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La Inteligencia Artificial controla ya nuestras vidas

  • La Universidad de Cantabria publica un libro sobre potencialidades, riesgos y efectos de esta tecnología

José Ignacio Solar, coordinador de la publicación, señala que ya se aplica desde el comercio y las finanzas, a la medicina o la justicia

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La Inteligencia Artificial tiene implicaciones éticas en la impartición de justicia

La Inteligencia Artificial es hoy una realidad en aspectos cotidianos de nuestra vida, como el comercio electrónico, la concesión de un crédito o el diagnóstico médico. Si se ha preguntado por qué le llegan mensajes o aparece en medio de una web que visita publicidad de un determinado artículo sobre el que previamente había buscado información, eso es inteligencia artificial. La misma que decide inversiones, y que le denegó ese crédito que solicitó.

Entrevista completa:

Encuentros. Con José Ignacio Solar Escuchar ahora

El profesor de Filosofía del Derecho de la UC José Ignacio Solar, ha expuesto en el programa Encuentros de RNE en Cantabria las implicaciones éticas de una tecnología que ya ha condicionado elecciones, y podría incluso llegar a impartir justicia. Potencialidades, riesgos y efectos de la inteligencia artificial, han sido recogidos en un libro coordinado por este investigador. Esta tecnología recopila todos nuestros datos y los utiliza para crear nuestros perfiles, ofreciéndonos determinados artículos o enviándonos mensajes concretos, acordes a nuestra ideología.

Sí, la Inteligencia Artificial ya ha sido aplicada en procesos electorales, como señala el profesor Solar. “Se utiliza para hacernos llegar mensajes políticos que considera pueden ser adecuados a nuestro perfil. Es algo que se utilizó durante la campaña a favor del Brexit, o en las dos últimas campañas presidenciales en los Estados Unidos. Incluso, también se ha utilizado aquí, en España”.

Se utilizó durante la campaña a favor del Brexit, en las dos últimas campañas presidenciales en los Estados Unidos, e incluso en España

Entre las innumerables aplicaciones de la Inteligencia Artificial está la elaboración de documentos jurídicos. “Grandes despachos tienen sistemas que pueden realizar tareas que hasta hace pocos años jamás hubiéramos imaginado que pudiera hacer alguien que no fuera un experto jurista. Ello va a tener un impacto muy importante en la abogacía. Hay aplicaciones capaces de generar contratos de cualquier tipo, testamentos, documentos de constitución de empresas …con una calidad comparable o incluso superior a la de cualquier abogado experto”.

Sistemas capaces de juzgar

El siguiente paso parece de ciencia ficción, pero no lo es: sistemas de Inteligencia Artificial capaces de impartir justicia. De hecho, en Estados Unidos un sistema de este tipo predice la posibilidad de reincidencia en delitos de los presos, con la consiguiente incidencia en la concesión de permisos carcelarios o libertad condicional. “Se plantea habilitar sistemas que puedan tomar decisiones en casos digamos rutinarios, lo cual evitaría la sobrecarga que tiene los juzgados” señala el profesor José Ignacio Solar.

De hecho, ya hay países que han anunciado su intención de implementar estos sistemas, como Estonia o Francia. “Inminentemente van a poner en marcha procesos piloto para que un juez robot –así lo han llamado- decida determinados tipos de reclamaciones contractuales por valor inferior a 6.000 euros, por ejemplo. En China hay un tribunal, el tribunal de internet, que decide sobre temas de comercio electrónico, cuestiones de dominios, propiedad intelectual, que es un sistema totalmente automático de inteligencia artificial”. Afortunadamente, la Unión Europea ha establecido que un juez siempre esté por encima del sistema inteligente.

Diagnóstico del cáncer

Hay aspectos que infunden cierto temor, pero esta tecnología también tiene facetas muy positivas, como en el campo de la medicina. “La inteligencia artificial va vinculada al big data. Y uno de los campos en los que se está utilizando con éxito es en el diagnóstico de determinados tipos de cáncer. Hay sistemas enormemente sofisticados, que manejan cantidades ingentes de datos y de casos, y diagnostican con una precisión increíble, e incluso pueden diseñar tratamientos personalizados para cada paciente”