PNV y EH Bildu se enfrentan en su mayor duelo con el PSE como llave: las claves de las elecciones vascas

• Politólogos analizan para RTVE.es las claves de las elecciones vascas más reñidas que se recuerdan
• Los sondeos hablan de empate entre PNV y EH Bildu, pero todo apunta a que PNV y PSE revalidarían coalición

Una persona mete su voto en la urna en un colegio electoral EP

Arranca esta medianoche la campaña de las elecciones vascas más reñidas y ajustadas que se recuerdan con dos fuerzas- PNV y EH Bildu- pujando por la primera posición y con posibilidades reales de que la izquierda abertzale gane por primera vez las elecciones autonómicas en una jornada, la del 21 de abril, que sería histórica si se produce ese 'sorpasso' inédito. En un larguísimo ciclo electoral en este semestre de 2024, que ya ha tenido su primera parada en Galicia, comienza otra batalla, ahora en Euskadi, para luego recalar en las elecciones catalanas en mayo y en las europeas en junio.

La hegemonía absoluta del PNV resume la historia electoral del País Vasco, gobernado desde los años 80 por esta formación, salvo en un breve periodo en la legislatura de 2009-2012 con gobierno socialista apoyado por el PP. En las últimas dos legislaturas el PNV ha gobernado con el PSE-EE formando una coalición muy consolidada y estable que ambas formaciones esperan poder reeditar tras el 21A. Aún en el caso de que ganase EH Bildu, nada hace pensar que nacionalistas y socialistas rompiesen su unión, si suman, salvo sorpresa y giro de guion absoluto.

Caras nuevas en los principales partidos

El relevo generacional y la renovación de los principales candidatos es una de las claves de estos comicios en los que todos los candidatos son nuevos y se dan a conocer en la campaña, salvo las cabezas de lista de Podemos y Vox, que repiten.

Así, Imanol Pradales (PNV), Pello Otxandiano (EH Bildu), Eneko Andueza (PSE-PSOE), Javier de Andrés (PP), Miren Gorrotxategi (Elkarrekin Podemos), Alba García (Sumar) y Amaia Martínez (Vox) salen a competir con perfiles poco conocidos y pondrán a prueba la fortaleza de sus formaciones en esta cita electoral.

Solo hay una cosa segura: se despide como lehendakari Íñigo Urkullu, que ha ocupado la presidencia del Gobierno vasco los últimos 12 años, tres legislaturas consecutivas. Se queda a tan solo dos años de los 14 que ocupó José Antonio Ardanza, el lehendakari más longevo, y supera la década gobernada por Juan José Ibarretxe, ambos compañeros suyos del PNV, cuna de lehendakaris.

El duelo entre PNV y EH Bildu marca el 21A: empate técnico

El promedio de encuestas elaborado por DatosRTVE apunta a esa pelea muy empatada entre PNV y EH Bildu con un reparto de escaños que le otorga 28 a ambas formaciones, con una clara bajada de los primeros y un crecimiento importante por parte de la izquierda abertzale. El PSE-EE se mantendría como tercera fuerza en Euskadi y llave de gobierno, con 10 escaños, los mismos que hace cuatro años; frente a un PP, que tendría un breve crecimiento de seis a siete representantes. Una vez más, la división entre Podemos y Sumar castigaría a este espacio y haría, según este promedio, que ambos se quedasen con una representación mínima de un diputado o incluso fuera del Parlamento. Y Vox, que actualmente tiene una representación simbólica con una sola diputada, podría quedar fuera de la Cámara también. Este es el dibujo que, de momento, marcan las encuestas.

Los politólogos y expertos consultados por RTVE.es coinciden en que hay dos grandes formaciones que compiten por primera vez en unas elecciones autonómicas de igual a igual y estas son el PNV y EH Bildu. Si las encuestas afinan el Parlamento vasco tendrá una mayoría soberanista con casi 60 de los 75 escaños que lo componen.

