Enlaces accesibilidad

Atascos, accidentes y contaminación: los desafíos de la "última milla" en el reparto a domicilio

  • Este fenómeno incluye las entregas a domicilio que generan más tráfico, accidentes y contaminación en grandes ciudades
  • Se debe a un consumo cada vez más acelerado y los expertos abogan por alternativas más sostenibles

Por
Atascos, accidentes y contaminación: los desafíos de la "última milla" en el reparto a domicilio

En las grandes ciudades, ya es habitual ver cómo el tráfico se condensa por múltiples vehículos de reparto, que pueden ser furgonetas, camiones o motoristas. Gran parte de estos desplazamientos son los conocidos como repartos de "última milla", y se refieren las entregas a domicilio que generan más tráfico, ruido y contaminación y han aumentado la siniestralidad entre los repartidores.

Es uno de los debates de la Semana Europea de la Movilidad que comienza este viernes y que tiene como objetivo lograr ciudades más sostenibles, limpias y respetuosas con el medio ambiente y el ciudadano.

La "última milla": más tráfico y siniestralidad de los repartidores

Calles llenas de repartidores, esta es la imagen que cada vez representa a más grandes ciudades. En muchas de ellas se da un fenómeno, "la última milla", que se refiere a la última parte dentro de un proceso de entrega del paquete hasta que llega a las manos de su destinatario. Los expertos calculan que estas entregas aumentarán un 30% en estos años.

Pero esto no es algo nuevo, sino que se ha acentuado con las compras online, donde los clientes optan por no ir a las tiendas físicas a probar los productos, sino que lo hacen en casa. Así, este método de consumo ha aumentado considerablemente el número de envíos, con el consiguiente impacto que ello tiene en los núcleos urbanos.

En primer lugar, una acumulación de vehículos parados en un mismo lugar y, por tanto, un mayor tráfico. "Los repartidores tienen que aparcar a veces en sitios donde entorpecen de manera importante el tráfico", explica a TVE Luis Montoro, catedrático de seguridad vial de la Universidad de Valencia.

Esto, además, puede suponer riesgos para los propios trabajadores, y en los últimos cuatro años, la siniestralidad de los repartidores que hacen esta "última milla" ha subido un 40%, advierte el experto.

Camiones, camionetas, furgonetas, coches, motos, patinetes... todos los vehículos dedicados a la distribución son responsables del 20% de la congestión en centros urbanos. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en 2021 hubo más de mil millones de envíos de mensajería. Este aumento de repartos en las ciudades tiene, a su vez, un impacto medioambiental.

Crónica de Andalucía - "Hace falta enriquecer y reenfocar la idea de las ciudades" - Escuchar ahora

Más humos y plásticos: el impacto medioambiental de un consumo acelerado

"Esto tiene un impacto tremendo en el medio ambiente", señala a TVE Carmen Duce, coordinadora del área de transportes de Ecologistas en Acción. Con los nuevos métodos de consumo no solo crece el número de vehículos que contaminan las ciudades, sino también los embalajes y plásticos que tienen los productos que transportan y que, en ocasiones, se devuelven con la misma facilidad que se han pedido.

En esta atmósfera, cada vez más empresas ofrecen más tipos de envíos y cada vez más rápidos, de forma que los clientes pueden tener el producto en casa en menos de 24 horas.

No obstante, ante esta creciente demanda, hay plataformas que ofrecen una movilidad sostenible. Estas invierten en comprar furgonetas eléctricas o eligen las bicicletas para hacer los repartos. Para invertir la balanza y optar por una movilidad sostenible, es necesaria una reflexión por parte de la empresa, pero también del cliente.

"Tenemos que ser conscientes del impacto que tienen nuestras acciones", explica Duce, que también ve necesario que las autoridades locales y regionales limiten los horarios de repartos.