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Argentina vive su segunda huelga general bajo el mandato de Milei marcada por el paro del transporte público

  • Más de 400 vuelos, entre domésticos e internacionales, han sido cancelados, afectando a más de 70.000 pasajeros
  • Los sindicatos protestan contra el fuerte ajuste impuesto por las políticas del Ejecutivo

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Argentina vive su segunda huelga general bajo el mandato de Milei

La calma es la norma general con que Argentina ha vivido desde la medianoche de este jueves, cinco de la mañana hora peninsular española, una nueva huelga general de 24 horas, convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), principal central obrera del país, contra las políticas de ajuste de Milei y las reformas económicas estructurales.

Este es el segundo paro desde el pasado 10 de diciembre, cuando el ultraliberal asumió el cargo como presidente del país suramericano.

Con esta huelga, los sindicatos han protestado contra el fuerte ajuste impuesto por las políticas de Milei y las reformas estructurales recogidas en la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, proyecto estrella del mandatario ultraliberal que obtuvo la media sanción en Diputados y ahora espera su trámite en el Senado.

La segunda huelga general ha transcurrido de manera desigual en Argentina, según los sectores analizados, aunque el sindicalismo ha celebrado "la contundencia" de un paro que el Gobierno ha calificado de "descabellado".

En esta convocatoria han participado los sindicatos que engloban a los trabajadores de la mayoría del transporte público -colectivos (autobuses), trenes y subterráneo (metro)-, el aerocomercial y de carga, la educación, el sector bancario y los empleados estatales.

La sanidad ha reducido su actividad a la atención mínima, priorizando las emergencias. Y por su parte, el comercio ha mostrado un desigual respaldo, ya que, pese a que las cadenas de supermercados inicialmente apoyaban el paro, podían verse grandes superficies abiertas, al igual que pequeñas tiendas; mientras que restaurantes y farmacias funcionaron con normalidad.

La huelga de transportes: la más destacada

El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde residen unos 16 millones de habitantes -un tercio de la población del país-, ha mostrado imágenes inusuales para un jueves no festivo, con las amplias avenidas sin el frecuente paso de sus autobuses, así como las estaciones de trenes con los convoyes detenidos y los pasillos vacíos.

La huelga del transporte público es una de las más destacadas de la jornada, a diferencia de lo que se vivió el pasado 24 de enero, cuando la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó su primera huelga general bajo la gestión de Milei y ese sector solo se detuvo a partir de las 19.00 horas.

No obstante, y aunque la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se ha sumado a la convocatoria, la empresa DOTA ha optado por no seguirla y, como ha informado la Secretaria argentina de Transporte, 42 líneas de colectivos (autobuses urbanos) están funcionando en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que incluye la capital y sus alrededores.

Más de 400 vuelos, entre domésticos e internacionales, han sido cancelados, afectando a más de 70.000 pasajeros, según los cálculos de la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (Jurca). 

La Jurca ha estimado, además, en 62.000 millones de pesos argentinos (65,2 millones de euros) las pérdidas que sufrirá el sector aéreo debido a la jornada de paro, en la que apenas hay actividad de aviación en ninguno de los aeropuertos del país. 

Solo Aerolíneas Argentinas, la principal compañía del sector en Argentina, ha cancelado 191 vuelos. Una medida que afecta a cerca de 24.000 pasajeros, y representa un coste para la compañía de cerca de 2 millones de dólares (1,85 millones de euros). 

Argentina se queda casi desierta

Buenos Aires ha amanecido con poca gente en sus calles, frente al bullicio habitual de las mañanas, en una provincia en la que reside más de un tercio de los 46 millones de habitantes de Argentina.

La CGT ha celebrado "la contundencia del paro", que, en opinión de Héctor Daer, uno de sus secretarios generales, "demuestra que el Gobierno tiene que tomar nota".

"Nosotros tomamos nota del acompañamiento y el Gobierno tiene que tomar nota de lo que significa la expresión de los trabajadores y trabajadoras para reconfigurar su política de ajuste, su política que nos está llevando a extremos de la ciudadanía que difícilmente se pueda recuperar", ha expresado en rueda de prensa.

Según la estimación hecha por el Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), el costo económico para la actividad por al paro sería de unos 544 millones de dólares, lo que equivaldría al 1,1% del PIB de mayo o al 24,3% de lo producido un día normal.

Algo que el Ejecutivo de Milei ha considerado "descabellado en este momento de la Argentina". Según ha expresado el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada, el paro es "un atentado contra el bolsillo y contra la libertad de la gente".

"Este Gobierno tuvo más paros que leyes. Te hacen todo lo posible en no avanzar en lo que la gente te pidió con el voto que hagas y, en cambio, paran y paran. Es bastante exótico", ha indicado tras la reunión de gabinete celebrada en la sede gubernamental.

El Gobierno, contrario a la huelga

El presidente de Argentina ha rechazado, en redes sociales, la huelga general de este jueves. "Yo no paro" es la frase que el mandatario ultraliberal ha publicado en sus cuentas de las redes sociales X e Instagram, y la ha acompañado con su conocido lema: "Viva la libertad carajo".

Además, ha publicado una fotografía en la que sostiene una camiseta deportiva con la inscripción —impresa artificialmente—: "Yo no paro" y, en letra más pequeña, "coherencia, por favor".

También en X, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha afirmado que "el sindicalismo está cada vez más alejado de la realidad".

"La gente ya abrió los ojos y tiene claro que de este desastre sólo se sale con esfuerzo y sacrificio, no mal gastando (sic) la plata de los contribuyentes o imprimiendo pesos para que cada vez valgan menos", ha publicado el titular del Palacio de Hacienda.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha secundado a sus compañeros en su cuenta de X: "Hoy no paremos".