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Temporal Filomena

El temporal de nieve deja a su paso una auténtica catástrofe vegetal en Madrid

  • Casi la mitad de los árboles de la ciudad, unos 750.000, han sido dañados por Filomena
  • En los próximos días se espera un temporal de lluvia que puede agravar aún más la situación

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Un hombre camina junto a varios árboles caídos en la calle de Arturo Soria, en Madrid.
Un hombre camina junto a varios árboles caídos en la calle de Arturo Soria, en Madrid.

"Arboricidio", "masacre vegetal", "catástrofe verde"... Con términos similares se ha descrito la devastación causada por el temporal Filomena en los árboles de Madrid. Y no son exagerados. El Ayuntamiento estima que casi la mitad de los árboles de la ciudad, el 44%, "se encuentran afectados" por la nevada. En total, 749.000 de los 1,7 millones existentes, según las últimas revisiones de los servicios técnicos.

La peor parte se la ha llevado la Casa de Campo, que con una extensión de más de 1.700 hectáreas es el mayor parque público madrileño. De sus 850.000 árboles, aproximadamente 550.000 han sufrido daños importantes, según fuentes municipales. En el otro gran parque de la ciudad, el Retiro, 11.000 de sus 17.000 árboles se han visto afectados.

La especie arbórea mas perjudicada es también la más abundante: el pino piñonero. El 85% de ellos se han visto deteriorados por la tormenta de nieve, y no por casualidad. "Se trata de árboles de hoja perenne, de gran porte y aparasolados, lo que ha hecho que se deposite una gran cantidad de nieve en sus copas, con mucho peso", describe a RTVE.es Juan García Vicente, portavoz de Ecologistas en Acción, quien explica que este problema no ocurre con otro tipo de árboles más adaptados genéticamente a las grandes nevadas, como los cedros o los abetos, en los que su estructura piramidal favorece la descarga de nieve de sus ramas. O con los árboles caducifolios, en los que la ausencia de hojas en esta época del año impide que se asiente la nieve.

Una catástrofe "inevitable"

Desde el Ayuntamiento madrileño alegan que los daños "nada tienen que ver con las zonas" ni "con una falta de mantenimiento", dado que no se podía "evitar que los árboles cayeran". Por este motivo, y como principal medida preventiva, han decidido cerrar todos los parques y zonas verdes de la ciudad mientras exista "riesgo y peligro" de caída de ramas, situación que se mantendrá "las semanas y los meses que sea necesario".

García Vicente coincide en que apenas había margen de maniobra para evitar una catástrofe botánica como la que se ha producido, y apunta a que el origen del problema se remonta varias décadas atrás. "Se hizo una política equivocada en su momento, ya que en los años 50 y 60 del siglo pasado se plantaron cantidades enormes de pinos en zonas como la Casa de Campo, y se podían haber plantado otro tipo de árboles como encinas", opina.

"En este escenario, con el tormentón enorme que se nos ha venido encima, no se podía hacer nada. Es imposible poner sujeciones en cientos de miles de árboles", prosigue, para señalar como principal responsable a "un fenómeno meteorológico absolutamente desconocido en estas latitudes". "Sería una tormenta del norte de Europa, de zonas septentrionales del mundo, pero en un ámbito mediterráneo, lo que ha producido esta masacre en un arbolado que no está habituado", puntualiza.

La Mesa del Árbol

Para abordar en detalle los daños del arbolado provocados por la gran nevada, el Consistorio madrileño recuperó la semana pasada la conocida como "Mesa del Árbol"; una serie de reuniones entre expertos, asociaciones vecinales y ecologistas en las que se abordaba la caída del arbolado en los distritos de la ciudad. Fue puesta en marcha por el anterior equipo de Gobierno municipal, y no había vuelto a ser convocada desde la llegada a la alcaldía de José Luis Martínez-Almeida.

García Vicente, que estuvo presente en esta reunión, cuenta que lo que se destacó en ella fue la necesidad de llevar a cabo una evaluación inmediata para evitar problemas de seguridad vial y ciudadana. "Se dijo que hay que actuar sin prisa pero sin pausa", resume.

En este sentido, el Consistorio madrileño ha firmado un contrato de emergencia, por una cuantía de aproximadamente 25 millones de euros, que desplegará a 1.100 personas cuya misión será inspeccionar "cada árbol y cada rama". "Hay 1,7 millones de árboles en Madrid por lo que el trabajo que tienen por delante es espectacular", ha calificado Francisco de Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad en el Ayuntamiento de Madrid.

Las previsiones meteorológicas de los próximos días indican que un temporal de lluvia se abatirá ahora sobre el centro peninsular, lo que puede agravar aún más la situación dejada por el paso de Filomena. "La nieve ha dejado el terreno bastante inestable, blando, y va a venir agua con viento, por lo que se espera que la situación pueda complicarse", anticipa Juan García Vicente.

"La gente debe estar prevenida. Ahora mismo, si nos damos un paseo por donde se han tronchado árboles, vemos que hay miles de ramas colgando, en situación inestable, que con el viento van a caer sí o sí", advierte el portavoz de Ecologistas en Acción.