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Estatuas caídas: el monumental peso del pasado racista

  • Varias estatuas se han convertido en blanco de las protestas antirracistas en EE.UU, Europa y África
  • Su vandalización y derribo ha abierto el debate sobre el simbolismo y la dificultad de reescribir la historia

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Estatuas caídas: el monumental peso del pasado racista

A lo largo de la semana, varias estatuas históricas vinculadas al pasado colonial de distintos países se han convertido en blanco de las protestas antirracistas surgidas tras la muerte del ciudadano afromericano George Floyd, durante su arresto por un agente blanco en Minneapolis (EE.UU).

Allí, las protestas en los estados de Virginia, Florida o Minnesota han derribado efigies de ilustres prohombres históricos vinculados al pasado confederado del país y también otras estatuas de personalidades anteriores, como Cristóbal Colón -por la que fueron detenidas siete personas en Miami- o la de Juan Ponce de León.

La vandalización o derribo de estas estatuas ha abierto el debate sobre el simbolismo y la dificultad de reescribir la historia, mientras que las protestas se extienden también por Europa y los países del continente africano.

La polémica de las estatuas en Estados Unidos

Las protestas de las estatuas ha adquirido tanta repercusión en Estados Unidos que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, instó el miércoles al Congreso a tomar medidas de inmediato para retirar del Capitolio once estatuas que representan a líderes y soldados confederados de la Guerra Civil estadounidense de 1860.

"Sus estatuas rinden homenaje al odio, no a la herencia. Deben ser retiradas", dijo la representante demócrata en una carta a los líderes de un comité del Congreso encargado de gestionar las estatuas expuestas, que aún no se ha pronunciado al respecto.

La polémica también se ha extendido a las bases militares estadounidenses que llevan el nombre de militares confederados como Fort Bragg en Carolina del Norte, uno de los más grandes en los Estados Unidos, y Fort Hood en Texas. Sin embargo, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha rechazado la propuesta.

Entre la población también hay diversas opiniones. Mientras los activistas reivindican la importancia de "desmantelar las verdades y mentiras" de las personalidades que "han servido para construir este país", otros ciudadanos consideran que "son parte de la historia" y que hay que "aprender del pasado".

Las protestas se extienden por Europa y África

En los últimos días,  las protestas también han sido frecuentes en Europa debido al pasado colonial de muchos de sus países. Concretamente, en Reino Unido, se ha derribado y tirado al río la estatua Edward Colston, acusado de tráfico de esclavos, aunque ya se ha recuperado. Ante ello, Londres ya ha protegido la estatua de Winston Churchill por si se extiende esta práctica.

En Bélgica, la estatua del rey Leopoldo II, que ya acumula años de críticas por sus prácticas en el Congo, también ha sido vandalizada y retirada de Amberes. Sin embargo, una similar aún continúa en Kinshasa, la capital congoleña.

Sudáfrica es otro de los países donde ha aumentado este movimiento. Un ejemplo de ello es el monumento al presidente Paul Kruger en Pretoria, que ya ha sido objeto de pintadas con la palabra "asesino". En Kenia, sin embargo, no es algo reciente, hace cinco años ya decapitaron a una estatua de la reina Victoria en Nairobi, que actualmente sigue abandonada en el parque Jeevanjee, sin que nadie la haya recolocado o restaurado.