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Cataluña

Torra acusa a Sánchez de ser "cómplice de la represión" y Puigdemont dice que el Estado actúa con "venganza"

  • Reaccionan así a las penas solicitadas por la Fiscalía y la Abogacía del Estado contra los líderes independentistas
  • El presidente del Parlament, Roger Torrent, también cree que la Fiscalía actúa con "anhelo de venganza y no de justicia"

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Torra acusa a Pedro Sánchez de ser "cómplice de la represión"

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha mostrado su "inmensa indignación" ante unas "interminables penas" contra los líderes del proceso independentista y ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser "cómplice de la represión" y de haber perdido una "oportunidad de oro".

En una declaración conjunta en el Parlament junto al presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, Torra ha reaccionado así a las penas de prisión solicitadas por la Fiscalía y la Abogacía del Estado contra los líderes del proceso independentista.

Para Torra, que la Abogacía del Estado acuse de sedición y no de rebelión "no es un gesto, sino un menosprecio absoluto a demócratas encarcelados". "Hoy el Gobierno ha perdido una oportunidad de oro para sacar de los tribunales el conflicto de Cataluña y devolverlo a la política, que es donde debería estar", ha apuntado Torra, que ha considerado que la Fiscalía pretende "criminalizar" a toda la gente que participó en el referéndum del 1 de octubre.

El público que ha acudido al auditorio para mostrar su apoyo a los encausados estaba formado, principalmente, por representantes de JxCat y ERC en el Parlament, el Congreso y el Senado, además de diputados de la CUP y los 'comunes'. También han estado presentes familiares de algunos de los encausados, como la mujer del exconseller Raül Romeva, Diana Riba; y familiares del exconseller Carles Mundó y del activista Jordi Cuixart.

"Injusticia democrática"

Torra ha avisado a Sánchez de que los escritos desvelados este viernes profundizan en una "injusticia democrática" que afecta más a "la democracia española" que a los propios independentistas.

"¿Cuánta represión puede aguantar la democracia española? ¿Cuántos demócratas pueden aceptar que se retenga a Cataluña por la fuerza? ¿Alguien cree que pidiendo 200 años de prisión para los líderes independentistas desaparecerán los dos millones de personas que quieren la república catalana? ¿Alguien cree que con más represión se acabarán las ansias de libertad?", ha exclamado.

Para combatir esta realidad, ha llamado al soberanismo a recuperar "el espíritu del 3 de octubre" para convertir la "indignación en energía positiva" y así "encarar con fuerza, determinación y unidad estos momentos graves". "Nos necesitamos a todos", ha subrayado.

"Convocar un referendum no es delito, es democracia", ha insistido. "No pararemos hasta que los presos estén libres y los exiliados vuelvan a casa", ha finalizado.

Puigdemont acusa al Estado en su conjunto, "desde el rey hasta la Fiscalía"

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado que el "Estado en su conjunto, desde el rey hasta la Fiscalía, continúan ejerciendo una venganza contra el 'Govern' y el Parlamento catalán y buena parte de la población". Lo ha hecho en una declaración grabada en vídeo frente a su residencia de la localidad belga de Waterloo, donde se encuentra huido de la Justicia española.

Según Puigdemont, se ha hecho evidente que "en el Estado español, poner urnas es el peor crimen que se puede cometer" y lamenta que sigan en prisión lo que considera "presos políticos" que "no cometieron ningún delito", sino que "han contribuido a la paz y la no violencia durante el tiempo que tuvieron responsabilidades".

"No se puede decir lo mismo de los poderes del Estado", considera el expresidente, que destaca que ese Estado tuvo su "único camino" en "la violencia policial y judicial".

Ante las acusaciones dadas a conocer este viernes, Puigdemont ha señalado que ahora le toca "dirigirse al mundo, y a Europa en particular" a "todos los demócratas del mundo". Entre ellos, ha dicho, "de forma aún más concreta, a los demócratas del Estado español", a los que dijo "querer oír" en un momento en el que "el Estado de Derecho peligra, en el que Europa corre el riesgo de perder toda credibilidad".

