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Las guarderías y los hoteles para mascotas, una "necesidad" en aumento: "No se sienten solos y tú te quedas tranquilo"

  • Estos establecimientos pueden ser positivos contra el abandono animal o para que algunas personas se animen a adoptar
  • También pueden resolver problemas de comportamiento, uno de los motivos por los que se producen los abandonos

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Una mujer lleva a su perro a un hotel de animales de compañía
Una mujer lleva a su perro a un hotel de animales de compañía

Los animales de compañía también se van de vacaciones, pero algunos de ellos las pasan en sus propios hoteles. Estos establecimientos, que suelen contar desde con habitaciones individuales hasta con piscina y grandes patios de juego, suponen un alivio para muchos propietarios. Cada vez tienen más demanda, y no únicamente durante el verano, sino también a lo largo de todo el año, momentos en los que se llenan igualmente las guarderías caninas diurnas.

"Cubren una necesidad en aumento", opina la propietaria de la residencia para perros valenciana RuralCan, Esther Torres. La adiestradora canina explica que este tipo de centros sirven a los dueños para afrontar circunstancias como las vacaciones, las mudanzas, los viajes laborales, los ingresos hospitalarios e incluso los problemas comportamentales de las mascotas. Son, así, "una opción más" contra el abandono animal, y cree que pueden igualmente animar a algunas personas con falta de tiempo a adoptar.

Miriam Hernández por ahora no ha utilizado los servicios de un hotel para mascotas, pero su perro Willow, de ocho meses, lleva desde los tres acudiendo a la guardería feligos, en Barcelona. "Ha sido la primera vez que he llevado a uno de mis perros a la guardería", admite, pero celebra su acierto: "No se sienten solos mientras trabajas y tú te quedas más tranquilo". Además, piensa que compartir varias horas a la semana con más perros favorece su socialización. "Los educadores me dan tips para poder educarlo como animal que es", agrega al ser preguntada por la presunta humanización detrás de dichos centros.

Habitaciones individuales, 'tuppers' de comida y hasta ventiladores

Pero, ¿qué son realmente las guarderías y los hoteles para mascotas? ¿Cómo funcionan? Salvando las diferencias, tanto los propietarios como los clientes de estos establecimientos con los que ha hablado RTVE.es afirman que sencillamente son una suerte de "campamento", de verano o de día, para animales de compañía. Y como tales suelen tener todas las comodidades necesarias para atenderlos. "Tenemos asistencia 24 horas, cuidadores formados, habitaciones individuales para dormir, servicio de limpieza diario y grandes parques en los que están sueltos la mayor parte del tiempo", cuenta al respecto Torres.

Esther Torres junto a un perro en su residencia canina

Esther Torres junto a un perro en su residencia canina RuralCan

Entre los hoteles para animales los hay incluso con ventiladores en las habitaciones y piscina compartida, como el Petjilton Club regentado por Susana Serrano desde hace ya 20 años. "Es parecido a un hotel para personas", afirma también la sevillana al asegurar que cada mañana se cambian las mantas o las toallas de los "dormitorios", según sea invierno o verano. El día continúa entonces entre comidas, paseos y juegos hasta que llega la noche y todos están lo suficientemente cansados para "volver sin protestar" a sus habitaciones. Eso sí, la atención depende mucho de factores como la edad, agrega.

Las guarderías, por su parte, suelen estar divididas en salas o unidades acomodadas en las que pasan entre unas pocas horas hasta toda la mañana, tiempo durante el que además son paseados cada unas cuatro horas y, en los casos necesarios, alimentados. Antes de entrar en ellas, además, tiende a haber un protocolo: "Hacemos una evaluación inicial con un periodo de prueba para ver cómo interactúa el animal", explica el cofundador de la guardería Feligos Ondřej Vachta. Una vez se adaptan los perros, asegura que disfrutan como nunca e incluso los más regulares "tienen sus amigos como si fuera un cole".

En la izquierda, un perro en una cama del hotel Petjilton Club. En la derecha, una habitación del mismo centro

En la izquierda, un perro en una cama del hotel Petjilton Club. En la derecha, una habitación del mismo centro S.SERRANO

Los precios, tanto de los hoteles como de las guarderías para mascotas, varían mucho, y pueden ir desde 12 o 30 euros al día en el caso de las primeras hasta 20 o 40 euros cada noche en el caso de las segundas. Pero si algo tienen en común gran parte de estos establecimientos es la personalización y adaptación del servicio a los propietarios, "preocupados" por el bienestar del miembro peludo de la familia. Mientras que algunos llegan con maletas con jerséis, mantas, camas o juguetes, otros arreglan bolsas con tuppers de comida o embutidos. "Hay perritos que vienen con sus guisos para todos los días", afirma Serrano.

