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Ciencia

Muere el biólogo francés François Gros, codescubridor del ARN mensajero

  • Nacido en París en 1925, su contribución fue decisiva en la revolución molecular de la biología
  • Su trabajo permitió el desarrollo de las vacunas de Pfizer y Moderna para la lucha contra la COVID-19

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El biólogo francés François Gros, en una imagen de 1999.
El biólogo francés François Gros, en una imagen de 1999.

El biólogo francés François Gros, que participó entre otros en el descubrimiento del ARN mensajero, murió el viernes a los 95 años de edad, según informó este domingo la Academia de Ciencias francesa a los medios locales.

Investigador de renombre mundial, su contribución en la decodificación del funcionamiento del gen fue "decisiva" en la revolución molecular de la biología, según afirma la Academia en su biografía, y preparó el camino para el uso de esa tecnología en algunas de las vacunas contra la COVID-19.

Gros nació en París en 1924 en el seno de una familia de judíos no practicantes. Se mudó a Toulouse durante la Segunda Guerra Mundial, donde vivió "a merced de la denuncia" y tuvo que cambiar de nombre en varias ocasiones, según contó en sus memorias, publicadas en 2003.

El prometedor futuro del ARN mensajero que utilizan las vacunas de Pfizer y Moderna

Pasión por la biología

Se matriculó en la Facultad de Ciencias de Toulouse y allí comenzó su pasión por la biología, a pesar de las penalidades de una Francia inmersa en la contienda.

Tras la liberación del yugo nazi, Gros se incorporó a la Universidad de la Sorbona de París y en 1946 comenzó a trabajar como voluntario del Instituto Pasteur -que llegó a dirigir entre 1976 y 1981-, donde se llevaron a cabo las primeras investigaciones sobre antibióticos, iniciadas por Alexander Flemming, ganador del Nobel del Medicina el año anterior.

Posteriormente se incorporó como becario al Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS), donde llegó a ser director de investigación (1962-1968) y miembro del directorio (1976).

El biólogo parisino se interesó en un primer momento por el funcionamiento y la regulación de los genes y en 1961 puso de manifiesto por primera vez los ácidos ribonucleicos (ARN) llamados "mensajeros", que llevan la información de los cromosomas a la maquinaria de formación de las proteínas.

En colaboración con Jacques Monod y François Jacob, ese trabajo, según la Academia, permitió precisar cómo se efectúa a nivel molecular la regulación del funcionamiento genético en las bacterias, bajo la influencia de "estímulos exteriores". Monod, Jacob y André Lwolff obtuvieron en 1965 el Nobel de Medicina y Fisiología.

La pandemia puso de nuevo de actualidad sus descubrimientos: las vacunas de Pfizer y Moderna están desarrolladas a partir de ARN mensajero, una tecnología de vanguardia basada en esos ácidos ribonucleicos mensajeros que permite inyectar en el cuerpo las instrucciones o moléculas que inducen a las células a producir determinadas proteínas.