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Sequía en España

Embalses: las reservas de agua para el consumo ralentizan su aumento y alcanzan el 56,6%

  • La reserva hidráulica total sube 0,6 puntos en la última semana y llega al 66,6%, ligeramente por encima de la media de la década
  • La mayor parte de las cuencas está en mejor situación que el año pasado en estas fechas, salvo en el interior de Cataluña y el levante

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Estado de los embalses en España, en datos
Análisis del estado de los embalses que acumulan agua para el consumo humano, en DatosRTVE.

Esta noticia se actualiza una vez a la semana, con los últimos datos del boletín hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica.

Las precipitaciones de las últimas semanas han mejorado la situación general de las reservas de agua en los embalses peninsulares, aunque el aumento en la última semana, con menos precipitaciones, ha sido menor. La reserva ha subido 0,6 puntos, hasta el 66,6%, ganando 321 hectómetros cúbicos con respecto a hace siete días, y superando así la media de agua almacenada de los últimos diez años.

Por su parte, las presas destinadas a la producción de energía eléctrica también han aumentado respecto a la última semana, de forma que estos embalses se encuentran al 89,1% de su capacidad.

Pero lo más importante es que los embalses de uso consuntivo —aquellos cuyo fin es el consumo humano y la agricultura— se encuentran al 56,6%, según los datos del último informe semanal del Boletín Hidrológico, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Son 0,5 puntos más que la semana anterior, en la que las reservas han aumentado 205 hectómetros cúbicos.

En definitiva, el volumen de agua en los embalses para el consumo humano alcanza los 21.958 hm³, de modo que en la mayor parte de España hay ahora más agua almacenada que en las mismas fechas del año pasado. Pero no en toda: las cuencas internas de Cataluña, la del Júcar, Segura y la cuenca mediterránea de Andalucía siguen por debajo de su nivel del año pasado. En conjunto, España arrastra todavía una sequía de tres años, especialmente acusada en el sur de España y en Cataluña.

A día de hoy, la reserva de agua para consumo se encuentra a un nivel bastante superior al del año pasado por estas fechas (era del 42,4%), un año más seco de lo normal, y está ligeramente por encima del nivel medio de la última década para esta época (64,3%). Sin embargo, no está lloviendo lo suficiente como para recuperar la situación de sequía prolongada que arrastra buena parte de España y afecta a amplios territorios.

Las cuencas que menos agua almacenan en relación con su capacidad son las cuencas internas de Cataluña, (18%), la del Segura (24,2%), la Cuenca Mediterránea Andaluza y la del Guadalete-Barbate (ambas al 30,5%). Por el contrario, las que están en mejor situación relativa son, por lo general, las cuencas septentrionales, pero son también las de menor capacidad: Galicia Costa, Miño-Sil y las cuencas internas del País Vasco.

Sigue leyendo para conocer al detalle la situación de los embalses en España.

La situación embalse a embalse

Los gráficos que se presentan a continuación recogen el estado y la evolución de las 16 cuencas hidrográficas peninsulares españolas, y de todos sus embalses, con los datos mes a mes desde 1988, recopilados por DatosRTVE del boletín hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

En España hay 374 embalses con una capacidad total de almacenamiento de 56.000 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, lo que supone aproximadamente el 50% del caudal fluvial del país. En el año hidrológico 2023-2024 se han añadido dos nuevos embalses: el de Irueña, en la confederación hidrográfica del Duero, y el de La Colada, en la del Guadiana. El más grande es de La Serena, en Badajoz (3.219 hm³, el tercero más grande de Europa), y el segundo más grandes es el de Alcántara, en Cáceres (3.160 hm³). En total, nueve embalses superan los 1.000 hectómetros cúbicos de capacidad.

Entre los embalses que muy a menudo aparecerán vacíos en este listado está el de Valdeinfierno, en la cuenca del Segura, que se construyó en el siglo XVIII y cuya finalidad principal es retener el agua para el aprovechamiento del regadío y para proteger a las poblaciones de las crecidas del río Luchena, igual que la presa de Algar respecto a las crecidas del río Palancia, en Valencia.

En el siguiente mapa se puede comparar la situación específica de los embalses de uso consuntivo con los datos disponibles al cierre del último mes. Los embalses que se encuentran señalados en color rojo se encuentran por debajo de la mitad de su capacidad total. En otra pestaña, se muestra para cada embalse su reserva actual respecto a la media de los últimos cinco años. La mayor parte de los embalses peninsulares para el consumo humano se encuentran en la actualidad en un nivel inferior que en el último lustro.

