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Objetivo Igualdad

De Blancanieves a Vaiana, ¿cómo han evolucionado los personajes femeninos de animación?

  • Los personajes femeninos en la animación están cargados de estereotipos
  • Solo el 22,5% de puestos de liderazgo en series y largometrajes de animación pertenecen a mujeres
  • En Objetivo Igualdad el domingo a las 14.25h en el Canal 24h

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Profesionales de animación tras su entrevista para Objetivo Igualdad
Profesionales de animación tras su entrevista para Objetivo Igualdad

Las historias de fantasía son, en muchas ocasiones, una vía para mostrar a los más pequeños cómo es el mundo que les rodea. El principal cuentacuentos del siglo XX ha sido Disney (y parece que también lo será en el XXI). Sin embargo, la imagen que ha proyectado de las mujeres y niñas ha estado cargada de estereotipos, y su forma de crear a los personajes ha impregnado a la mayoría de estudios de animación a nivel global.

La transformación de los personajes femeninos en la animación

Las princesas cambian, pero no tanto

En 1989 los estudios de animación Disney estaban al borde de la bancarrota. Los creativos apostaron por un último intento de salvar a la compañía con una apuesta radicalmente diferente y arriesgada, tanto es así que se lanzaron a quemar su último cartucho bajo el mar.

La primera generación de princesas Disney (Blancanieves, Cenicienta y la Bella Durmiente) se caracterizan por su pasividad, pero La Sirenita era distinta. Nada más empezar la película, nos la presentan como una chica aventurera y activa, que se dedica a explorar barcos hundidos y a recolectar tesoros.

Ana Vicens, profesora de la Universidad de Diseño y Tecnología (UDIT), ha escrito el libro Heroínas o princesas: la evolución de las protagonistas de Disney (Unir Editorial). Según su análisis, en la personalidad inquieta de Ariel se encuentra el verdadero peligro: “A los cinco minutos de película volvemos a Blancanieves. Me enamoro y soy capaz de darlo todo por un chico al que no conozco”.

"Me enamoro y soy capaz de darlo todo por un chico"

¿El fin del príncipe azul?

Las protagonistas de este gigante del audiovisual han estado hasta hace una década muy vinculadas al amor romántico. La primera en romper con esta tradición es Mérida, de Brave.

Nerea Cuenca, miembro de la asociación de mujeres en la animación MIA, ha escrito una tesis titulada La construcción de género en las películas de Pixar Animation Studios entre 1995 y 2015: modelos de masculinidad, feminidad y relaciones entre personajes (Universidad de Burgos). Destaca que Pixar ha aportado aire fresco en sus colaboraciones con Disney. “Mérida lucha por el no casarse. Esa es la ruptura en el personaje femenino adolescente con Disney”, nos explica.

Vaiana es la primera en la que ni siquiera se plantean cuestiones como el matrimonio o las relaciones románticas. Las aspiraciones personales de la heroína, el vínculo con su familia y su pueblo o la misión que le ha sido encomendada son los temas en torno a los que gira la trama. Un gran paso hacia delante que representa el cambio de rumbo de la compañía.

No obstante, a Ana Vicens le indigna que, a pesar de que Vaiana es fuerte y atlética, el personaje masculino que tiene al lado es “un semidios que le saca dos cabezas por todos los lados". Cree que es un intento de que no perdamos “ese concepto de la debilidad femenina como algo positivo".

"Es para que no perdamos el concepto de la debilidad femenina como algo positivo"

Estereotipos y antagonistas

La cultura japonesa se abre paso con gran fuerza en Occidente gracias, principalmente, a animes o mangas. La animación del país nipón está cargada de arquetipos. Las mujeres suelen aparecer representadas como la amiga dulce y protectora de la infancia (es el caso de Shizuka en Doraemon), la mujer agresiva y visceral (un claro ejemplo es Misae de Shin-chan), o como mujeres hipersexualizadas.

“Me ha dolido ver que personajes en series de animación, como puede ser el caso de One Piece, eran mujeres especialmente complejas e independientes, pero en un determinado momento eran sexualizadas sin ningún motivo aparente", nos explica Marta García Villar, también profesora en la UDIT.

“Mujeres complejas e independientes eran sexualizadas sin ningún motivo"

Esta experta en animación japonesa reconoce que es una industria en la que impera el machismo y sexismo. María Pagès, profesora de animación en la Universidad Politécnica de Cataluña, nos explica que “encasillar a las mujeres es más sencillo que intentar buscar otras maneras de construir a estos personajes”.

Por eso nos acostumbramos a ver a las mujeres canosas como brujas malvadas, a las estudiosas como feas y a las heroínas como delicadas e ingenuas.

Arquetipos más fuertes en la infancia

"Los personajes para la etapa de 0 a 3 se considera que tienen que estar estereotipados, para que los comprendan mejor", nos cuenta Nerea Cuenca. Esto conlleva que el contenido esté muy basado en lo “tradicionalmente femenino”, es decir, “en bebés, en belleza, en el cuidado”.

Además, en los relatos de animación escasean las mujeres y cuando comparten pantalla suelen estar enfrentadas. “Luchan por cosas tan importantes como el amor de un hombre o ser la más bella”, ironiza Ana Vicens. La profesora y escritora considera que el final de ‘Frozen’ es esperanzador en este sentido, ya que las dos hermanas acaban salvándose la una a la otra, aunque añade que “durante toda la película están funcionando como antagonistas”.

Progresos y esperanzas

Según MIA, en España, solo el 22,5% de puestos de liderazgo en series y largometrajes de animación pertenece a mujeres. Para Nerea Cuenca es fundamental que esta cifra se continúe aumentando ya que “permite que los personajes femeninos tengan un hueco un poquito menos estereotipado a como estamos acostumbrados”.

Que haya más mujeres en la industria permite que los personajes sean menos estereotipados

Hay algunos personajes que se salen de estos moldes. Es el caso de las heroínas de Studio Ghibli, japonés. Chihiro o la princesa Mononoke, entre otras, son mujeres únicamente sometidas a sus propios conflictos. Marta García Villar, ha escrito varios libros analizando las obras de esta compañía, y nos cuenta que tiene constancia de que otros estudios en ese país quieren seguir con la estela de Ghibli pero que “existen muchas trabas desde arriba”.

A pesar de los avances de los últimos años en Disney, a ojos de las niñas todas las princesas están al mismo nivel porque, tanto en su plataforma como en las tiendas oficiales o en los parques temáticos, las distintas generaciones de princesas se entremezclan. Por eso las expertas insisten en la responsabilidad de los progenitores a la hora de explicar a sus hijos e hijas lo que ocurre en estos clásicos.