Venezuela dice que ninguno de los deportados por EE.UU. tiene vínculos con la organización criminal Tren de Aragua
- En total, 190 personas llegaron el lunes al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar
- Solo 17 de ellas "tienen alguna cuenta con la Justicia", según el titular de Interior venezolano, Diosdado Cabello
Venezuela ha negado este miércoles que haya personas vinculadas con la organización criminal transnacional Tren de Aragua entre los 190 deportados desde Estados Unidos que llegaron el lunes en dos vuelos a Caracas.
"No hay ni uno solo (...) con antecedentes de estar vinculado al Tren de Aragua, (...) solo 17 de los que vinieron tienen (...) alguna cuenta pendiente con la Justicia", ha dicho el titular de Interior, Diosdado Cabello, en su programa semanal de televisión transmitido por el canal estatal VTV.
Asimismo, ha indicado que la mayoría de los casos de esas 17 personas son sobre hechos registrados entre los años 2010 y 2018.
El lunes, antes de la llegada de los vuelos, la cartera de Comunicación venezolana dijo haber sido notificada por el Gobierno estadounidense sobre la vinculación de "algunas de las personas" que viajaban de regreso " a actividades delictivas" o relacionadas con el Tren de Aragua.
"Gracias por sacarnos del infierno"
Cabello ha asegurado que los venezolanos deportados fueron recibidos "como seres humanos" en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, que sirve a Caracas, donde "lo primero que hicieron fue cantar el himno nacional" y luego dar sus testimonios.
"Algunos nos decían a nosotros (...) 'gracias por sacarnos del infierno'", ha afirmado el también primer vicepresidente del chavista Partido Socialista Unido (PSUV), quien ha agregado que el mayor de los deportados tiene 32 años de edad.
Por otra parte, ha señalado que los connacionales también contaron "cuánto pagaban a los coyotes (traficantes de personas)" y "quiénes eran".
A finales de enero, el presidente de EE.UU., Donald Trump, envió a su representante especial Richard Grenell a Caracas, donde se reunió con Maduro, tras lo que se anunció la liberación de seis estadounidenses detenidos en el país y que Venezuela aceptaría a migrantes deportados.