Enlaces accesibilidad

Pastando con lobos

  • En España se calcula que viven entre 1.600 y 2.700 lobos, unas 300 manadas
  • El Gobierno tiene previsto prohibir definitivamente su caza en todo el territorio español

Por
Los ganaderos reclaman que pastorear con lobos tiene un precio

En España se calcula que viven unas 300 manadas de lobos, entre 1.600 y 2.700 lobos en función de la época del año. El Gobierno tiene previsto prohibir definitivamente su caza en todo el territorio español y se reabre una polémica eterna sobre el gran carnívoro: sí o no a la cacería de lobos.

La provincia de Zamora es tierra de lobos. La Sierra de la Culebra, las comarcas de Aliste, Sayago y Sanabria, son su casa. Los ganaderos de la zona están habituados a compartir con ellos el territorio y usan métodos ancestrales para hacer posible la convivencia.

Alberto Fernández y Rosa González son una joven pareja de ganaderos de ovino en la localidad de Santa Colomba de Sanabria, una aldea incrustada en las montañas sanabresas.

El día que les visitamos llovía de forma persistente y habían decidido no sacar a pastar las ovejas. “Yo sé que mis corderitos van a ir al matadero y van a ser sacrificados, obviamente, la carne se come muerta, ¿sabes?, pero intentamos dignificar al animal lo máximo posible”, explica Alberto. “Ahora en invierno si hace mucho frío no salen o si salen son tres o cuatro horas y vuelven para la nave y le tenemos la comida en la nave”.

Un estilo tradicional de pastoreo

Así, con respeto, atienden su rebaño de 900 ovejas. Al más puro estilo tradicional de pastoreo. Lo aprendieron de sus padres y abuelos, lo mismo que aprendieron a convivir con el legendario depredador del territorio, el lobo.

“Sí. Hay y muchos. Verlos los he visto, porque muchas veces se ven” cuenta Alberto sin miedo, para añadir, “el lobo es un cabrón. Todos lo sabemos. El lobo si puede, te la lía. El lobo mata, pero es parte del ecosistema. Yo no estoy a favor del lobo, pero estoy en contra de cualquier exterminio de cualquier especie. Mira, en Extremadura no tienen lobo y los ganaderos tienen graves problemas de enfermedades con el ganado doméstico, por la transmisión con la fauna. Han tenido que vaciar cabañas enteras de caprino. El lobo cumple una función dentro del ecosistema”, relata el joven pastor.

Mientras hablamos con Alberto, Rosa termina de atender a sus tres hijos en casa. Luego nos acompaña al establo. “Ahora mismo mucha gente me pregunta ¿no tienes miedo de que te aparezca el lobo? Pues no. Yo estoy muy tranquila por los perros que tengo. Igual si no los tuviera...” nos dice con una media sonrisa.

En la explotación ganadera tienen 18 perros mastines adultos y cuatro perros border collie. Imprescindibles para manejar un rebaño como el suyo. “Y es de la manera que no te entra el lobo”, sigue Rosa, “porque ellos son muchos y un lobo no se va a enfrentar con diez perros. El lobo no es tonto y prefiere coger otra cosa que no le suponga riesgo a él, así que me deja las ovejas tranquilas”.

El lobo, el gran carnívoro

El lobo es el único gran carnívoro terrestre de la fauna ibérica que no está estrictamente protegido, como sucede con el oso y el lince. Aunque la población lobera está en expansión, se concentra sobre todo al norte del Duero. Son los ganaderos de Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria quienes viven el problema con intensidad. Alberto insiste: “Yo no quiero que desaparezca la especie. Yo lo que quiero es que los daños que ocasione nos los paguen en tiempo y forma y a precio real”.

No es la única reclamación. Los ganaderos zamoranos piden que el mastín pase a ser considerado animal de trabajo y no simple mascota, como sucede ahora. “Porque no lo es”, recalca Alberto, “el mantenimiento de los mastines son unos 20 o 30 kilos de pienso a diario.

Eso es un sobrecoste para la explotación que se tiene que tener en cuenta. Más todos los controles veterinarios y sanitarios. Si la ganadería extensiva genera unos beneficios habrá que compensar de alguna manera a los ganaderos que la practicamos”. Para concluir subraya la eterna reclamación, “que haya una tasación justa para el ganado que no se cría a nivel industrial. Porque el nuestro es de mejor calidad.”

Desde las montañas de Sanabria la reivindicación es muy básica: Hay que pagar el sobrecoste de coexistir con el lobo. Pastar con lobos tiene un precio.