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El príncipe Harry da las gracias a su "abuelita" Isabel II por su "sonrisa contagiosa" y sus consejos

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El príncipe Enrique y su mujer saludan a la multitud
El príncipe Enrique y su mujer saludan a la multitud.

El duque de Sussex, el príncipe Enrique, recuerda a su "abuelita", la reina Isabel II, fallecida el pasado día 8 a los 96 años, y le da las gracias por haber sido "su brújula", por sus "consejos" y por su "sonrisa contagiosa".

En un comunicado, el hijo menor del rey Carlos III y la difunta Diana de Gales señala que "la inquebrantable gracia y dignidad se mantuvieron a lo largo de su vida y ahora en su legado eterno" al recordar a su abuela, cuyos restos mortales llegan a Londres este martes procedentes de Edimburgo, tras haber fallecido la monarca en su residencia escocesa de Balmoral.

Una de las frases que la propia soberana pronunció al morir su esposo, el duque de Edimburgo, el 9 de abril de 2021, fue que "la vida, por supuesto, consiste en despedidas finales y en primeros encuentros", según recuerda en su nota el hijo menor de Carlos III.

Eterno agradecimiento

"Abuelita, aunque esta despedida final nos llena de una gran tristeza, estoy agradecido para siempre por nuestros primeros encuentros, desde mis más tempranos recuerdos de mi infancia contigo, hasta habernos visto por primera vez como mi comandante en jefe, hasta el primer momento en que conociste a mi querida esposa (Meghan) y abrazaste a tus amados bisnietos (Archie y Lilibet)", dice Enrique en su tributo a la reina.

El nieto de Isabel II, que reside en Estados Unidos pero estaba en Europa cuando su abuela falleció, apunta asimismo que celebrar la vida de su abuela y en el duelo por su pérdida, "a todos se nos recuerda la brújula que fue para muchos en su compromiso con el servicio y el deber".

Asegura también que atesora los momentos compartidos con la soberana al tiempo que señala que honra a su padre en su nueva función como rey.

"Gracias por tu compromiso con el servicio. Gracias por tu consejo sólido. Gracias por tu sonrisa contagiosa. Nosotros, también, sonreímos sabiendo que tú y el abuelo estáis ahora reunidos y los dos juntos en paz", agrega.