El profesor de Ciencia Política de la Universidad de Deusto y director del Deustobarómetro, Braulio Gómez, explica a RTVE.es como EH Bildu ha ido ascendiendo de forma sostenida en el último ciclo electoral- elecciones municipales, forales y generales, que ahora se completará con las autonómicas- siendo ya la primera fuerza en muchos territorios vascos y "con un nivel de apoyo muy parecido al PNV, al que le disputa la primera posición". Incide Gómez en que "el primer puesto del PNV nunca se discutía y ahora sí", con un EH Bildu "muy competitivo que se ha ido ensanchando para ocupar espacios de centralidad".

"Se consolida como partido útil capaz de renunciar a maximalismos y a posiciones extremas y eso se premia en las urnas" en un momento, añade, en el que "importa más lo social que el debate territorial" en Euskadi.

"El sistema electoral vasco tiende cada vez más a un bipartidismo predominante con estas dos formaciones (PNV-EH Bildu) que se diferencian en un eje derecha/ izquierda ya que ambas tienen el nexo común de la clave soberanista", asegura a RTVE.es el politólogo y profesor de Sociología de la Universidad del País Vasco, Jon Azkune, que apunta a que los sondeos dejan claro que "existen estos dos grandes partidos que compiten por el liderazgo y a una gran distancia, están el resto de partidos".

Cree Azkune que la gran incógnita no es quién va a gobernar ya que considera que, salvo sorpresa, se mantendrá el gobierno PNV-PSE, sino si EH Bildu por primera vez en su historia se hace con un triunfo electoral en unas autonómicas y esto lo ve posible en escaños, aunque no tanto en votos.

Coincide con Gómez en que EH Bildu ha sabido "disputarle la centralidad al PNV" consolidándose como la primera fuerza de izquierda en Euskadi y "mostrando una gran fortaleza y arraigo territorial". Considera que en esta campaña EH Bildu, "muy al modo que ha hecho el BNG en Galicia", va a levantar las banderas de lo social en la vivienda, la educación y la sanidad, y que esto le permitirá arañar voto de diferentes partidos, sobre todo del espacio de Podemos, aunque también algo del PSE-EE y del propio PNV que, en su caso, cree el politólogo, hará valer en la campaña su "experiencia de gestión" para "levantar la bandera de la estabilidad de lo conocido" con un discurso alertando de un "cambio que no se sabe a dónde llevará".

El director de Deustobarómetro incide en esa clave del cambio de estrategia de EH Bildu al priorizar los retos sociales sobre las cuestiones identitarias y destaca su "institucionalización" como "actor político clave no solo en el País Vasco", para recordar su papel de socio parlamentario del Gobierno de Pedro Sánchez.

La politóloga Cristina Monge considera que al PNV "le pasan factura los 40 años de gobierno y las críticas a su gestión muy centradas, sobre todo, en la gestión de Osakidetza", el sistema de salud vasco, que va a ser uno de los grandes temas de esta campaña y que el CIS sitúa como principal preocupación de los ciudadanos vascos. Y plantea tres claves para entender la subida electoral de EH Bildu: la focalización de su acción en cuestiones sociales "dejando temas identitarios en segundo plano, aunque sin olvidarlos", un "enganche fuerte" en el electorado joven y un aprovechamiento de la "recomposición de la izquierda" con la división de Podemos y Sumar.

Los expertos coinciden en que la movilización en el espacio de EH Bildu es muy potente con una fidelización de voto muy fuerte, según apuntan los sondeos. El propio PNV reconoce que la movilización es mucho mayor en su rival y pide no dar por hecho que los números seguro darán para mantener un gobierno liderado por ellos, aunque gane la formación de Arnaldo Otegi.

"Cuando hay algo en juego, el electorado se motiva y el PNV va a tratar de levantar a sus votantes con la estrategia del 'no demos esto por ganado'", apunta el profesor Azkune.

