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Indignación por una yincana con menores con contenido sexual organizada por un ayuntamiento de Barcelona

  • La actividad, realizada por el Consistorio de Vilassar de Mar, estaba dirigida a jóvenes de entre 12 y 30 años
  • La Concejalía de Juventud reconoce que no se informó correctamente y lamenta el "error de comunicación"

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Polémica por el contenido sexual de una yincana para jóvenes en Vilassar de Mar, Barcelona

Una yincana para jóvenes de entre 12 y 30 años organizada por el Ayuntamiento de Vilassar de Mar (Barcelona) ha causado un gran malestar y enfado en algunas familias, que desconocían el contenido relacionado con la sexualidad de varias de sus pruebas. La Concejalía de Juventud ha reconocido que no se informó correctamente a los tutores y ha lamentado un "error de comunicación".

Entre las actividades de la yincana estaba incluido colocar preservativos en un palo o reproducir posturas del Kama sutra y algunos padres ya trabajan en una demanda ante la Fiscalía de Menores.

"Lo que han hecho es, en un entorno de confianza, colar algo que no tocaba", ha explicado la madre de una niña de 12 años que participó en la polémica yincana el pasado 22 de julio. Otra progenitora ha relatado que "las chicas se tenían que poner en la pared con el culo en pompa y detrás se tenía que poner un chico, con un globo en medio que tenía que reventar en esta postura".

También han subrayado la diferencia de edad entre los participantes: 52 personas de entre 12 y 30 años. "La reacción y el conocimiento de una persona, de un niño o niña, no es el mismo que puede tener una persona de 29 o 30 años", recuerda otra de las madres.

El Ayuntamiento reconoce el "error de comunicación"

El Ayuntamiento ha asegurado en un comunicado que desde los diferentes canales del Juliol Jove de la Concejalía de Juventud "no se informó de manera detallada de las actividades de la yincana y esto ha generado malestar e incomodidades en algunas familias". "Lamentamos profundamente el error de comunicación y nos comprometemos a tomar medidas para que las futuras actividades se difundan con la información más detallada posible", ha añadido.

Sobre la temática de esta yincana, el Consistorio ha defendido que decidieron tratar "temas de salud y de sexualidad, puesto que en el Consejo de Adolescentes nos manifestaron que la sexualidad es un tema que les interesa mucho y que tienen muy pocos espacios donde hablar".

"También hemos detectado que adolescentes de 11, 12 y 13 años ven contenido pornográfico y construyen una imagen de la sexualidad a partir de lo que ven en el porno", ha dicho el Ayuntamiento, que ha añadido que desde el Espai Jove intentan romper esta dinámica para evitar que se construyan un imaginario "machista, de violencia y poco saludable".

Ha explicado también que fue dinamizada por jóvenes con el concurso de monitoraje de ocio, que "conocían la vertiente pedagógica de cada prueba y que tenían la consigna de adaptarla a la franja de edad de cada grupo, siendo muy flexibles y teniendo cuidado con los grupos de menos edad".

Asimismo, ha señalado que los grupos que participaron eran de seis a 10 personas aproximadamente y eran los mismos grupos de amigos los que los constituían, participando ocho grupos y un total de 52 jóvenes, ha informado el consistorio.

Defienden que eran pruebas con objetivos "pedagógicos"

La concejal de Juventud, Participación Ciudadana, Transparencia e Igualdad, Montse Gual, ha dicho ante los medios este viernes que fue un error no haber explicado el contenido de las pruebas, aunque ha insistido en que estos eran "pedagógicos" y que hubo algunos jóvenes que, tras exponerles en qué consistían, decidieron no participar.

Gual ha defendido que no han "inventado tampoco nada", puesto que este tipo de actividades se han llevado a cabo en otros municipios con el objetivo de fortalecer la educación sexual, y que además las pruebas fueron validadas técnicamente y que los resultados serán evaluados con posterioridad.

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Preguntada sobre el detalle concreto de las pruebas que realizó la franja más joven, ha asegurado que desconoce exactamente qué tipo de actividades llevaron a cabo los menores, aunque ha remarcado que éstas "estaban adaptadas en virtud de la edad que tenían".

En cuanto a las actividades donde tenían que lamer un plátano o colocar en él un preservativo con la boca, ha explicado que el objetivo era concienciar sobre la necesidad de utilizar este mecanismo de protección cuando se realiza sexo oral.