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"La investigación está mal porque los gobiernos solo piensan en el corto plazo"

  • La catedrática de Farmacología de la Universidad de Cantabria lamenta que los investigadores estén sometidos a “una precariedad inadmisible”

María Amor Hurlé afirma que las científicas “se han acostumbrado a tener que hacer mayores esfuerzos para alcanzar reconocimiento”

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María Amor Hurlé considera que queda mucho para alcanzar la igualdad en la ciencia

Catedrática de Farmacología, directora del Departamento de Fisiología y Farmacología de la Universidad de Cantabria e investigadora, María Amor Hurlé describe un triste panorama actual de la investigación en España, pero lo que es peor, se confiesa pesimista respecto al futuro. Considera que la precaria situación de la investigación no mejorará, por intereses partidistas.

“Soy francamente pesimista, porque creo que la investigación no da frutos en el corto plazo, y los gobiernos solo piensan en general en el corto plazo. Entonces, realizar una inversión importante, que probablemente genere réditos a los siguientes, que probablemente no sean los de mi partido, no tengo claro que exista esa generosidad. El hecho de que la investigación básica no genere productividad a corto plazo, la convierte en muy poco deseable. Muchas veces pienso que si muchos de los investigadores básicos que trabajamos en este país cerráramos el laboratorio, no se podría nadie muy nervioso”, lamenta la doctora Hurlé.

Valora con un evidente tono de amargura cómo la importante inversión que se realiza en formar a científicos, paradójicamente, acaba beneficiando a otros países. “La precariedad laboral en la investigación es un gravísimo problema. Personas que hemos formado, enormemente cualificadas, les hemos proporcionado estudios universitarios, luego estudios doctorales, hemos subvencionado estancias postdoctorales fuera de España con un montón de dinero, y esas personas al final acaban en laboratorios extranjeros. Esos laboratorios se benefician de toda la inversión que hemos realizado. Y los que retornan a España, se ven sometidos a una precariedad que no es admisible”.

La igualdad, aún lejos

La pasada semana se sucedían los actos de promoción y reconocimiento de las mujeres científicas. María Amor Hurlé tuvo que luchar desde el inicio de su carrera profesional. Primero para convencer a sus padres de que le dejasen estudiar lo que quería. Después, para ganarse un lugar en departamentos y laboratorios en los que “no se tomaba en serio” a las mujeres.

Hoy están garantizados aspectos como el acceso a la universidad y a la formación doctoral. Sin embargo, la doctora Hurlé asegura que falta mucho para alcanzar la igualdad. Lo percibe cada día en la actividad de sus compañeras de laboratorio. “Veo a mis jóvenes compañeras de laboratorio, que se ocupan de la intendencia doméstica, hacen los deberes con los niños, realizan los traslados a las actividades extraescolares, ayudan a la comprensión de problemas y solución de problemas…te das cuenta de que es necesario un esfuerzo importante por parte de la sociedad para educar en que la igualdad es repartir todas las responsabilidades, no solo las tareas, sino también las responsabilidades”.

Estamos llegando con fuerza a todas las áreas porque nos hemos acostumbrado a tener que realizar un gran esfuerzo para alcanzar el mismo nivel que tu par hombre

Otra cuestión es la valoración de los méritos y el reconocimiento de los mismos en su trayectoria profesional e investigadora. “Las científicas se han acostumbrado a tener que hacer mayores esfuerzos para alcanzar reconocimiento”, asegura la doctora Hurlé. “Durante muchísimo tiempo las chicas han tenido que dar de sí el doble que sus homólogos hombres, a los cuales se les daba por supuesta su valía, no así a las mujeres. Yo creo que por eso estamos llegando fuerte a todas las áreas. Como nos hemos acostumbrado históricamente a tener que realizar un gran esfuerzo para alcanzar el mismo nivel que tu par hombre, así lo hemos hecho, y de ahí los éxitos de las mujeres”.

Esfuerzos y éxitos que la catedrática de Farmacología constata desde sus clases en la universidad. “En mi área de conocimiento, aparte de que hay muchas más chicas que chicos, ellas sacan mucho mejores notas, y la tasa de aprobados es muy superior entre las chicas respecto a los chicos. Posiblemente, al saber que necesitan luchar mucho más para conseguir objetivos, lo hagan desde el inicio. Yo siempre digo que, de aquí a unos años, serán los hombres los que pidan la igualdad, porque las mujeres se van a colocar en todos los ámbitos de forma muy importante”, señala entre risas María Amor Hurlé.

Confirmando que aún queda mucho camino por recorrer hacia la igualdad, está la referencia de que sólo 23 mujeres han alcanzado el Premio Nobel en áreas científicas, algo que se repite “en otros reconocimientos de un nivel menos elevado”, confirma la doctora Hurlé. “El reconocimiento es muy inferior, y cuando hablas con investigadores de edad avanzada, consideran que las mujeres no damos la misma talla…el reconocimiento a las mujeres está poco instalado en las cabezas masculinas. Ese será un importante escollo a superar aún. Por eso es importante contar con referentes femeninos en todos los campos”.

Entrevista completa:

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