Enlaces accesibilidad

La huelga de la automoción en Estados Unidos se extiende a una de las plantas más rentables de Ford

  • La planta de Kentucky, que genera unos 25.000 millones de dólares al año, se ha unido por "sorpresa" al paro
  • Ford ha calificado la decisión de "irresponsable" y ha advertido de sus posibles "efectos secundarios"

Por
Un vehículo de Ford en una imagen de archivo
Un vehículo de Ford en una imagen de archivo

La huelga del sector del automóvil de Estados Unidos se ha agravado de forma inesperada este miércoles cuando el sindicato United Auto Workers (UAW) ha ampliado el paro a una de las principales plantas de montaje de Ford en el país, la de Kentucky.

La paralización de la planta afecta a la producción de los modelos de camionetas "pickup" Serie F Super Duty así como los todocaminos SUV Ford Expedition y Lincoln Navigator, que son algunos de los vehículos más rentables de Ford.

Concretamente, Ford ha cifrado en 25.000 millones de dólares (unos 23.533 millones de euros) los ingresos anuales que genera la planta de Kentucky.

Una "sorpresa" que inicia una nueva fase en el conflicto

UAW inició una huelga progresiva y simultánea en centros de trabajo de General Motors (GM), Ford y Stellantis en EE.UU el pasado 15 de septiembre.

Ahora, el sindicato ha reconocido la huelga de la planta de Kentucky es una "sorpresa" que inicia una nueva fase en el conflicto laboral ante la falta de acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo.

"Hemos sido muy claros y hemos esperado lo suficiente pero Ford no ha captado el mensaje", ha declarado en un comunicado el presidente de UAW, Shawn Fain. "Si no lo entienden tras cuatro semanas, la huelga de 8.700 trabajadores de esta planta extraordinariamente rentable ayudará a que lo entiendan", ha añadido.

Ford califica de "irresponsable" la decisión

Ford, por su parte, ha calificado de "irresponsable" la decisión de paralizar la planta de Kentucky y ha dicho que es fruto de la estrategia de UAW para dañar la reputación de los tres grandes fabricantes de automóviles de EE.UU. y provocar "caos industrial".

"Además de afectar aproximadamente 9.000 empleos directos de la planta, este parón generará dolorosos efectos secundarios, incluido poner en riesgo alrededor de otra docena de operaciones de Ford y muchos más proveedores que en conjunto emplean a más de 100.000 personas", ha añadido la compañía.

Cada semana a partir del 15 de septiembre, UAW ha ampliado los paros que hasta este miércoles afectaban a 25.000 trabajadores y 43 centros de trabajo, entre plantas de montaje y centros de distribución de repuestos.

UAW ha señalado que esta estrategia progresiva, que también es una novedad en la historia del sindicato, mantiene a las compañías en duda sobre los próximos pasos a dar.