La evolución cuenca a cuenca

A continuación se puede analizar la evolución del nivel de agua embalsada en cada cuenca hidrográfica española desde 1988 y la comparación del porcentaje actual con el de la media de los últimos cinco años y la última década.

Los niveles de en torno al 85% de capacidad que alcanzaron los embalses españoles en la primavera de 2013 o 2014 no se han repetido en la misma estación desde entonces, en un descenso que es más acusado en la vertiente Atlántica, donde están algunos de los principales ríos españoles y los que más han sufrido esta tendencia, en especial las cuencas de los ríos Guadiana, Guadalete-Barbate y el Guadalquivir.

Precipitaciones acumuladas un 14% por encima de la media

El año hidrológico 2022-2023 cerró con precipitaciones a la baja, siguiendo la estela del anterior, que terminó siendo el tercero más seco desde que comenzaron los registros en España hace seis décadas. Sin embargo, el mes de marzo, el cuarto con más precipitaciones de lo que va de siglo, ha contribuido a equilibrar el balance.

Con datos hasta el 9 de abril, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apunta que el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas es de 478 litros por metro cuadrado, lo que representa un 14% más de lo esperado, que serían 421. Sin embargo, las precipitaciones se han acumulado de manera desigual en el territorio español.

Se superan los valores normales en la mitad oeste e interior de la Península, en Navarra, en la mitad más occidental del Pirineo y la mitad norte de Aragón. Las excepciones se localizan en Asturias, Cantabria, el norte de la provincia de Burgos y la mitad este y sur de Andalucía.

Las cantidades acumuladas se encuentran por debajo de sus valores normales en el tercio este. Están especialmente bajas desde Almería hasta el delta del Ebro, donde se ha registrado menos de una cuarta parte de la precipitación respecto a su valor medio para el periodo 1991-2020. También están por debajo de la media en ambos archipiélagos, sobre todo en las Pitiusas y en la mayor parte de Canarias.


Sequía prolongada en el 13% de la península

Como consecuencia de lo anterior, el 13% de la superficie peninsular estaría en situación de sequía prolongada, según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), correspondientes al 29 de febrero.

El mes de enero tuvo un carácter húmero en cuanto a precipitaciones. Fue muy húmedo en el tercio norte peninsular, Andalucía occidental, Extremadura y algunas zonas de Castilla-La Mancha, pero volvió a ser seco en algunas de las zonas más castigadas por la sequía, como Cataluña, el levante y sureste peninsular, así como en Canarias. El número de unidades territoriales en estado de sequía prolongada baja ligeramente, de 42 a 40, localizadas en las cuencas internas de Cataluña (18), Cuencas Mediterráneas Andaluzas (9), Ebro (5), Júcar (5), Segura (2) y Melilla.

Por otra parte, y según los datos del Miteco, el 28,9% del territorio se encuentra en situación de emergencia (16,6%) o alerta/excepcionalidad (12,3%) por escasez de agua. La escasez coyuntural de agua está relacionada con los posibles problemas de atención de las demandas, independientemente de la disponibilidad de recursos hídricos.

Así se encuentran en especial casi toda Cataluña y la mayor parte de Andalucía, sur de Badajoz, la mitad oriental de Castilla-La Mancha y, en menor medida, el área de levante en Murcia.

Las lluvias de otoño e invierno permitieron mejorar prácticamente por completo la situación del Duero y en varias zonas del Ebro. Por el contrario, se ha agravado la situación en las cuencas internas de Cataluña y en algunas zonas de las cuencas internas andaluzas, aunque en estas en febrero haya mejorado algo la situación. En zonas relevantes del Guadalquivir y el Guadiana, como el abastecimiento a Sevilla y el Sistema General del Guadiana, también ha habido una mejoría, aunque la situación de muchas zonas de etas dos cuencas sigue siendo problemática. Los últimos meses también han sido muy secos en las cuencas del Júcar y el Segura, continuando una tendencia que ya comenzó el año pasado.

Sobre esta información

Para actualizar los datos principales que se reflejan en el texto de esta noticia se utilizan los ofrecidos por el Miteco desde su boletín semanal. No obstante, los gráficos utilizan la información disponible desde 1988, también suministrada por el organismo, "sujeta a revisión y validación", por lo que los datos podrían variar ligeramente.