El PSE-EE, llave del Gobierno

Un PSOE que viene de lamerse las heridas de las elecciones gallegas- aunque en el País Vasco ganó las generales de 2023-, busca su protagonismo en esta nueva batalla vasca como partido clave para decantar al próximo inquilino de la lehendakaritza y, en este punto, parece tenerlo claro y así lo ha repetido por activa y pasiva durante la precampaña. "El PSE todavía no sabe con quién va a gobernar, con quién va a pactar, pero tiene muy claro con quién no lo va a hacer. Y no va a hacer lehendakari a un candidato de EH Bildu ni va a firmar un acuerdo de gobierno con EH Bildu". Son palabras de su candidato, Eneko Andueza, que empieza a vender más caro su apoyo anticipando que será "exigente" con el PNV y con el que sería futuro lehendakari, Imanol Pradales, a la hora de firmar un eventual nuevo acuerdo de gobierno entre ambos partidos. Ve al PNV con "pánico" ante EH Bildu y cree que ambos partidos se han dedicado en precampaña "a medirse en quien es más independentista de los dos".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apostado por reeditar una fórmula de Gobierno con el PNV que cree que ha dado estabilidad e insiste en que el PSOE ha sido "claro" sobre la posibilidad de hacer lehendakari al candidato de EH Bildu, el mejor valorado, según el CIS. Pero el que sería nuevo lehendakari del PNV, Imanol Pradales, no lo tiene tan claro y esta misma semana, en Radio Nacional de España, ha llamado a "evitar tentaciones" de los socialistas de buscar alianzas "de otro tipo": "Sánchez puede cambiar de opinión".

El politólogo Jon Azkune cree que ahora mismo no es una opción a tener en cuenta un gobierno conjunto entre EH Bildu y PSE-EE, pero puntualiza: "en este momento es descartable, pero no en un futuro de unos cinco o seis años". "La relación fluida que existe entre el PSOE y EH Bildu en el Congreso era inimaginable hace tiempo. La posibilidad de entendimiento ahora es mayor que antes. EH Bildu ha hecho posible el Gobierno de la socialista María Chivite en Navarra y pactó con el PSOE la moción de censura en Pamplona. Se van dando pasos claros", señala.

Braulio Gómez destaca que entre esos tres partidos- PNV, EH Bildu y PSE- que tienen capacidad de configurar un gobierno, las posiciones están claras: "El PNV quiere un gobierno con el PSE, pero no con EH Bildu; el PSE quiere un gobierno con PNV, pero no con EH Bildu; y estos aceptan tanto a PNV como al PSE para posibles pactos".

Campaña "decisiva" en medio de la polarización y con ETA en el debate

Esta campaña arranca este mismo jueves en medio de una polarización política extrema y hace escasas semanas se comprobó cómo asuntos de índole nacional como la ley de amnistía se colaban de lleno en la campaña de las gallegas. No parece que de cara a esta campaña los partidos vayan a rebajar el tono con PSOE y PP lanzándose dardos y ataques constantes por el 'caso Koldo', la investigación por una supuesta estafa a Hacienda del novio de Isabel Díaz Ayuso y por la renovación del CGPJ, entre otros asuntos. Cierto es que los dos partidos que 'mandan' en estas elecciones son PNV y EH Bildu, y en este caso llevarán los debates a asuntos más pegados a la tierra, tal y como han hecho ya en la precampaña.

Es casi seguro que la banda terrorista ETA se usará como arma electoral en la campaña del País Vasco- el PP llegó a vincular al BNG con la banda en la reciente campaña de las elecciones gallegas-.

Cristina Monge apunta a RTVE.es que "de ninguna manera ETA se quedará fuera de la campaña", aunque recuerda que incluso la polémica de las listas municipales de EH Bildu con candidatos con delitos de sangre, que finalmente renunciaron, no supuso daño electoral alguno a la formación abertzale en esos comicios, en los que alcanzó su techo electoral. "El espaldarazo en votos fue muy importante", añade.

