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El exsecretario de Seguridad Pública mexicano, Genaro García, declarado culpable de narcotráfico

  • Tras la deliberación, los doce miembros del jurado lo han considerado culpable de cinco cargos por unanimidad
  • García Luna, detenido en diciembre de 2019 en Dallas, podría ser condenado a cadena perpetua

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El exsecretario de Seguridad Pública mexicano en una imagen de archivo
El exsecretario de Seguridad Pública mexicano en una imagen de archivo

El exsecretario de Seguridad Pública mexicano, Genaro García Luna, ha sido declarado culpable este martes de tráfico de drogas en el Tribunal Federal del Distrito Este de Nueva York, por lo que podría ser condenado a cadena perpetua.

García Luna, de 54 años, ha sido declarado culpable de participar en la dirección de una empresa criminal cuya actividad continúa en la actualidad.

A ese cargo se suman otros cuatro: conspiración para la distribución de cinco kilogramos o más de cocaína, conspiración para la distribución y posesión de cinco kilogramos o más de cocaína con la intención de distribuirla en Estados Unidos, y conspiración para la importación de la misma cantidad o más. El quinto delito es el de prestar falso testimonio a las autoridades estadounidenses cuando solicitó la nacionalidad.

Detenido hace tres años

García Luna, detenido en diciembre de 2019 en Dallas (Texas, EE.UU.), apareció en la primera jornada del juicio con abundantes canas y semblante serio.

Sin embargo, a lo largo del proceso se fue relajando, mostrándose en ocasiones animoso y dicharachero con su equipo de abogados, a quienes saludaba y abrazaba efusivamente entre sonrisas de satisfacción y agradecimiento.

Otra de sus rutinas diarias durante todo el proceso ha sido la de saludar a su esposa y su familia llevándose la mano al corazón, enviando besos y repitiendo a su esposa: "Te amo". Pero después del veredicto de hoy, sus besos se quedarán suspendidos en esta sala.

Un hombre de familia y un pequeño capital

Su defensa, con el abogado César de Castro a la cabeza, intentó sin éxito dibujar la imagen de García Luna como un hombre de familia que había forjado un pequeño capital (dos viviendas y dos restaurantes en México), gracias a su esfuerzo y al de su mujer, que fueron ganando capital gracias a la compraventa de viviendas.

Una impresión que la defensa apuntaló llamando a declarar como único testigo a la esposa, quien describió a una familia casi humilde, muy alejada del obsceno derroche de los narcotraficantes que se sentaron en la tarima de la sala para señalar al expolítico como uno de sus principales socios.

"Cara de la guerra contra el narcotráfico"

De Castro lo describió como "la cara de la guerra contra el narcotráfico" durante el sexenio del presidente Felipe Calderón (2006-2012), una época que acabaría convirtiéndose en una de las más sangrientas de la historia de México, y en la que García Luna actuaba como mano derecha del presidente.

García Luna trabajó en el cuerpo de inteligencia durante una década, encabezó la Agencia Federal de Investigación (AFI), cuyo objetivo principal era luchar contra el crimen organizado, durante el gobierno de Vicente Fox (2000-2006), y tras ello fue secretario de Seguridad Pública con Calderón.

La Defensa desplegada por De Castro siguió siempre el mismo mantra: insistir al jurado que la Fiscalía no había aportado las suficientes pruebas físicas como grabaciones, documentos, mensajes de textos o fotografía y que el testimonio de los exnarcotraficantes convocados por la Fiscalía no tenían credibilidad.