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La Palma

Gases "tóxicos" y columnas de ceniza tras la erupción volcánica en la Palma: estos son los riesgos para la población

  • Los piroclastos y la emisión de gases podrían suponer un problema, aunque hay que estar "muy cerca"
  • Los expertos consideran improbable la contaminación del agua de consumo o que se produza lluvia ácida
  • Sigue la erupción del volcán de La Palma en directo

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Imagen de la erupción cerca de viviendas en Los Campitos, La Palma. 
Imagen de la erupción cerca de viviendas en Los Campitos, La Palma. 

Por el momento, la actual erupción de La Palma no se ha salido del guión previsto. Se trata de un fenómeno volcánico que podría clasificarse como 'estromboliano', que son los más habituales en las islas Canarias. Estos se caracterizan por su bajo índice de explosividad, con coladas de avance lento, que apenas presentan peligro para la población si se respetan las indicaciones de seguridad. Pero también se producen piroclastos y emisión de gases, que sí podrían suponer un problema para la población, sobre todo estos últimos.



Así, los gases serían el mayor peligro potencial para la población palmera, especialmente las emanaciones de azufre y dióxido de carbono. La nube generada por el volcán es básicamente vapor de agua, pero con altas concentraciones de estos gases que pueden causar problemas respiratorios si se entra en contacto con ellos.

Gases que pueden ser "muy tóxicos"

Lo ha confirmado a TVE Alicia Felpeto, doctora en Vulcanología del Instituto Geográfico Nacional (IGN), quien cree que estos gases "pueden ser muy tóxicos", aunque matiza que para sufrir sus efectos hay estar "muy cerca de la colada de lava o de los centros de emisión".

Esta vulcanóloga explica que la nube volcánica "contiene gases que antes estaban disueltos en el magma y que ahora se han separado y salen a la atmósfera", y que "sí que pueden ser dañinos para el ser humano". Según puntualiza, "los gases que desprende el magma son fundamentalmente vapor de agua, aunque también dióxido de carbono y luego componentes sulfurados de flúor, cloro... Varios distintos", a los que hay que añadir los piroclastos, que es como se denomina a los fragmentos de magma en suspensión, o cenizas volcánicas.

Felpeto indica que estos gases, así como la ceniza volcánica, pueden irritar las vías respiratorias, los ojos... "Pero todo eso depende de la concentración, así que cuanto más cerca estés de la fuente, y cuanto mayor sea el tiempo de exposición más daño puede haber", indica.

Sobre la expulsión de piroclastos, Itahiza Domínguez, sismólogo del IGN, ha declarado al Telediario de TVE que en La Palma se está produciendo una "columna de cenizas sostenida de 400 o 500 metros de altura", que "parece que está llegando a 1 o 2 kilómetros de distancia llevadas por el viento". Por ello, las autoridades de la isla han recomendado a los habitantes de esta zona que cierren puertas y ventanas. y que impidan que la ceniza se acumule en techos o canalones.

La erupción de La Palma, foto a foto

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  • Amanece en Tijarafe, La Palma, con vistas de la lava entrando en el mar

    Amanece en Tijarafe, La Palma, con vistas de la lava entrando en el mar

    Amanece en Tijarafe, La Palma, con vistas de la lava entrando en el mar

  • Amanece en Tijarafe, La Palma, con vistas de la lava entrando en el mar.

    Amanece en Tijarafe, La Palma, con vistas de la lava entrando en el mar

    Amanece en Tijarafe, La Palma, con vistas de la lava entrando en el mar

Contaminación del agua y lluvia ácida

Otra posibilidad es que el material magmático expulsado por el volcán produzca una contaminación del agua de consumo, aunque este extremo "es muy difícil", en palabras de Nemesio Pérez, coordinador científico del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), ya que "una vez el conducto está abierto, el magma sube y no hay interacción con los acuíferos". "Dudo mucho que hubiera una afección de los recursos hídricos subterráneos con respecto a la erupción volcánica. No creo que vaya a haber una afección importante", recalca a RTVE.es.

Sobre una posible lluvia tóxica en La Palma derivada de las expulsiones del volcán, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ve "poco probable en estos momentos" que se produzca este fenómeno en zonas pobladas, aunque esta hipótesis tampoco es "descartable".

La AEMET prevé que los gases, una vez que se introduzcan en la atmósfera, entren en la circulación general. Además, señalan que se producen fenómenos de eliminación por deposición seca, húmeda y de transporte. En estos momentos el flujo es del norte a nordeste en niveles bajos y de componente oeste en niveles superiores, por lo que es esperable que el penacho volcánico se desplace hacia el suroeste en niveles bajos y hacia el este/sureste en niveles superiores.

Llegada de la colada al mar

José Mangas, catedrático de Geología de la Universidad de Las Palmas, ha declarado a RTVE.es que la columna eruptiva transporta materiales sólidos inferiores a 2 milímetros que se "van a quedar flotando". Además, según ha dicho, aunque la columna esté compuesta esencialmente por vapor de agua, "también hay compuestos de carbono, como monóxido y dióxido de carbono, que suponen un 2% del magma", y que por otro lado están los compuestos derivados del azufre, "con menos del 1% del magma", y que en contacto con el agua pueden formar ácido sulfúrico, sufídrico... Además de compuestos de cloro, de flúor y otros volátiles que pueden generar "problemas respiratorios si estás muy cerca del volcán".

Mangas apunta a que la llegada de la colada de lava al mar genera siempre "otro problema", algo que se ha podido comprobar de manera muy clara en Hawai. "La lava llega con más de 1.000 grados de temperatura y evapora el agua del mar, que no es pura, sino que tiene 35 gramos de sales por litro. Entre esas sales predomina el cloruro sódico y también hay azufre, carbono y en menor medida, plomo y yodo. Se forman gases ricos en estos ácidos y producen picor, escozor a la población", explica.

Este geólogo apunta también al ejemplo de Islandia, donde "en algunos sitios, cuando ha habido una producción de flúor muy importante, los pastos se han cargado de flúor y las ovejas han muerto, porque no podían comer esos pastos".