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ARCO 2025: Wametisé, la gran serpiente del Amazonas vuelve a crear el mundo

  • ARCO dedica su sección central a la Amazonia en un espacio expositivo serpenteante
  • Un espacio que conecta con la sabiduría ancestral y denuncia el extractivismo
ARCO 2025 dedica al arte del Amazonas su espacio central
'Pueblo Mundurucu o Wuyjuyu', de Uyra en el espacio de ARCO dedicado a la Amazonia. EFE/Sergio Pérez
CRISTINA PÉREZ

Wametisé narra la creación del mundo según la cosmogonía de los pueblos del Alto Río Negro. La gran serpiente que llevaba a la humanidad en su vientre puebla el Amazonas. Al salir de la boca del ofidio, cada persona decía su nombre y el del lugar donde viviría. Wametisé significa "lugares nombrados".

ARCO 2025 dedica su sección central al Amazonas, comisariada por Denilson Beniwa y María Willis, bajo el título: Wametisé: ideas para un amazofuturismo, además de sus zonas tradicionales dedicadas al arte iberoamericano o a las nuevas galerías en Opening.

Con la presencia de creadores con raíces indígenas renace el sentir de los pueblos amazónicos y surgen nuevas denominaciones. Para los Tukano, sería el Hóri (el hacer y pensar imágenes hermosas y sagradas); para los HuniKuin, es el Kené, entre otros nombres, para repensar el mundo del arte y su visión trascendental.

La Amazonia en la Feria Arcomadrid

'Fibras vegetales y madera. Medidas variables' de la artista peruana Nereida López. EFE/Sergio Pérez

Reducir la huella ecológica

El diseño del Institute for Postnatural Studies y ESTO estudio respeta el medioambiente. Los paneles de aglomerado sin tratar se pueden volver a usar en Ifema para minimizar la huella ecológica. Lo mismo pasa con las cartelas, que están pintadas con rotulador negro y escritas a mano, lo que permite reutilizarlas.

La sección despliega "nuevos modos de creación que representan existencias híbridas basadas en la unión de cuerpos humanos, vegetales, físicos y metafísicos", según los comisarios. El texto curatorial ofrece una visión de "un futuro colectivo con narrativas sanadoras, líneas críticas y renovadoras, y prácticas más plurales de hacer arte".

Beniwa y Willis sostienen que el Amazonas es "un gran ente, una causa colectiva" y abogan porque "bosques, ríos, y territorios naturales sean sujetos de derechos" frente a la explotación desmedida de sus recursos. La mirada de los artistas critica el antropoceno y la obra de arte se entiende "más allá de su existencia como mercancía".

El Amazonas atraviesa ARCO 2025

'Congreso de animales' de la artista Celia Vazquez Yoi. EFE/Sergio Pérez

Calendario de plantas

La comisaria de la sección destaca la obra de Aycoobo, un seudónimo que esconde a Wilson Rodríguez, hijo del artista indígena colombiano más importante y "sabedor de plantas", Abel Rodríguez, cuya trayectoria ha sido reconocida en la última Bienal de Venecia.

Willis apunta a RTVE.es que "una cosa muy bonita del Amazonas es reconocer la importancia del linaje, de las enseñanzas o de lo colectivo, pero también de estas familias artísticas aquí representadas. Por ejemplo, la familia Jaguar, Cani y Nereida, o el colectivo Macu, que hace pinturas cantadas para transmitir sus mitos de origen".

La obra de Aycoobo es un calendario de plantas que conecta con la tradición familiar y también con "las visiones que se tienen cuando se consumen plantas sagradas. Además, otra perspectiva tiene que ver con una denuncia del extractivismo".

ARCO 2025 denuncia el extractivismo en el Amazonas

Calendario de plantas del colombiano Aycoobo.

Explotación del caucho

El año pasado se celebró el centenario de La vorágine, de José Eustasio Rivera, una novela sobre la Casa Arana y la fiebre del caucho. El artista y galerista Rolf Aberhalden explica a RTVE.es que "los Nukak son un pueblo indígena colombiano que estuvo más de 100 años no contactado y desde hace 40 años está en contacto inicial. Fueron víctimas de la explotación del caucho y por eso se aislaron".

Rolf describe un fragmento del trabajo hecho con la comunidad local. Es una obra singular formada por láminas de caucho tallado con "pictogramas de alimentos y figuras, donde ellos identifican elementos de su cosmogonía". Se trata de un negativo, de una plancha de grabado, sobre la que se aplican hojas de papel para sacar el positivo.

ARCO 2025 denuncia la explotación del caucho en el Amazonas

Obra de Mapa Teatro, pueblo Nukak en colaboración con Rolf Art. Eduardo Parra / Europa Press

El taller artístico realizado en Bogotá con los Nukak invierte el valor del grabado que reside en la plancha y "no tanto en el positivo". Desde Rolf Art, reflexionan sobre el impacto del caucho "fortísimo en su apogeo y también en su finalización, porque fue casi de un día para otro".

Una bacteria atacaba la planta del caucho y limitaba la posibilidad de extraer el látex. Los británicos se llevaron las semillas de los cauchos a Asia. Lo curioso es que para los Nukak "el parásito que acabó con el caucho era un pacto de los espíritus de la selva para echar a los intrusos".

Mujeres que tejen el futuro

La galería Abra de Caracas presenta el trabajo de Dawanedu Emajenewa (Luz María García), una líder indígena Ye’kwana que encabeza a centenares de mujeres en un proyecto artístico que recupera el tejido tradicional.

En la selva venezolana, la artista, gracias a una estrecha relación con su bisabuela, aprendió las prácticas y valores Ye’kwana, lo que inspiró su afán por preservar la tradición de tejer, parte integral de su identidad.

El arte de la Amazonia en Arcomadrid

'Jojo dejuco. Mamuke y tintes vegetales' de Dawa García. EFE/Sergio Pérez

La confección de las cestas es un arte ancestral basado en conocimientos sobre las plantas y su ciclo vital. Para trenzarlas, se usan hojas, raíces aéreas y bejucos trepadores de al menos 20 especies de la selva, y la recolección se hace con el permiso de los dioses.

Recuperar la técnica del tejido ha permitido a muchas mujeres indígenas "encontrar su sustento y escapar a situaciones vitales bien complicadas", según la responsable de la galería.