A partir de ahora, ha añadido, le toca "seguir persistiendo en la denuncia de la represión democrática en el Estado español, que es uno de los motivos para querer vivir en una república libre".

"Anhelo de venganza y no de justicia"

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha considerado que la Fiscalía ha actuado con "anhelo de venganza y no de justicia" con una acusación con penas que "suman más de 200 años" para los líderes independentistas y que ha tachado de "inaceptable", porque "no han cometido ningún delito".

A su juicio, la Fiscalía "acusa a la inmensa mayoría de catalanes" y "en este proceso no se persiguen personas", sino que "se persiguen ideas". "Pero los que lo hacen no saben que las ideas no se pueden encarcelar, que no renunciaremos a decidir democráticamente nuestro futuro y que no claudicaremos ante la represión", ha señalado el presidente de la cámara catalana.

Califican de "represalia" y " escarmiento" la acusación de la Fiscalía

Los exconsellers en prisión, a los que la Fiscalía acusa de un delito de rebelión, han querido dejar claro a través de sus cuentas de Twitter que no piensan "renunciar" a su ideología, al tiempo que han calificado de "represalia" y "escarmiento" la acusación del Ministerio Fiscal.

El exconseller de Presidencia de la Generalitat Jordi Turull, para quien la Fiscalía pide 16 años de prisión por un delito de rebelión, ha dejado claro que "ni desánimo, ni resignación, ni renuncia" ante un "relato ficticio para conseguir un escarmiento a costa de lo que sea y al margen del Código Penal".

También el exconseller de Exteriores Raül Romeva ha advertido de que se trata de una "represalia hacia una ideología", pero ha dejado claro que "no renunciaremos nunca a nuestros argumentos ni a nuestro compromiso político".

Por su parte, el exconseller Josep Rull se ha mostrado convencido de que les tienen que "declarar culpables" para no "avergonzarse de sus actos". "La prisión preventiva que nos han impuesto tantos y tantos meses obliga a condenarnos", ha afirmado.

En cambio, el exlíder de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez cree que finalmente se impondrá la absolución, por lo que ha pedido "una respuesta digna y no violenta". "Hay más odio y agresividad en el escrito de la Fiscalía que en todo el 'procés'. La Fiscalía no podrá mentir permanentemente. No caigamos en su provocación. Respuesta digna y no violenta. La absolución llegará", asegura en su tuit.

Un "gesto" que "no vale para nada"

Por otro lado, después de conocerse el escrito de acusación de la Abogacía del Estado contra los imputados por el 'procés' en el que se descarta el delito de rebelión, Torra ya advirtió a través de su cuenta de Twitter de que ese "gesto" no valía "para nada" y lo consideró una "humillación" más del Estado.

En la misma línea se pronunciaba en una entrevista en Los Desayunos de TVE, la consellera de Justicia de la Generalitat de Cataluña, Ester Capella, quien ha asegurado que el escrito de acusación "va a peor", porque la Abogacía del Estado entró en el caso sólo por malversación.

El Govern considera que la acusación de la Abogacía del Estado es "un gesto" que "no vale para nada"

Una "causa general contra el derecho de autodeterminación"

Para el diputado de la CUP Vidal Aragonés, los escritos de acusación de Fiscalía y Abogacía del Estado, son una "una causa general contra el derecho a la autodeterminación" y ha llamado a convertir los juicios contra los líderes independentistas en un "bumerán jurídico y político" contra el "aparato del Estado".

En una rueda de prensa en el Parlament, Aragonés ha asegurado: "No está únicamente en juego la libertad de estas personas, que ya sería suficientemente grave, está en juego la libertad de los derechos políticos del pueblo catalán y de cualquier espacio político que se considere demócrata".

A su juicio, el Estado busca "castigar de forma ejemplar" a todo aquel que fuera "cara pública" de una "causa política", lo que considera que es una "actuación clara" que quiere demostrar que "la unidad de España es sagrada" y que, quien la cuestione, "acabará en la cárcel".