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Afganistán

La persecución talibán contra los drogadictos de Kabul: "Se tortura a los pacientes"

  • Intentan retirar a los toxicómanos que se amontonan en sus calles y trasladarlos a centros de desintoxicación
  • El tratamiento al que les someten dura 45 días y consiste en la abstinencia forzosa

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Los talibanes persiguen a los drogadictos en Kabul

En Kabul, capital de Afganistán, la política de los talibanes es retirar a los toxicómanos que se amontonan en sus calles y trasladarlos a centros de desintoxicación donde, según varias denuncias, sufren violencia y maltrato. El tratamiento al que les someten dura 45 días y consiste en la abstinencia forzosa. El problema en el país centroasiático es inmenso, con más de tres millones de adictos, lo que supone un 8 % de la población. Un equipo de TVE se ha desplazado hasta la capital afgana, donde los talibanes hacen redadas para borrarlos de la ciudad.

En las imágenes grabadas por TVE se puede ver como cientos de toxicómanos viven bajo un puente en las peores condiciones posibles, mientras la vida diaria de los afganos transcurre sin mirar a esta problemática. Con la implantación del nuevo emirato, las patrullas de los talibanes, quieren sacar de las calles a estos drogadictos y los llevan a clínicas de rehabilitación.

Bajo el puente, cuanto más se adentra el equipo de TVE, más impresiona. En los laterales, galerías repletas de hombres preparando sus dosis. Consumen, sobre todo, heroína, y lo hacen completamente a oscuras. Incluso cuesta saber si algunos de ellos respira.

Este problema en Afganistán es inmenso: hay más de tres millones de adictos y ahora los talibanes se han propuesto apartarlos de la capital.

Una rehabilitación de abstinencia forzosa

El hospital donde llegan los toxicómanos fue una base militar de Estados Unidos hasta 2015. Ahora parece un campo de concentración: les cortan el pelo y les dejan la barba. El tratamiento dura 45 días y consiste en la abstinencia forzosa.

"La primera semana me sentí realmente mal... Sentía que mi cuerpo estaba roto", explica uno de los adictos a la heroína en tratamiento. "Es un gran hospital, nuestro problema es que no hay medicinas suficientes", reconoce el doctor que los talibanes han designado para acompañarnos.

Otro médico susurra que desde que los talibanes controlan el centro, allí "se tortura a los pacientes". Aunque no quiere hablar ni dentro ni fuera porque, según él, también castigan a los médicos, muestra un vídeo donde se pueden observar las torturas.

Afganistán produce el 80 % del opio mundial y mueve en torno a 2.000 millones de dólares cada año. Los talibanes llevan décadas financiándose con este negocio y pese a que aceptan ese dinero, no lo hacen con sus consecuencias y por eso se llevan a los fantasmas que viven bajo los puentes.