su labor comunicativa, en lo que coincide Cantell. "Una cosa positiva es que la gente te da las gracias por la calle. La sociedad hemos aprendido que si no ocupamos el espacio otra gente lo hará. Si no están los científicos, estarán los negacionistas", ha asegurado este experto.