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Análisis | Videojuegos

The Callisto Protocol: un clásico del terror para las nuevas generaciones

  • Un survival horror espacial con una marcada influencia del mítico Dead Space
  • Un juego lineal en tercera persona donde lo importante es pasar 'un mal rato'

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Tráiler 'The Callisto Protocol' (videojuego)

Año 2320 en un futuro lejano, una cárcel en la luna de Callisto, una infección mutante desatada y de origen desconocido, y un preso que intenta escapar del horror absoluto: son los ingredientes de una historia de terror espacial con tintes de otra época y que ha desembarcado en las consolas de nueva generación para recuperar un estilo de otra era.

Su director, Glen Schofield, también lo fue de uno de los clásicos más importantes del survival horror, Dead Space. Y de sus raíces mama este fabuloso juego independiente de Striking Distance Studios que, sin ser un plagio, deja muestras evidentes y guiños constantes al clásico de Visceral Games.

The Callisto Protocol llega a PS5, XBox Series X y PC en forma de remake de un predecesor que nunca existió, con la intención de viajar en el tiempo y mostrar que la manera de contar las cosas y desarrollarlas de hace una década, también puede ser una manera atractiva de atrapar nuevos adeptos al género.

Análisis The Callisto Protocol

Una historia de terror espacial y futurista de las de antes. KRAFTON

Su protagonista, Jacov Lee, se encuentra, de repente y sin espérarlo, en una situación nada agradable que acaba con él en la Prisión de Hierro Negro, donde tendrá que hacer frente a una infección desconocida que transforma a la gente en mutantes devora humanos.

La historia, a pesar de no ser original, cumple con los requisitos para disfrutar de un juego lineal y en tercera persona, cámara al hombro, con los sobresaltos oportunos y combates cuerpo a cuerpo para intentar sobrevivir a este apocalipsis espacial.

Un particular homenaje a Dead Space

La ambientación oscura y los sonidos propician la tensión necesaria para tenernos alerta a lo largo de las 15 horas que dura esta aventura. Los combates cuerpo a cuerpo están bastante logrados y se necesita algo de experiencia para que la cosa no acabe con nuestro protagonista desmembrado.

A pesar de que hay armas de fuego, con un claro guiño a Dead Space con la máquina 3D para crear mejoras, el grueso de la supervivencia dependerá del cuerpo a cuerpo, con un sistema de esquiva que será clave dominar para salir airoso de cada envite.

Análisis The Callisto Protocol

The Callisto Protocol tiene claras influencias de Dead Space. KRAFTON

Los infectados son especialmente agresivos y controlar el entorno de la lucha será imprescindible para sobrevivir, también el sigilo. Los ataques se esquivan con el joystick izquierdo y hacerlo en el momento clave nos dará una ligera ventaja para machacar a las criaturas y evitar daños. Las escenas de la batalla son bastante gores y la sangre y miembros decorarán los escenarios tras cada encuentro inesperado.

La exploración queda acotada a poco más de indagar en cada recoveco, en busca de útiles que nos hagan la vida más fácil en la luna de Callisto. Con una historia poco innovadora, lo importante es disfrutar de un camino lleno de horror y una ambientación perfecta que hará de cada escenario una experiencia terrorífica.

El aspecto sonoro del juego es otro de sus puntos fuertes, con buenos diálogos y una ambientación sonora que ha sido crucial a la hora de lograr esos momentos de tensión previos a los horrores que esconde la Prisión Negra.

Conclusión:

The Callisto Protocol es un juego de otra época para refrescar las nuevas generaciones, gracias a un desarrollo clásico casi olvidado, pero que ha sabido aprovechar la potencia gráfica de las nuevas consolas.

A pesar de no ser una historia muy original, cumple los requisitos imprescindibles de cualquier survival horror, mientras rinde un claro y sentido homenaje a la mejor saga del terror espacial: Dead Space.

Sin duda, es uno de los juegos imprescindibles que se pueden regalar estas Navidades y con el que se pasarán buenos ratos de tensión en el mejor terror espacial.