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Coronavirus

Sanidad propone a las comunidades relajar los niveles de riesgo de COVID por la menor presión hospitalaria

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Los niveles del semáforo de Sanidad han servido como base para las comunidades autónomas para marcar sus restricciones contra la COVID-19 durante la pandemia.

Sanidad ha planteado este martes a las comunidades autónomas, en el marco de la Comisión de Salud Pública, revisar al alza los umbrales de los indicadores de incidencia del coronavirus ante la menor presión hospitalaria y flexibilizar las medidas no farmacológicas recomendadas.

El borrador actualiza el llamado semáforo COVID, con el que Sanidad establece desde octubre de 2020 las actuaciones de respuesta que ha recomendado durante la pandemia para el control de la transmisión de la COVID-19. Entonces la campaña de vacunación aún no había empezado y cada ascenso en la incidencia acumulada de la COVID-19 provocaba semanas más tarde la saturación en hospitales y UCI y miles de fallecimientos. En el actual contexto, con más población vacunada (un 79 % de la población, 37,4 millones de personas, han recibido la pauta completa de la vacuna), el borrador del 'semáforo' actualizado eleva los indicadores de riesgo actuales.

Tras la reunión mantenida con las comunidades, el documento no ha pasado de la Comisión Nacional de Salud. Según ha informado el Ministerio de Sanidad, en el encuentro "se han recogido impresiones y propuestas" de todas las regiones y "se seguirá trabajando en la ponencia de alertas".

Para adaptar el cálculo de la peligrosidad de la pandemia a esta situación favorable, los expertos planteaban no tener tanto en cuenta el número de contagios como la cifra de hospitalizaciones en planta y en UCI, especialmente las que se produzcan en una semana, así como la tasa de positividad de los test.

En la revisión, Sanidad ha planteado elevar de 50 a 100 casos el nivel de riesgo bajo en la incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes. Los últimos datos de Sanidad colocan a España, con 85 casos por 100.000 habitantes, en riesgo medio. Con el nuevo baremo, a día de hoy el país estaría en riesgo bajo.

Asimismo, los nuevos niveles de riesgo cambian la denominación del nivel más bajo, el de "nueva normalidad", que pasaría a llamarse "circulación controlada", en el que ya no se entraría cuando la tasa de incidencia baja de los 25 casos por 100.000 habitantes, sino con menos de 50. A día de hoy, solo Ceuta presenta una incidencia de "nueva normalidad".

Con el nuevo borrador, pasarían a estar en "circulación controlada" Andalucía, Asturias Extremadura y Galicia, que se encuentran en nivel de riesgo bajo en los actuales estándares, con una tasa de incidencia acumulada entre 25 y 50 casos. En total, ajustando los indicadores según este borrador, habría 13 territorios en nivel de riesgo bajo o circulación controlada, por los cinco que hay ahora.

Atendiend los indicadores de transmisión de contagios, un territorio estaría en "riesgo medio" (nivel de alerta 2) con una incidencia acumulada de 100 a 300; en "riesgo alto" (nivel 3) de 300 a 500 y en "riesgo muy alto" (nivel 4) -desaparece la actual denominación de "riesgo extremo", con más de 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

Según el documento de Sanidad, la situación epidemiológica actual es muy favorable con un marcado descenso de los casos graves y de la letalidad lo que, unido a las altas coberturas de vacunación, "hace necesaria una revisión de los indicadores utilizados para la vigilancia de la evolución de la pandemia y de las medidas no farmacológicas recomendadas para cada uno de los niveles de riesgo establecido".

Sobre los niveles de alerta, Sanidad considera que para bajar del nivel de alerta 1 (riesgo bajo) al nivel de "circulación controlada" será necesario que "todos y cada uno de los indicadores estén por debajo del valor mínimo".

Guía para las comunidades

Las comunidades autónomas revisarán de manera periódica la evolución de los indicadores para valorar mantener o modificar el nivel de alerta. Cada comunidad deberá vigilar con especial atención los indicadores de sus territorios en entornos de especial vulnerabilidad como los sociosanitarios y fortalecer las capacidades de respuesta en la zona afectada.

Y en "situaciones especiales en las que se detecte un riesgo específico", las comunidades podrán tomar la decisión de elevar de manera rápida el nivel de alerta para un determinado territorio.

La incidencia acumulada ha sido el indicador más usado para conocer el nivel de transmisión de la pandemia en España, pero el semáforo de Sanidad contenía otros siete marcadores principales y otros secundarios. Al final, sin embargo, la decisión de incluir a una región en un nivel u otro no era automática a partir de los indicadores básicos, sino que dependía también de otros valores como la tendencia, la positividad de los casos sospechosos, la capacidad para establecer planes de contingencia, además de otros factores como la demografía y la movilidad del territorio evaluado.

En todo caso, los niveles de alerta y riesgo definidos en este semáforo llevaban consigo la aplicación de una serie de restricciones que afectarían a la movilidad, los aforos y el cierre de actividades, entre otros aspectos, según el documento de Actuaciones de respuesta coordinada acordado por el Consejo Interterritorial. De todos modos, el semáforo no es una norma de obligado cumplimiento, sino que establece una guía para los gobiernos autonómicos para establecer sus restricciones.

Se insiste en mantener el uso de la mascarilla

Y también el nuevo borrador modifica algunas de las recomendaciones del semáforo. Así, en los ámbitos en que se desarrollen actividades de interior y pueda garantizarse el uso continuado de la mascarilla, no se establecerán reducción de aforos en el nivel de alerta 1 y se mantendrán del 75 % en el nivel de alerta 2, y del 50 % en los niveles de alerta 3 y 4.

Además, en el borrador se insiste en las medidas de higiene y prevención incluidas en la Ley 2/2021 de 29 de marzo, que continúan siendo de obligado cumplimiento, así como la normativa autonómica vigente.

Estas medidas, dice, se deben aplicar independientemente del nivel de alerta en el que se encuentra un territorio, incluso cuando se encuentre en un nuevo nivel de "circulación controlada" y en particular es "importante mantener el uso de la mascarilla".