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El estado de Nueva York demanda a la Asociación Nacional del Rifle por "fraude" y pide su disolución

  • La demanda apunta directamente a la NRA como entidad, así como a su histórico líder y a otros tres directivos
  • La fiscal neoyorquina denuncia que esos ejecutivos usaron millones de dólares para viajes y gastos personales

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La Asociación Nacional del Rifle, acusada de desviar millones de dólares

La fiscal general del estado de Nueva York (EE. UU. ), Letitia James, ha presentado este jueves una demanda que pide disolver la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) y ha acusado a varios de sus dirigentes de desviar millones de dólares para uso personal.

"La influencia de la NRA ha sido tan poderosa que ha impedido que nuestra nación tome medidas contra la violencia armada. Pero ha estado abusando de su poder, y bajo su apariencia, la NRA está podrida con el fraude y el abuso", ha dicho James.

En una conferencia de prensa, la fiscal ha señalado que busca "disolver la NRA", argumentando que ninguna organización, por mucha influencia que tenga, puede estar por encima de la ley.

La fiscal demanda a la NRA y a cuatro directivos

La demanda apunta directamente a la NRA como entidad, pero también a su histórico líder, Wayne LaPierre, y a otros tres directivos, a los que acusa de incumplir varias leyes estatales y federales y contribuir a la pérdida de más de 64 millones de dólares de la organización en tan solo tres años.

La fiscal neoyorquina denuncia decenas de instancias en las que esos ejecutivos usaron millones de dólares de la NRA, que es una organización sin ánimo de lucro, para su uso personal, lo que incluye viajes con sus familias a las Bahamas, vuelos privados y comidas en restaurantes, entre otros. Además de aceptar regalos caros, el principal líder ha recibido 17 millones de dólares para su jubilación sin la aprobación de la junta directiva de la organización.

"La influencia de la NRA es tal que la organización ha estado fuera de control durante décadas, mientras que sus altos ejecutivos estaban poniendo millones de dólares en sus bolsillos", ha dicho la fiscal general de Nueva York. Según James, esas cuatro personas "básicamente saquearon" los activos de la organización, que pasa por importantes problemas financieros.

Además de recuperar el dinero defraudado, James ha indicado que se busca impedir que los cuatro acusados individuales puedan volver a formar parte de la junta de cualquier otra organización sin ánimo de lucro en el estado de Nueva York.

A los cuatro les acusa de instituir en la NRA una cultura de autogestión, mala administración y supervisión negligente ilegal, opresiva y fraudulenta, así como de evadir todos los controles internos para beneficio propio. Asimismo, alega que la organización violó múltiples leyes, entre ellas las que rigen el funcionamiento de entidades de este tipo, de presentar informes falsos en las declaraciones fiscales y de dar informes salariales inadecuados.

Una investigación abierta desde 2019

Ante esa situación, la denuncia, presentada ante el Tribunal Supremo del estado en Manhattan, busca la disolución de la NRA y la inhabilitación de los cuatro acusados para cargos de ese tipo. La acción es resultado de una investigación abierta en 2019 en el marco de una campaña para resolver si la organización actúa, tal y como asegura, sin ánimo de lucro.

Fue ese mismo año cuando el entonces presidente de la asociación Oliver North abandonó el puesto alegando que la asociación se habría visto implicada en irregularidades financieras.  Su salida puso en evidencia las fracturas internas de la organización y las luchas para hacerse con el poder.

La NRA ha calificado la demanda como un "ataque premeditado y sin fundamento" y una "toma de poder" ligada a las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos. "No solo no nos encogeremos en esta lucha, sino que la enfrentaremos y prevaleceremos", ha dicho la presidenta de la organización, Carolyn Meadows, en una declaración.

La Asociación Nacional del Rifle, que ha acusado en varias ocasiones a la demócrata James de parcialidad, se fundó en 1871 y durante décadas ha sido una muy influyente fuerza en la política estadounidense. En las últimas elecciones, la organización gastó millones de dólares para apoyar la elección de Donald Trump, aunque de cara a las presidenciales de noviembre está manteniendo un perfil mucho más bajo.