"Es un error introducir a ETA en campaña, es un debate amortizado en Euskadi, la sociedad ha pasado página y el impacto es muy limitado. Gran parte de la sociedad vasca, y los jóvenes sobre todo, no han vivido el terrorismo", señala Jon Azkune.

Braulio Gómez cree que algunos partidos usarán esta estrategia contra EH Bildu para recordarles que "ellos siempre estuvieron en el lado correcto y EH Bildu no", pero cree que el asunto del terrorismo "penetra de forma poco creíble en el debate" y más como "caricatura dramática que ya no interesa".

Coinciden en que entre los temas que interesan a la sociedad- paro, vivienda, sanidad, educación- no aparece el terrorismo de ETA. De hecho, la última entrega del CIS de esta misma semana apunta la sanidad, el paro y "los problemas políticos en general" como los tres problemas principales que existen actualmente en Euskadi. El nacionalismo ocupa el puesto 18.

Otro dato relevante es que casi todos los aspirantes a lehendakari pertenecen a una generación introducida en política al finalizar el terrorismo. Desde que ETA dejó de matar en 2011, alrededor de 220.000 jóvenes se han incorporado al cuerpo electoral vasco, algo más del 12 % del censo.

Creen los expertos consultados que esta será la campaña más "decisiva" de los últimos años por el empate que auguran las encuestas entre PNV y EH Bildu, por que se estrenan candidatos muy nuevos y el 20% de indecisos que decidirán su voto en el último momento.

Podemos y Sumar, divididos otra vez

De nuevo, el desencuentro entre Podemos y Sumar llega a unas elecciones y tras los comicios gallegos, en los que la división penalizó y ambos se quedaron fuera del Parlamento, se presentan divididos en Euskadi.

Tras meses de infructuosas negociaciones, la izquierda confederal vasca hizo pública su fragmentación en dos candidaturas: Sumar, Ezker Anitza-IU, Berdeak Equo y Más Euskadi, por una parte; y Elkarrekin Podemos-Alianza Verde por otra.

Los de Yolanda Díaz se presentan a las elecciones del 21 de abril con Alba García como candidata en un intento por marcar diferencia con la formación de Ione Belarra, que repite con Miren Gorrotxategi como cabeza de lista. Podemos llegó a ganar las elecciones generales de 2015 y 2016 en Euskadi.

"Nadie entiende esta separación y la sensación es que los aparatos deciden sin atender a la unión que pide el electorado. Nadie lo comprende y seguramente lo van a penalizar", apunta Azkune. En la misma línea, Monge asegura que "les pueden más los asuntos internos que el interés electoral" y "ninguna de las partes está dispuesta a sacrificar su marca y su candidato". "Les penalizará", coincide.

El PP busca influir en la gobernabilidad y Vox, sobrevivir

El PP afronta las elecciones vascas en solitario, tras su ruptura con Ciudadanos (fueron juntos en la anterior cita de 2020), con la vista puesta en que el PNV y el PSE-EE no sumen mayoría absoluta y en lograr un buen resultado para poder influir en la gobernabilidad en Euskadi. Entre sus principales objetivos, recuperar votos que se fueron al PNV y captar votos de Vox, que lucha por sobrevivir en Euskadi y, como mínimo, mantener a la única representante que tiene en su Parlamento, la de su candidata Amaia Martínez, que repite como cabeza de lista.

Los 'populares' compiten con Javier de Andrés, un político con experiencia, sobre todo en Álava, donde ganó como cabeza de lista las elecciones forales en 2007, 2011 y 2015 y que lanza el mensaje de que el PP es la única alternativa al 'sanchismo' donde incluye a PNV, PSE-EE, EH Bildu, Podemos y Sumar.

Desde esta medianoche hasta el próximo 19 de abril las caravanas recorrerán cada rincón de Euskadi para convencer a sus votantes con una primera gran cita- el debate electoral del próximo martes 9 en RTVE- en el que todos los candidatos podrán contrastar sus modelos para la comunidad.

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