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Entrevista en RTVE

Aragonès espera que el diálogo con el Estado "dé frutos" esta legislatura: "Tenemos que ver que tiene sentido"

  • Confía en "sumar" a JxCat a la mesa y apuesta por evaluar las "confianzas" con la CUP tras su rechazo a los Presupuestos
  • Asegura que el 'procés' no ha terminado porque el independentismo "no se rinde" en su objetivo

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Pere Aragonès: "Tenemos que volver a valorar las confianzas con la CUP"

El presidente catalán, Pere Aragonès, ha asegurado que el independentismo "no se rinde" en su camino por la autodeterminación y ha advertido de que el diálogo con el Estado "tiene que dar frutos esta legislatura": "Tenemos que poder ver que tiene sentido seguir apostando por la negociación".

En un desayuno informativo en el programa 'Fuera de Plató' en RTVE, Aragonès ha apostado por continuar con la mesa de diálogo con el Gobierno para "intentar resolver el conflicto de una forma democrática" y "política", hablando "entre dos gobiernos para intentar resolver las diferencias".

El 'president' ha insistido también en que la apuesta del Ejecutivo catalán sigue siendo el referéndum de autodeterminación y la amnistía. Un referéndum, ha recalcado, que debe celebrarse solo en Cataluña, en la parte sobre la que se decide la independencia. Ha puesto de ejemplo que el referéndum de independencia de Escocia no se celebró en el resto de Reino unido, como tampoco votó toda Canadá sobre Quebec.

"Quien defienda que Cataluña tiene que seguir formando parte de España se lo tiene que ganar en las urnas", ha insistido. Y ha defendido que el sentido de la negociación es, precisamente, que las posturas entre gobiernos están alejadas a este respecto.

Aragonès ha asegurado que la "experiencia" demuestra que "es imposible" que España pueda ofrecer un proyecto de país en el que Cataluña se pueda sentir cómoda. Según el 'president', "es imposible porque nunca ha habido una capacidad de pleno desarrollo de la lengua catalana, de plena capacidad de decisión sobre los recursos económicos de Cataluña, de representación internacional del país".

"Si alguien cree que es posible,  que haga una propuesta valiente", ha planteado Aragonès, que ha constatado que "de momento no hay ninguna propuesta sobre la mesa" que suponga una alternativa al independentismo.

Espera "sumar" a JxCat y apuesta por evaluar las "confianzas" con la CUP

La mesa de diálogo se retomó tras la pandemia el pasado 15 de septiembre en Barcelona, aunque desde entonces no ha habido ningún otro encuentro público. En la reunión, sin embargo, no estuvo representado JxCat, socio de ERC en el Govern y reacio a la vía del diálogo con el Gobierno central.

En este sentido, Aragonès ha dicho ser "optimista" para que Junts se sume a esta negociación, ya que la parte catalana debe estar representada "como Gobierno". Y aunque ha reconocido que existen diferencias en el seno del Govern en el que la mayoría independentista se ha visto afectada (para sacar los Presupuestos o para la negociación con el Gobierno sobre El Prat), mantienen una meta común por la que no se "rinden".

Pero no solo JxCat, sino también la CUP es contraria al diálogo del Estado y las relaciones de ERC con esta formación se han tensado aún más después de que los anticapitalistas rechazaran apoyar los Presupuestos del Govern, que salieron adelante gracias a los 'comunes'.

En este sentido, Aragonès considera que hay que evaluar "la relación y las confianzas" con la CUP, con quien pactó someterse a una cuestión de confianza a mitad de legislatura a cambio de su apoyo a la investidura. Así, ha asegurado que "la cuestión de confianza fue hace una semana" cuando se celebró el debate de las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos. "Y lo hemos superado", ha asegurado.

Ahora, dice, toca a hablar con la CUP para construir "confianzas mutuas". Asegura que los Presupuestos cumplían con el acuerdo de investidura con la CUP y que el Govern "necesita apoyo" para salir adelante. Por tanto, ha abogado por conseguir el mayor consenso político para ciertas medidas y ha reconocido que la relación con los 'comunes' es más fácil que con el PSC, ya que con En Comú tiene menos distancias respecto al modelo de Estado que defienden que con los socialistas.