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Convivir con el alud

  • Los vecinos de La Raya, el pueblo más alto de Asturias, se quejan de la falta de infraestructuras en las carreteras
  • El primer día de 2021 César Fernández y Virgilio García murieron bajo un alud en el Puerto de San Isidro (Asturias)

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Los habitantes de la 'Siberia asturiana' lamentan las deficientes infraestructuras tras el alud que sepultó a dos operarios de carreteras

El primer día de 2021 fue el último para dos operarios de máquinas quitanieves, César Fernández y Virgilio García. Ambos murieron bajo un alud en el Puerto de San Isidro (Asturias). El cuerpo sin vida de César, 52 años, fue rescatado pocas horas después del accidente. El de Virgilio, 62 años, estuvo sepultado durante cuatro semanas.

Apareció una semana después de la emisión de la pieza del Telediario que empezaba con su voz: “Aquí está el compañero”, se escuchaba decir a Virgilio en el video que él mismo grabó con su teléfono móvil. “La altura es ésta, calculamos unos siete u ocho metros” decía mientras señalaba altísimos muros de nieve que rodeaban a su quitanieves hace cuatro inviernos. “¡Hoy no somos capaces de pasar a San Isidro!”, cerraba el vídeo. En el mismo lugar se encontró su cuerpo sin vida.

“Es la Siberia asturiana”, nos comenta Fernando Cordero, uno de los habitantes de La Raya, el pueblo más alto de Asturias que hace frontera con León y está justo al lado de donde se produjo el alud. “Estamos muy altos y con mucha nieve y con unas infraestructuras de carreteras muy deficientes” añade Fernando, “lo llevamos sufriendo muchos años. Tenemos vertientes muy grandes, con un embudo que discurre la carretera por debajo de él. ¿Qué ocurre? Que cuando la nieve se desata pues lleva carreteras, lleva máquinas, lleva personas y lleva lo que pille. Pero lo lleva llevando toda la vida y toda la vida llevamos avisando de ello.”

Fernando nos habla desde su bar, el único abierto en la zona en los días de grandes nevadas. Es donde toman algo caliente los bomberos, los miembros de equipos de emergencia, los monitores de esquí de las estaciones cercanas, ahora cerradas.

Incomunicados por la nieve durante días

Paola Santín es una de esas monitoras que hoy no tiene trabajo “porque estamos incomunicados, por así decir. Yo vivo en la vertiente asturiana, a quince minutos de aquí. Tengo que dar toda la vuelta, pasando el puerto de Pajares, el embalse del Porma, vamos, misión imposible, horrible”.

Un joven camarero, Veaceslav Cucos, que nos observa desde la barra, interviene: “estamos solos y no ponen tampoco remedios para abrir el puerto, entonces es imposible”.

Por culpa del último alud de nieve llevaban más de veinte días incomunicados, con la carretera cortada. “Hay un montón de tráfico” subraya Fernando, “y es una carretera comarcal. Hay dos estaciones de esquí, hay segundas residencias, hay 2.000 apartamentos en San Isidro. Entonces, lo que reclamamos es que actúen de una vez. Ahora hay un accidente con dos víctimas mortales, y ¡seguimos sin medios!

Consternados por el último accidente, desde el dolor, en La Raya piensan que deberían haberse volcado aún más para rescatar antes a Virgilio de debajo de la nieve. “Los medios son insuficientes por completo. Estamos de acuerdo en que no estamos buscando a una persona viva. Pero estamos buscando a una persona muerta que hay que encontrar y a partir de ahí dar servicio a una carretera que tiene derecho a dejar circular”, se quejaban.

Virgilio quitaba nieve en el Puerto de San Isidro desde hacía quince años. Sin saberlo, en 2018 grabó unas imágenes que sirvieron en el Telediario para ilustrar la crónica de un accidente anunciado.