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Así es Isfahán, el enclave turístico y sede de la tecnología nuclear objeto del ataque en Irán

  • Capital de Persia en dos etapas, es la tercera ciudad de Irán y la que recibe mayor número de turistas
  • Es sede del Centro de Tecnología Nuclear, donde se sospecha que el régimen lleva a cabo su programa secreto
  • Conflicto Israel - Irán y guerra en Gaza, en directo

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Isfahan, una ciudad cargada de simbolismo y atractivo turístico
Fotografía de la plaza y mezquita de Isfahán facilitada por la Organización de Patrimonio Cultural, Artesanía y Turismo de Irán. EFE

Isfahán, en cuyos alrededores se ha llevado a cabo el ataque con misiles efectuado este viernes por parte de Israel, es el principal enclave turístico del país, con dos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, y sede de instalaciones militares y nucleares, entre ellas el Centro de Tecnología Nuclear, el mayor complejo de investigación nuclear de Irán.

Capital de la provincia del mismo nombre, Isfahán está ubicada en el corazón del país, a unos 400 kilómetros al sur de Teherán, en las estribaciones de los montes Zagros y a unos 1.600 kilómetros de altitud sobre el nivel del mar. Con dos millones de habitantes, es la tercera ciudad de Irán después de Teherán y Mashhad.

Su importancia histórica radica en haber sido la capital de Persia en dos etapas: la primera vez, en 1047, bajo los selyúcidas, condición que perdió 180 años más tarde con la llegada de los mongoles y que recuperó en los siglos XVI y XVII bajo la dinastía safávida, cuando se produjo el embellecimiento de la urbe, cuyo reflejo se puede apreciar en la monumentalidad de sus plazas, calles y mezquitas, por lo que es considerada como el principal destino turístico de Irán. Sin embargo, el aislamiento del régimen y la rígida conducta de vestimenta que se exige a las mujeres provoca que la mayoría de los visitantes procedan de países de la región.

Isfahán, principal centro turístico de Irán

Fotografía facilitada por el Ayuntamiento de Isfahán del río Zayandeh rodeado de bulevares arbolados EFE

'La mitad del mundo'

En Irán, Isfahán es conocida popularmente como 'la mitad del mundo', ya que se considera que la ciudad posee en sí misma las bellezas de medio mundo. Sin duda, uno de sus enclaves principales es la plaza Naqsh-e Jahan  o Meidan Emam (Plaza Real), declarada en 1979 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Con una superficie de 89.600 metros cuadrados, es la mayor plaza de Irán y una de las más grandes del mundo.

En ella se ubican edificios de gran belleza como la Mezquita Real, la mezquita del jeque Lotfollah, el pórtico de Qeyssariyeh y el palacio timúrida del siglo XV, todos ellos unidos entre sí por una serie de arcadas de dos pisos, lo que incrementa su homogeneidad.

En el lado norte se ubica el gran bazar de la ciudad, donde se vende todo tipo de artesanía. Además, en la plaza hay numerosos cafés y restaurantes, coches de caballos, espacios verdes y un enorme estanque en el centro.

También el palacio de Chehel Sotún o de 'las 40 columnas' está declarado Patrimonio de la Humanidad. Asimismo, en Isfahán destacan sus puentes sobre el río Zayandeh, que vertebra la ciudad y es el más grande de la meseta central de Irán.

Isfahán es, además, un importante centro económico en el país gracias a su papel en la industria del acero, con dos de las mayores factorías de este sector en Irán.

Clave en el desarrollo nuclear

Pero más allá de su valor económico, histórico y patrimonial, Isfahán tiene una enorme importancia estratégica para Irán, ya que en esta provincia se ubica el Centro de Tecnología Nuclear en el que, según sospecha occidente, el régimen iraní lleva a cabo desde hace décadas un programa secreto para el desarrollo de armas nucleares, por el que es objeto de sanciones por parte de varios países.

Inaugurado en 1984 y construido con ayuda del Gobierno de China, el centro cuenta con unos 3.000 científicos y -según la web la organización The Nuclear Threat Initiative- opera tres pequeños reactores de investigación suministrados por China y en 2022 anunció planes para construir un cuarto reactor. Según la misma fuente, también opera una instalación de conversión, una planta de producción de combustible, una planta de revestimiento de circonio y otras instalaciones y laboratorios. 

Cerca de la ciudad está la central nuclear de Natanz, la mayor del país y principal centro de enriquecimiento de Uranio. La planta fue objeto en 2010 de un ataque cibernético, atribuido a los servicios secretos de EE.UU. e Israel por parte de las autoridades iraníes: un virus informático -conocido como Stuxnet- tomó el control de las centrifugadoras encargadas de enriquecer uranio, causando graves daños.

Por ese motivo, no es casual que este enclave haya sido el elegido por Israel como objetivo en el ataque de este viernes, en respuesta al lanzado por Irán el pasado sábado. Además, no es la primera ocasión en la que Isfahán es objetivo de una ofensiva.

En enero de 2023, las autoridades iraníes aseguraron haber abortado un ataque con drones contra el complejo Amir al Momenin, donde hay centros de producción de municiones y misiles. Sin embargo, fuentes de la inteligencia occidental aseguraron al Jerusalem Post que la operación había sido un "éxito fenomenal". Tres meses después, Irán denunció un nuevo ataque similar con tres drones que, como la vez anterior, dijo haber repelido.