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Estados Unidos

Claves de la imputación de Trump en Georgia: una ley antimafia, 18 cómplices y un recuento electoral falso

  • Este estado registró el resultado más ajustado en las elecciones presidenciales de 2020 que ganó Biden
  • De llegar a ser declarado culpable de todos los cargos, el expresidente podría ser condenado a más de 70 años de cárcel

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Donald Trump en una imagen de archivo custodiado por la policía
Donald Trump en una imagen de archivo custodiado por la policía

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump viaja este jueves al estado de Georgia para ser fichado judicialmente por su imputación como líder de una asociación delictiva creada para revertir supuestamente los resultados de los comicios de 2020 en Georgia.

Para procesarlo, la fiscalía ha utilizado una ley que se usa habitualmente para los capos de la mafia y ha investigado durante tres años el papel que jugaron él y sus cómplices en el recuento de votos de las elecciones presidenciales.

Para llegar a este punto, los investigadores han ido poco a poco tirando de un hilo que acaba con la cuarta acusación penal de su trayectoria. Un hilo que comienza con una llamada telefónica.

El 2 de enero de 2021, el expresidente estadounidense pidió por teléfono al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, que le encontrara 11.780 votos,  uno más de los que había conseguido el demócrata Joe Biden, presidente actual de los Estados Unidos.

Esta fue solo una de las maniobras que Trump y las 18 personas acusadas junto a él llevaron a cabo en ese plan fallido para mantenerse en el poder, pese a que, según deja clara la imputación de la fiscalía en un informe de 98 páginas, sabían que habían perdido esos comicios.

Georgia fue en las elecciones presidenciales de 2020 el estado donde se registró la victoria más ajustada de Biden frente a Trump, de apenas dos décimas (49,5%). El margen fue tan estrecho que se hizo un recuento manual completo para despejar las dudas sobre un posible fraude, un procedimiento cuyo resultado siguió sin convencer al entonces presidente saliente, que siempre defendió que se había producido un "fraude electoral".

Una ley antimafia y 13 cargos penales

Por este motivo, las autoridades le han imputado por 13 cargos penales. El principal, el de violación de la ley estatal de asociación delictiva (RICO, por sus siglas en inglés). Esta ley es conocida por emplearse contra los integrantes de la mafia y es utilizada para garantizar que los líderes de una asociación criminal, y no solo sus subordinados, rindan cuentas ante la justicia.

Trump también está acusado de solicitar a un funcionario público que violara su juramento al cargo y de conspirar para que ciertas personas se presentaran falsamente como electores presidenciales con la intención de engañar al presidente del Senado estadounidense y al archivista, entre otros, durante la certificación de los votos.

Al expresidente se le acusa, además, de confabular para falsificar el certificado de los votos de 2020 en Georgia y la notificación de la ocupación de la vacante del colegio electoral en ese estado, donde se afirmaba que dos de los acusados eran integrantes del mismo.

La Fiscalía ve probado igualmente que maniobró para hacer un uso deliberado de esos documentos falsos y que en diciembre de 2020 presentó una demanda contra los resultados allí a sabiendas de que contenía alegaciones falsas, como que votaron menores de edad, personas fallecidas o que no estaban registradas en ese estado.

La solicitud a Raffensperger para que alterara el resultado de los comicios en Georgia y violara con ello las funciones de cargo es otro de los delitos imputados, así como haberle mentido a él o al subsecretario de Estado de Georgia, Jordan Fuchs, entre otros, al decirles, por ejemplo, que a miles de personas se les denegó el voto haciéndoles creer que ya se había emitido uno en su nombre.

Casi una veintena de cómplices para llevar a cabo el plan

Los investigadores ven a Trump como el cabecilla de la trama. Pero no actuó sólo, según la Fiscalía. Entre los otros acusados están dos de sus exabogados: John Eastman y el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani; y Mark Meadows, su antiguo jefe de gabinete en la Casa Blanca.

Dos de sus antiguos abogados de campaña (Jenna Ellis y Sidney Powell), la publicista Trevian Kutti, los falsos electores presidenciales Shawn Still y Cathy Latham, o Ray Smith, miembro de su equipo legal en Georgia, se suman a sus futuros compañeros de banquillo.

Los acusados se enfrentan a 41 cargos y 161 actos delictivos

El número total de cargos contra los distintos acusados se eleva a 41,  y a 161 los presuntos actos que la Fiscalía les atribuye para intentar revertir, sin conseguirlo, la derrota electoral de Trump en 2020.

No todos se circunscriben a Georgia. "La organización operaba en otros estados, como Arizona, Michigan, Nevada, Nuevo México, Pensilvania, Wisconsin y el Distrito de Columbia", dice el escrito fiscal, que inicia su repaso el 4 de noviembre, un día después de los comicios, y lo finaliza el 15 de septiembre de 2022, día en que a otro imputado, el abogado Robert Cheeley, se le acusa de haber cometido perjurio.

Trump se enfrenta a 76 años de prisión

De llegar a ser declarado culpable de todos los cargos, el expresidente republicano podría ser condenado a un máximo de 76,5 años de cárcel: 20 de ellos por violación de la ley RICO, diez por la presentación de documentos falsos o cinco por conspirar para presentarlos, entre otros.

Se trata de la cuarta imputación al republicano en lo que va de año, precisamente apenas un año antes de las primarias del Partido Republicano que decidirán si lo eligen como candidato a la reelección en los comicios de noviembre de 2024. En las otras causas, el expresidente ha sido acusado del supuesto pago en negro a una actriz porno para que guardara silencio tras mantener relaciones con él, del intento de revertir las elecciones de 2020 o de llevarse documentos clasificados de la Casa Blanca a su residencia de Mar-a-Lago tras abandonar el cargo.