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Reino Unido

Bruselas pide negociar con Londres el fin de la Verja en Gibraltar con control a cargo de España

  • El Gobierno español ha acogido positivamente la propuesta de tratado entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre Gibraltar
  • Reino Unido y Gibraltar lo rechazan y señalan que "socava la soberanía británica del Peñón"

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Gibraltar rechaza la propuesta de la UE sobre el control de la frontera al considerar que quedaría en manos de España

La Comisión Europea ha planteado este martes que la Unión Europea negocie con Reino Unido el fin de la Verja en Unión EuropeaReino UnidoGibraltare, si bien deja claro que el Peñón seguirá estando fuera del espacio sin fronteras Schengen, con controles en el aeropuerto y puertos a cargo de las autoridades españolas.

Aunque el mandato que propone Bruselas para fijar las líneas rojas de la UE en la negociación no lo recoge, el Ejecutivo comunitario ha indicado al anunciar su propuesta que España ha adelantado ya su intención de solicitar que sean agentes de Frontex quienes ejerzan el control de la frontera exterior.

"Los guardias de fronteras españoles tendrían todas las competencias necesarias para llevar a cabo los controles y la vigilancia de las fronteras y cumplir con las obligaciones consiguientes, incluyendo denegaciones de entrada", reza el documento, que indica que estos puntos deberán tener acceso a las bases de datos necesarias para las inspecciones fronterizas.

También defiende la competencia exclusiva de España para expedir visados para estancias de corta duración respecto de Gibraltar y que el acuerdo concrete normas para emitir o renovar visados para estancias largas.

Eliminar la Verja, pero manteniendo a Gibraltar fuera del espacio Schengen

Tras el Brexit, Gibraltar quedó excluido del ámbito de aplicación de los acuerdos negociados entre la UE y Reino Unido para su relación futura por lo que debe fijarse un marco específico para el Peñón. Por eso le corresponde al bloque negociar con Londres el acuerdo aunque España recuerda que conserva el derecho a veto si no le satisface el resultado.

En línea con el acuerdo interino alcanzado entre Madrid y Londres el pasado 31 de diciembre, Bruselas plantea soluciones para eliminar las comprobaciones y controles físicos de personas y mercancías en la frontera terrestre entre España y Gibraltar y garantizar la integridad del espacio Schengen y del mercado único.

El objetivo será eliminar la Verja, pero manteniendo a Gibraltar fuera del espacio Schengen, según recoge el mandato negociador, que aboga por el control y la vigilancia de las fronteras exteriores en el puerto, el aeropuerto y las aguas de Gibraltar "a cargo de España".

Se trata de la propuesta inicial de la Comisión Europea (CE) que debe ser avalada por los Veintisiete, que podrán introducir modificaciones en el texto. Una vez se adopte por el Consejo, Bruselas podrá iniciar las negociaciones con Londres, un proceso que España confía que permita alcanzar un acuerdo con Reino Unido antes de que acabe el año.

En palabras del vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, Bruselas cumple el compromiso con España de iniciar las negociaciones para un acuerdo separado con Reino Unido sobre Gibraltar.

"Se trata de un mandato detallado, cuyo objetivo es generar consecuencias positivas para quienes viven y trabajan a ambos lados de la frontera entre España y Gibraltar, al tiempo que se protege la integridad del espacio Schengen y del mercado único", ha defendido.

España celebra la propuesta de la Comisión

El Gobierno español ha acogido positivamente la propuesta de tratado entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido sobre Gibraltar.

A través de un comunicado de su Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo español ha agradecido el esfuerzo desarrollado por la Comisión Europea para adaptar esa propuesta.

Tras la aprobación por el Consejo comenzaría la negociación propiamente dicha entre la Comisión Europea y Reino Unido, momento en que España estará en todo momento "acompañando a la Comisión Europea asegurándose que se salvaguardan sus posiciones jurídicas, intereses y objetivos y que se respetan los compromisos alcanzados entre España y Reino Unido".