Vacaciones, trabajo o problemas de comportamiento: los principales motivos

Miriam Hernández, de 39 años, tiene dos perros de ocho y cuatro meses en su unidad familiar y comparte que también ella ha llevado tuppers de comida a la guardería para el mayor de ellos, un bulldog francés llamado Willow, cuando aún era un cachorro que debía comer más amenudo. "Mi marido y yo en lugar de criar hijos criamos perros, son una parte de mi familia y les damos todo lo mejor", por eso no dudaron en que una guardería "era la mejor opción" para el bienestar de sus animales mientras ellos trabajan. "Los ratos que no estábamos en casa no queríamos que el perro estuviera solo", cuenta.

Varios perros jugando en uno de los parques de RuralCan

Varios perros jugando en uno de los parques de RuralCan E.TORRES

La conciliación laboral es el principal motivo por el que los propietarios acuden a las guarderías, mientras que los periodos vacacionales son la razón más habitual para contratar un hotel para mascotas. "La mayoría de nuestros clientes son familias que viajan en verano, en Navidades o en Pascua", y frecuentemente la estancia del animal no se alarga más de un fin de semana o un par de ellas, señala la fundadora de RuralCan, Esther Torres. No obstante, guarderías y hoteles comparten un motivo igual de usual: pueden ser positivas para afrontar problemas comportamentales, sobre todo si cuentan con servicio de educación.

Lía, la perra de Vicente y María Dolores

Lía, la perra de Vicente y María Dolores CEDIDA

"Ayudan a recuperar la parte animal que muchas veces le quitamos al humanizarlos", opina la adiestradora. A su centro llegan muchos dueños buscando soluciones a dificultades, dice, de las que en reiteradas ocasiones son los propios causantes: "Los perros llegan con un exceso de energía, pero después de estar unos cuantos días corriendo y desgastando, nos dicen que vuelven mejor a casa". Un ejemplo es el caso de Lía, una perra de cuatro años que mordía y desobedecía a María Dolores y Vicente hasta el punto de "no saber qué hacer" con ella y que cambió radicalmente tras pasar por las manos de Torres. "En casa era la reina y allí ha aprendido su lugar", celebra el matrimonio.

Otra herramienta más para luchar contra el abandono animal

Precisamente, los principales motivos para usar una guardería o un hotel para mascotas son algunos de los que las personas que abandonan animales mencionan cada año como justificación. Según el último estudio Él nunca lo haría de la Fundación Affinity, en 2022 llegaron a los centros de acogida de España 170.105 perros y 118.352 gatos, de los cuales el 12,3% fueron abandonados por su comportamiento. Los cambios de vivienda (7.8%), la falta de tiempo o espacio (3,1%) y las vacaciones (1,8%) están igualmente entre las seis razones más comentadas por quienes los llevan hasta las protectoras.

Asimismo y pese a que no existen diferencias significativas en el número de perros recogidos a lo largo de los diferentes meses del año, los datos de Affinity sí demuestran que se producen algunos picos en verano -hasta el 8,8% en julio y el 8,9% en agosto- frente a otros meses como marzo (7,5%), octubre (7,8%) y diciembre (8,2%), por lo que puede decirse que en los periodos vacacionales suelen ser abandonados más canes. "Personas irresponsables siempre hay, pero ahora al menos hay otra opción más para los propietarios" frente al abandono, defiende la adiestradora Torres.

Imagen del interior de la guardería canina Feligos

Imagen del interior de la guardería canina Feligos FELIGOS

Por su parte, el cofundador de la guardería, Feligos Ondřej Vachta considera que establecimientos como el suyo pueden fomentar incluso las adopciones de animales, pues "ayudan a eliminar barreras" para quienes no disponen de tiempo suficiente para pasear a los perros o pasan demasiadas horas al día fuera de casa para ofrecerles una socialización de calidad. Otros como RuralCan, además, acogen ellos mismos a perros abandonados y les ofrecen un escaparate para encontrar una familia.

"Ahora la gente en lugar de tirar la toalla puede buscar soluciones", opina en la misma línea Miriam Hernández, quien sugiere que el hecho de que las guarderías y los hoteles para mascotas estén proliferando evidencia igualmente el mejor trato que reciben los animales de compañía hoy día, a los que algunos consideran incluso sus 'perrhijos'. No obstante, tanto ella como los otros entrevistados por RTVE.es reconoce que aún hoy, en pleno siglo XXI, no todas las personas son conscientes de la "responsabilidad" que significa tener una mascota. Y frente a ello, solo la educación surte efecto. "Cuidarlos es un compromiso de por vida" que afecta tanto a nivel económico como social, "si no lo quieres, no tengas un animal".

Los perros de Miriam Hernández, Willow y Sally, descansando

Los perros de Miriam Hernández, Willow y Sally, descansando M.HERNÁNDEZ