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Israel

Netanyahu destituye al rabino ultraortodoxo Aryeh Deri como ministro de Interior y de Sanidad por corrupción

  • El Tribunal Supremo anuló los nombramientos ministeriales de Deri, líder del partido ultraortodoxo Shas
  • Su última condena por fraude fiscal en febrero del año pasado lo inhabilita para ser parte del Gobierno

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Aryeh Deri en el parlamento israelí
Aryeh Deri en el parlamento israelí.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha destituido este domingo al rabino ultraortodoxo Aryeh Deri de sus puestos de ministro de Interior y de Sanidad, tras un fallo del Tribunal Supremo que ordenó su salida del Gobierno debido a sus múltiples condenas por corrupción.

"Con gran pesar en el corazón, con gran pena, me veo obligado a destituirlo de su puesto como ministro", ha dicho Netanyahu en una carta difundida por su oficina tras la reunión semanal del Consejo de Ministros, en la que ha prometido dar con la "fórmula legal" para que pueda seguir sirviendo al Estado de Israel.

El Tribunal Supremo decidió el miércoles anular los nombramientos ministeriales de Deri, líder del partido ultraortodoxo Shas, al considerar que eran "extremadamente irrazonables" y que su última condena por fraude fiscal en febrero del año pasado lo inhabilita para ser parte del Gobierno.

Así, Deri, siendo el miembro más experimentado con que contaba el Gobierno de Netanyahu, deja sus cargos tras sólo 26 días de haberlos ocupado. La destitución cobrará efecto en 48 horas y se espera que en su lugar sean nombrados miembros de su partido Shas.

Deri acumula un amplio historial de corrupción

Junto a su dilatada carrera como ministro, que comenzó en 1988 en la cartera de Interior, Deri acumula un amplio historial de corrupción, que incluye una condena y encarcelamiento en 2000 por aceptar sobornos y una acusación por fraude fiscal en febrero de 2022. En este último proceso, logró evitar la prisión a cambio de acogerse a un acuerdo de culpabilidad que lo inhabilitaba para ejercer cargos públicos y le comprometía a dejar la política.

"Tengo la intención de seguir contribuyendo con todas mis fuerzas al público y a la coalición, de seguir liderando el movimiento Shas, de seguir participando en la reunión de los jefes de las facciones de la coalición y de promover los importantes movimientos legales para los que este Gobierno fue elegido", ha dicho Deri.

Tras el fallo del Supremo, Deri presionó para ser nombrado primer ministro alterno, en un intento de eludir su inhabilitación como ministro. Pero este nombramiento traería complicaciones, ya que probablemente exigiría que el Gobierno se disolviera y se sometiera a un nuevo voto de confianza en el Parlamento, pero incluso así, el Supremo podría invalidar también ese nombramiento.

Aryeh Deri exige mantener un alto cargo como condición para mantener su apoyo al nuevo Ejecutivo, que necesita los once diputados de Shas, la segunda fuerza con más escaños dentro de la coalición tras el Likud de Netanyahu.

Polémica reforma judicial del Gobierno

Para permitir la investidura de Deri como ministro pese a su condena, el Parlamento aprobó en diciembre ad hoc una ley que solo inhabilita a altos cargos públicos que hayan ido a prisión. Esa parte de la sentencia de Deri fue suspendida tras llegar al acuerdo de culpabilidad.

Otro cambio de legislación, esta vez a través de la reforma judicial que está impulsando el Gobierno para otorgar más poder al Legislativo en detrimento de la Justicia, podría traer a Deri de regreso a sus ministerios, ya que permitiría que una mayoría parlamentaria simple pueda anular un dictamen del Supremo que implique derogar una ley o decisión gubernamental.

Además, la reforma eliminaría el llamado supuesto de "razonabilidad" por el que el Tribunal Supremo puede impedir el nombramiento de altos cargos políticos si considera que estos han vulnerado la ley, como ha ocurrido con Deri.

Netanyahu ha asumido en el pasado carteras ministeriales, además de su cargo de primer ministro, pero no puede hacerlo en esta ocasión porque él mismo está acusado y siendo procesado por cargos de corrupción, lo que le impide ejercer como ministro, aunque no como primer ministro.