Enlaces accesibilidad
Enfoque COVID

Ómicron ya representa siete de cada diez casos detectados en Europa

Por
Laboratorio de test de COVID-19 en el aeropuerto francés Paris-Charles de Gaulle.
Laboratorio de test de COVID-19 en el aeropuerto francés Paris-Charles de Gaulle.

La expansión de la variante ómicron en Europa ha superado todas las previsiones. Esta nueva mutación del COVID-19 ya era la dominante en el continente durante la última semana de 2021. En apenas dos meses, los datos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) revelan que más del 69 % de los casos secuenciados en el viejo continente en los días finales del año ya eran ómicron.

La variante descubierta en Sudáfrica aventaja a Delta en su crecimiento, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que atribuye su rápida expansión a una gran capacidad de escape a la inmunidad y a un incremento intrínseco de la transmisibilidad, "incluso en países con altos niveles de población vacunada o contagiada previamente".

Ómicron ha trastocado los planes navideños de toda Europa. Mientras países como Austria o Alemania daban la voz de alarma a comienzos de noviembre, esta nueva mutación del COVID-19 llegó algo más tarde a España, donde su presencia superaba el 64 % el pasado 2 de enero.

A la espera de una nueva actualización de datos por parte del ECDC, ómicron ya es dominante -supone más del 50 % de los casos secuenciados- en al menos 14 países de nuestro continente, con picos por encima del 80 % de los casos semanales registrados en Finlandia, Dinamarca, Bélgica o Irlanda.

A escala global, esta variante identificada por primera vez a principios de noviembre ya está presente en un 71,9 % de los casos analizados en los últimos 30 días por la red global de laboratorios GISAID, según ha indicado este miércoles la OMS. Al mismo tiempo, otras variantes designadas como "preocupantes" por este organismo, como la gamma y la alfa, representan ahora menos del 0,1 % de las muestras realizadas.

Ómicron está causando cifras récord de contagios a nivel global, aunque ello no ha ido acompañado de un aumento de los fallecimientos en la misma proporción que en olas anteriores. Por este motivo y de forma preliminar, la OMS la asocia a formas menos graves de COVID-19.

No obstante, el organismo mantiene sus advertencias y recomendaciones para evitar contraer la enfermedad. Aunque en esta ocasión la ola de casos tensiona especialmente los centros de atención primaria, el aumento exponencial de los contagios en la mayoría de las regiones está suponiendo un aumento de la presión en el conjunto de la red sanitaria.