Enlaces accesibilidad
Muere Isabel II

Isabel II: la niña a la que la propaganda convirtió en soldado

Por
Especiales informativos RNE - El papel de Isabel en la II Guerra Mundial

A las puertas de la Segunda Guerra Mundial, la vida de la reina más longeva de la historia de Inglaterra dio un giro enorme. En diciembre de 1936, Isabel II pasó de ser una niña de 10 años alejada de los focos a la primera opción en la línea de sucesión al trono británico por la abdicación de su tío, Eduardo VIII, al que se llegó a acusar de tener ciertos vínculos con el régimen nazi.

Su padre, Jorge VI, asumió la inesperada tarea de ser el rey en una época convulsa que ya auguraba el mayor conflicto armado de la historia de la humanidad. Una vez estallada la guerra, los papeles se dividieron ante la opinión pública. Mientras políticos y militares dirigían la guerra, los monarcas aprovechaban la creciente influencia de los medios de comunicación para insuflar ánimos a la población. Y ahí, la princesa Isabel asumió un papel clave.

Winston Churchill vio con ella una gran oportunidad y, ante el trauma nacional de ver cómo miles de menores de edad tenían que huir en barco de Gran Bretaña para refugiarse en otros países en 1940, una Isabel de voz inocente y aniñada era la baza de la propaganda para aportar algo de optimismo "en nombre de todos los niños y niñas". "Al final, todo irá bien y cuando llegue la paz seremos nosotros, los niños de hoy, los que tendremos que construir un nuevo mundo", aseguraba junto a su hermana pequeña Margarita ante los micrófonos de la BBC. Fue su primer discurso y la primera vez que el gobierno hablaba a través de ella. El pueblo londinense sufría los bombardeos alemanes y la familia real paseaba por las calles destruidas para demostrar que estaban a su lado, rechazando las peticiones que llegaron a Buckingham Palace para que se marcharan del país.

La princesa Isabel, alistada en el ejército

A lo largo de la guerra, protagonizó distintos actos militares representando a su padre. En 1943 dirigió por primera vez la revista de la Guardia de Granaderos. Pero fue pasado lo peor y con las tornas de la guerra cambiando en el continente europeo, cuando se enfundó el uniforme. Los informativos cinematográficos mostraron en 1944 el alistamiento de Isabel como parte del servicio técnico auxiliar del ejército. Bajo la orgullosa mirada del rey, aprendió en la rama femenina de las fuerzas armadas a conducir ambulancias y a llevar a cabo su mantenimiento.

El día de la victoria, el 8 de mayo de 1945, Isabel acompañó a sus padres en el balcón de Buckingham. Allí saludaron primero desde lo alto a las miles de personas que se agolpaban a sus puertas. Después, sin estar hoy muy claro si fue un acto espontáneo o perfectamente planificado, bajó con su hermana a pasear entre la multitud que celebraba el fin de una guerra fundamental para forjar la imagen de quien iba a protagonizar un reinado de más de siete décadas.