"España desea que la negociación concluya lo antes posible para que se establezca rápidamente un nuevo marco que asegure la prosperidad compartida en beneficio de todas las partes y, en particular, de los ciudadanos del Campo de Gibraltar", ha subrayado en el comunicado de su ministerio.

Reino Unido considera que socava la soberanía británica

El Reino Unido considera que el mandato que la Comisión Europea "socava la soberanía británica del Peñón" y también "entra en conflicto con el acuerdo marco alcanzado con España" el pasado 31 de diciembre.

El ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, ha afirmado en un comunicado que el mandato publicado por la Comisión "busca socavar la soberanía del Reino Unido sobre Gibraltar y no puede formar la base de las negociaciones".

"Hemos demostrado constantemente pragmatismo y flexibilidad en la búsqueda de arreglos que funcionen para todas las partes y nos decepciona que esto no sea recíproco. Instamos a la UE a volvérselo a pensar", ha señalado.

En su nota, el ministro elogia primero el "pragmático acuerdo marco" que alcanzaron "cuidadosamente y en consulta con la Comisión Europea" las autoridades del Reino Unido, Gibraltar y España en la Nochevieja de 2020.

Sin embargo, a continuación critica que el mandato propuesto ahora por la CE "entra en conflicto directo" con lo pactado con España y lo invalida como base para las conversaciones que deberán definir la relación comunitaria con Gibraltar, toda vez que el Reino Unido ya ha completado su salida de la UE.

Gibraltar y Londres ya acordaron una posición conjunta el pasado 29 de marzo para abordar las negociaciones para un nuevo tratado sobre el Peñón.

Gibraltar rechaza que la UE deje en manos de España el control de la frontera

Por su parte, el Gobierno de Gibraltar se pronunció en términos similares al Reino Unido, al denunciar que el mandato negociador "se aparta inútilmente" del acuerdo de diciembre, "socava la soberanía británica del Peñón y no puede formar la base de las negociaciones".

Uno de los puntos claves de la negociación de aquel principio de acuerdo entre España y el Reino Unido, con Gibraltar, alcanzado horas antes de la entrada en vigor del Brexit, fue que la verja que separa la colonia y España sería derribada y que solo se establecerían controles en su puerto y su aeropuerto, como si el Peñón fuera espacio Schengen.

Se determinó que España, que sí forma parte de Schengen, sería la "responsable última y la garante" de la aplicación de Schengen en Gibraltar, ya que el Reino Unido no forma parte de este espacio de libre tránsito, y que durante un periodo de transición de cuatro años para crear una marco de confianza agentes de la agencia europea Frontex asistirán a esos controles.

Ya entonces hubo polémica sobre si agentes españoles formarían parte en algún momento de estos controles en las fronteras Schengen de la colonia, algo que Gibraltar y el Reino Unido rechazan frontalmente.

Aquel acuerdo debía ser consolidado en un plazo de seis meses en un tratado de la UE, que ha publicado hoy su proyecto de mandato para esta negociación.

Y en este proyecto, según han indicado fuentes próximas al Gobierno de Gibraltar, no se recoge que Frontex estará al cargo de estas fronteras. También precisa que España "ya ha manifestado su plena intención de solicitar asistencia a Frontex".

El Gobierno gibraltareño aseguró que seguirá trabajando con el del Reino Unido mientras explora "todas las posibilidades" y también para "estar preparados, en caso de que no haya un resultado negociado con la UE y de que Gibraltar no disfrute en el futuro de una relación basada en un Tratado con la UE".

El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, señaló en un comunicado que sobre la base del actual borrador de mandato "no hay ninguna posibilidad de constituir la base de un acuerdo".

España y el Reino Unido, con Gibraltar, alcanzaron horas antes de la entrada en vigor del Brexit un principio de acuerdo que garantizaba la movilidad en la frontera y la libre circulación de ciudadanos.