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Puigdemont asegura que no estaría siendo investigado por la trama rusa del 'procés' si hubiera investido a Feijóo

  • Ha enviado una carta a los eurodiputados en la que niega que existan conexiones entre el separatismo catalán y Rusia

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Amnistía: claves del acuerdo de PSOE, Junts y ERC
El expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts Carles Puigdemont

El expresidente catalán y eurodiputado de Junts Carles Puigdemont ha enviado este jueves una carta a todos los eurodiputados en la que asegura que si hubiera apoyado la investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no se le estaría investigando por un delito de terrorismo ni se habría reabierto el caso 'Volhov', más conocido como la trama rusa del 'procés': "Si hubiéramos hecho presidente a Feijóo, todo esto no pasaría".

En un documento de tres páginas, Puigdemont niega que existan conexiones entre el separatismo catalán y Rusia, y acusa al PP de "orquestar una campaña" que "ha arrastrado" al propio Parlamento Europeo, donde el partido de Feijóo "ha conseguido imponer sus estándares a la mayoría conservadora europea".

“Sabemos mucho de guerra sucia, y sabemos que quien más ha interferido en la democracia española han sido precisamente la policía patriótica, los jueces patrióticos y la corrupción sistémica del PP”, añade en su misiva.

Este mismo jueves, la Eurocámara ha aprobado la petición de una investigación interna a nivel europeo y otra a nivel nacional por parte de las autoridades españolas para analizar efectivamente las conexiones del separatismo catalán con el Kremlin.

Señala las "nada casuales coincidencias" en las decisiones de los jueces

Así, acusa al juez del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, de ser "conocido por su animadversión al independentismo" y de reactivar el caso 'Volhov' coincidiendo con el debate de la ley de amnistía en el Congreso el pasado 30 de enero, una de las "nada casuales coincidencias de agenda".

Según el juez Aguirre, habría indicios de que Rusia estaba dispuesta a apoyar "económica y militarmente" la independencia de Cataluña para “desestabilizar la Unión Europea” y que Puigdemont y miembros de su entorno mantuvieron “estrechas relaciones personales” con políticos de extrema derecha alemana e italiana y con Rusia.

Ante esto, el expresidente catalán asegura que "no ha existido ninguna trama rusa ni ninguna connivencia con el régimen (del presidente ruso, Vladímir) Putin" y que no hay decisiones o declaraciones suyas en las que se "pueda interpretar" nada en ese sentido.

En ese contexto, no duda en comparar la construcción del caso con la "teoría de conspiración de los atentados del 11M". "Se fabrican conclusiones a partir de hechos que no guardan relación entre sí. Se crea suficiente verosimilitud para que alguien acabe comprando una mercancía averiada y la ponga en circulación debidamente presentada como investigación independiente", argumenta.

Por otro lado, también carga contra el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, que investiga la causa contra Tsunami Democràtic, por decidir investigarle por terrorismo el mismo día en que, a priori, se iba a dar a conocer el pacto entre Junts y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. 

"Que el juez decidiera despertar casi el mismo día en el que se tenía que anunciar el acuerdo político de investidura no es una casualidad, porque desde hace años se sabe —y lamentablemente se acepta como cosa inevitable— que algunos magistrados coordinan las agendas judiciales con las políticas", señala el expresidente.

Por último, acusa al magistrado de hacer 'lawfare' y señala "la impunidad judicial" para "convertir los delirios ideológicos y religiosos personales en cruzadas judiciales para salvar España de los rojos y los separatistas".

La investidura y la ley "desencadenaron la dura reacción de la derecha"

Por todo ello, Puigdemont considera que "la investidura de Pedro Sánchez y la tramitación de la ley de amnistía desencadenaron una dura reacción de la derecha y la ultraderecha, con manifestaciones semanales, asedio a las sedes del Partido Socialista y llamadas a la desobediencia".

"Solo se dan cuenta de que soy un terrorista y un traidor a la patria hace unas semanas, coincidiendo con uno de los acuerdos políticos más relevantes que se han producido desde la muerte de Franco", insiste.