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Cinco opciones de Bachillerato: ¿beneficia o confunde a los estudiantes?

  • Según la reforma del Gobierno, los adolescentes podrán escoger entre hasta una veintena de asignaturas
  • Mientras los psicólogos celebran la variedad de opciones, los profesores se preocupan por su viabilidad real

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Una estudiante repasa antes del inicio de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU)
Una estudiante repasa antes del inicio de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU)

Los estudiantes se enfrentan a un nuevo cambio en los institutos. Según la reforma educativa del Gobierno, tendrán hasta cinco opciones de Bachillerato y una veintena de asignaturas entre las que escoger. Pero, ¿ayudarán las nuevas opciones a que los adolescentes encuentren su vocación o, por el contrario, la variedad incrementará la confusión propia de la edad? Profesores y psicólogos tienen distintas opiniones al respecto.

Mientras que los profesionales de la salud mental ven en la reforma una buena oportunidad para que los adolescentes tengan la posibilidad de conocerse mejor a ellos mismos a través de la diversidad de optativas, los docentes contemplan los cambios desde una experiencia muy distinta. Para los profesores, la renovación debería venir acompañada de una estabilidad educativa y de un aumento en el número de instructores para que realmente beneficie de esa forma a los jóvenes, pues, si esto no sucede, lo que reina es el caos.

Los psicólogos: más opciones para tomar mejores decisiones

Las cifras del Ministerio de Universidades señalan que, en 2014, el 33,9% de los estudiantes de nuevo ingreso en estudios de Grado abandonaron sus estudios, mientras que el 12,3% cambiaron de titulación. De acuerdo con la psicóloga Paula García, en estas tasas influyen factores como las expectativas de los padres sobre la profesión que deberían tener sus hijos, pero cobra también importancia las opciones que permitan a los jóvenes autoconocerse. "Si empezamos a diferenciar más las distintas áreas, tomarán una mejor decisión", explica a RTVE.es.

Ofrecer más opciones con las que poder probar ayuda a que se sientan identificados

Según García, "ofrecer más opciones con las que poder probar reduce la ansiedad y ayuda a que se sientan identificados". Esta opinión la comparte Adrián Díaz, también profesional de la salud mental, quien considera que el hecho de tener más variedad de alternativas es "siempre positivo". No obstante, la reforma debería estar acompañada de un mensaje desde la enseñanza de que "elegir un camino no tiene por qué comprometerte a él de por vida", añade a RTVE.es.

Sin embargo, Miguel Andrés Castaño, profesor en el IES Florencio Pintado, encuentra dos problemas principales a los beneficios de una mayor variedad señalados por los psicólogos: el motivo real por el que se eligen las asignaturas y el reducido número de docentes: “No imaginas la cantidad de alumnos que el primer día de clase no saben lo que han elegido”. “Muchas veces escogen por el profesor que da la asignatura, por si va a ser más fácil o más difícil o por si alguien le ha dicho que esta asignatura va a valer para el futuro”, apunta.

Los profesores: mayor variedad, pero menor motivación

Aunque el profesor Castaño apunta que una mayor oferta de opciones “siempre es mejor” para el alumnado porque le obliga a tomar decisiones y a ser más responsable a la hora de elegir, en la práctica tal variedad o no es posible o no es efectiva. En primer lugar, la oferta de múltiples opciones conlleva muchas veces que las materias las den profesores que no son especialistas en el tema, por lo que “es muy difícil que se motive al alumno”. Una motivación realmente importante para que los jóvenes disfruten y encuentren sus intereses.

Por otra parte, los cambios no son realmente tan significativos: "Van a poder elegir un poquito más, no mucho más que ahora". Pese a que contempla una diferencia llamativa en el paso de tres modalidades de Bachillerato a cinco, el docente con más de 21 años de experiencia no encuentra una renovación lo suficientemente importante como para influir en la vocación de los jóvenes. “Lo que están haciendo es pintar la casa de un color o de otro, pero desde que se pasó de la EGB a la LOGSE no se han hecho realmente cambios drásticos”, explica.

No nos da tiempo a tener la seguridad que necesitamos para que los alumnos se centren en qué quieren hacer

“Se dice mucha optatividad, pero luego hay itinerarios muy marcados”, apunta al respecto la profesora de instituto Clara. Para los docentes, la variedad de asignaturas no supone una gran renovación en forma de ayudar a los alumnos y señalan a “un sistema educativo que no cambie cada poco tiempo” como lo más importante. “El problema es que cada vez que hay un partido político en el gobierno cambia lo que ha hecho el anterior. No nos da tiempo a tener la seguridad que necesitamos para que los alumnos se centren en qué quieren hacer”, apunta Castaño.

La inestabilidad opaca la optatividad

A solo ocho años de la polémica ley LOMCE, los institutos se enfrentan de nuevo a una reforma provocada por la ausencia de un marco normativo estable. Según el jefe de estudios, renovar la educación constantemente descentra y confunde tanto a la familia como al profesorado y al alumnado, algo que “nunca puede ser positivo”. “Cada vez que se cambia estamos un año o dos tratando de adaptarnos a ese cambio y eso lo pagan son sobre todo los alumnos y las alumnas”, añade

Por su parte, la profesora de la ESO Clara ve también preocupante la constante transformación de la educación: “El tema de las leyes educativas lleva siendo un desastre durante un montón de años, es ya una tendencia que con cada gobierno haya una nueva y sea un caos”. Una opinión que comparte Almudena, docente en un instituto, quien cree que "lo que más rabia da es que nunca se nos pregunta a los docentes ni alumnos nuestra opinión sobre los cambios de leyes educativas".

"Los adolescentes recibirán la novedad con indiferencia"

De acuerdo con Castaño, la tendencia a la mutabilidad de la educación va a hacer que sus alumnos reciban las nuevas modificaciones “con mucha indiferencia”. “Como ha habido tantas reformas se dejan llevar de la mano”, aunque señala también que sería diferente si la transformación “viniera para quedarse”. “Lo que sería necesario es dar una estabilidad a la educación a partir de un gran pacto de estado por ella”, agrega, pues solo así la variedad de opciones realmente ayudaría a los adolescentes a encontrar su vocación.

Por su parte, la psicóloga Paula García añade que la renovación propuesta sería una buena medida “siempre y cuando no la dejen sola”. “Si no tienen un adulto detrás que les oriente, le resta eficacia”, explica a RTVE.es. Este papel de acompañamiento está representado por los docentes y psicopedagogos, pero también es fundamental el apoyo de los padres. A ellos el profesional de la salud mental Adrián Díaz les recomienda hacer saber a los jóvenes que, aunque se equivoquen en sus elecciones, “es parte de la vida y siempre van a tener el apoyo incondicional” de sus progenitores.