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Se prevé un "grave aumento" de las temperaturas en los próximos dos años por el fenómeno de El Niño

  • Llega después de que los últimos ocho años ya hayan sido los más cálidos desde que hay registros
  • Tiene un 60% de posibilidades de desencadenarse antes de julio y la probabilidad aumenta al 80% hacia septiembre

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Un joven bebe agua junto a un termómetro de calle que marca 40 grados en el centro de Córdoba a finales de abril de 2023
Un joven bebe agua junto a un termómetro de calle que marca 40 grados en el centro de Córdoba a finales de abril de 2023

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha afirmado que se espera un "grave aumento de la temperatura global en los próximos dos años", por las crecientes posibilidades de que se registre el fenómeno de El Niño, tradicionalmente asociado a un aumento de las temperaturas.

El fenómeno, que en unas regiones del planeta suele acompañarse de inundaciones y en otras de sequías, tiene un 60 % de posibilidades de desencadenarse antes de julio, y la probabilidad aumenta al 80 % hacia septiembre, según ha avanzado este miércoles el director del departamento de servicios de predicción de la OMM, Wilfran Mufuma, quien no obstante ha subrayado que hay que esperar nuevos estudios para cuantificar este mayor calentamiento.

De confirmarse, llegaría después de que el Planeta haya experimentado ya entre 2015 y 2022 los ocho años más cálidos desde que se tienen registros.

"Lo más probable es que la instauración de un episodio de El Niño provoque un nuevo repunte del calentamiento global y aumente las probabilidades de batir récords de temperatura", ha declarado el secretario general de la OMM, profesor Petteri Taalas, y recoge la Agencia Española de Meteorología (AEMET).

La temperatura del Pacífico ya está aumentando

El fenómeno de El Niño y su variante inversa, La Niña (ligada en principio a un enfriamiento del clima), son máximos y mínimos de oscilación térmica en las aguas del Pacífico Sur, actualmente en situación "neutral" tras tres años en los que rigió La Niña, un periodo inusualmente largo.

Mediciones del agua en superficie ya han mostrado que la temperatura del Pacífico nuevamente aumenta, lo que ha llevado a los expertos a anticipar la llegada de El Niño, que podría ir asociado a más lluvias en el sur de Ecuador, el noroeste de Perú, el sur de Brasil, el noreste de Argentina, el sureste de Paraguay, Uruguay, el centro de Chile y el norte de México, según los gráficos de OMM.

En cambio, "en grandes extensiones de la Amazonía, El Niño en otras ocasiones ha ido asociado a sequías", ha apuntado Mufuma, mientras la OMM también suele vincular este fenómeno a escasez de precipitaciones en Indonesia, Australia, el sur de África y el subcontinente indio.

La duración y la intensidad de este periodo de El Niño aún no se pueden pronosticar, aunque habitualmente suele extenderse entre nueve meses y un año.

Batió récords de temperaturas en 2016

Según los informes de la OMM sobre el estado del clima mundial, 2016 fue el año más cálido jamás registrado debido a la combinación de dos factores: un episodio de El Niño muy intenso en 2014-2015 y el calentamiento inducido por la actividad humana. En esta ocasión el fenómeno también podría causar sus peores efectos con cierto retraso, por lo que la OMM prevé que lleguen en 2024.

En el hemisferio norte, el aumento de la temperatura de las aguas favorece el desarrollo de huracanes en el Pacífico, pero dificulta la formación de los mismos en el océano Atlántico.

Además, el Niño podría aliviar la sequía que sufre el Cuerno de África, así como otros efectos causados por La Niña, pero también podría desencadenar más fenómenos meteorológicos y climáticos extremos. En las últimas semanas, algunos de los países que pueden verse potencialmente más afectados ya han comenzado a emitir alertas por lluvias en algunas regiones.

Según ha informado AEMET a través de un hilo en Twitter, "es complicado saber los efectos en España, tanto en temperatura, aunque globalmente se espera que El Niño de lugar a temperaturas más altas, como en precipitación, ya que hay otros muchos factores, aparte de la propia variabilidad del sistema, que pueden influir".

Habitualmente, en España se da una correlación positiva en otoño (más precipitación) y negativa al final del invierno y comienzo de la primavera (menos lluvias). "Las correlaciones se traducen en porcentajes de atribución de un determinado fenómeno a cambios en una variable meteorológica, por lo que hay que tener mucho cuidado, ya que hay ocasiones en que puedo ocurrir lo contrario a lo que dice la correlación", advierte la agencia española.

La Niña no contrarrestó el calentamiento global

La preocupación por un incremento de temperaturas aumenta si se tiene en cuenta que los tres años de dominio de La Niña no pudieron contrarrestar el calentamiento global y coincidieron, por ejemplo, con la grave ola de calor vivida por Europa y otras regiones el pasado año en el verano boreal.

"Usualmente, La Niña ofrecía cierta pausa en el calentamiento global, pero con el cambio climático también ese periodo está siendo más cálido", ha señalado Mufuma.

La OMM ofrecerá a mediados de este mes un nuevo informe con previsiones de aumento de temperaturas para los próximos cinco años, ha anticipado en la misma rueda de prensa desde Ginebra la portavoz de la organización, Clare Nullis.

El pasado 21 de abril, el último informe sobre el estado del clima de la OMM confirmó que 2022 fue el quinto o sexto año más cálido desde que se tienen registros, con una temperatura 1,15 grados por encima de la media de los niveles preindustriales (1850-1900).