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Elecciones en Brasil

Los brasileños votan entre la ultraderecha de Bolsonaro o el regreso del Partido de los Trabajadores con Haddad

  • Bolsonaro tiene una clara ventaja y sería elegido presidente con un apoyo que oscilaría entre el 54% y el 56,8%
  • También se elegirá en segunda vuelta a los gobernadores de 14 de los 27 estados del país

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Bolsonaro es el gran favorito en las elecciones en Brasil aunque Haddad confía en la remontada

147,3 millones de brasileños estaban llamados a las urnas en 5.570 municipios y en 171 localidades en el exterior para decidir quién será su nuevo presidente, si el ultraderechista y favorito en las encuestas Jair Bolsonaro o si el socialista Fernando Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores, después de que en la primera ronda ningún aspirante obtuviera más de la mitad de los votos.

En esta jornada también se eligen en segunda vuelta a los gobernadores de 14 de los 27 estados del país, que completarán el mapa político que encontrará el nuevo mandatario, que asumirá el poder el próximo 1 de enero.

En todo el país han sido instalados 450.000 centros de votación, que han abierto a las 08.00 hora local y han permanecido abiertos hasta las 17.00 horas aunque, por los diversos husos horarios que existen en el vasto territorio brasileño, en los estados del oeste cerrarán dos horas después. El estado de Acre, en el oeste de Brasil y fronterizo con Bolivia, será el último en cerrar los centros de votación, al tener dos horas de diferencia con respecto a Brasilia.

Uno de los más madrugadores a la hora de votar ha sido el actual presidente de Brasil, Michel Temer, quien ha votado en en el colegio Santa Cruz de la ciudad de Sao Paulo, donde tiene su residencia privada. Temer ha reiterado que está "listo" para iniciar la transición y los contactos con el equipo de su sucesor, a quien le entregará el poder el próximo 1 de enero.

"La transición comenzará mañana mismo o el martes" y los integrantes de su Gobierno pondrán a disposición del presidente electo "toda la información necesaria", ha dicho el mandatario brasileño.

Bolsonaro vota bajo fuertes medidas de seguridad

Bolsonaro vota en un colegio electoral en Río de Janeiro

Poco después ha votado Jair Bolsonaro, quien ha emitido su voto en la escuela municipal Rosa de Fonseca, dentro de una villa militar en Río de Janeiro, bajo fuertes medidas de seguridad y evitando el contacto con la prensa. "La expectativa es de victoria. Es lo que vi en las calles a lo largo de los dos últimos meses: victoria", ha asegurado el capitán de la reserva del Ejército dentro del colegio electoral al que ha acudido acompañado por su esposa, usando un chaleco a prueba de balas y en medio de un amplio dispositivo policial.

Por su parte, Fernando Haddad ha votado, también acompañado de su mujer, en Sao Paulo con la "confianza" de que conseguirá revertir la ventaja que las encuestas otorgan a su rival y ha advertido del "riesgo" que su contrincante representa para la democracia. "El proyecto de nación que nosotros representamos ganó las calles esta última semana. La nación está en riesgo, la democracia está en riesgo y las libertades individuales están en riesgo", ha afirmado.

Dilma Rousseff, la que fuera la primera presidenta en la historia de Brasil (2010) y que fue destituida por el Senado en 2016, también se ha mostrado confiada en la remontada de Haddad. "Creo que toda la tendencia es de remontada", ha dicho a los periodistas poco después de depositar su voto en Belo Horizonte.

Segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil

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  • Simpatizantes de Jair Bolsonaro manifiestan su apoyo alrededor de una representación en un féretro del candidato Fernando Haddad

    Elecciones en Brasil

    Simpatizantes de Jair Bolsonaro manifiestan su apoyo alrededor de una representación en un féretro del candidato Fernando Haddad.

  • Simpatizantes de Bolsonaro manifiestan su apoyo frente a su vivienda en la Barra de Tijuca, en Río de Janeiro

    Elecciones en Brasil

    Simpatizantes de Bolsonaro manifiestan su apoyo frente a su vivienda en la Barra de Tijuca, en Río de Janeiro.

El Tribunal Superior Electoral ha destacado que la jornada electoral, que ha durado nueve horas, ha transcurrido con normalidad y sólo se han registrado algunos incidentes aislados.

Según el TSE, hasta las 15.50 hora local se habían registrado 299 delitos electorales, que llevaron a la detención de 132 personas, en su mayoría por hacer proselitismo político cerca de los centros de votación.

Ha añadido que hasta las 15.48 hora local había sustituido 3.841 urnas electrónicas que registraron fallos, lo que supone el 0,74% de las 454.494 instaladas en todo el país. Sólo en tres colegios fue necesario recurrir al tradicional voto en papel.

Además, dos miembros de jurados de votación han muerto de infarto en sendos colegios electorales de Río de Janeiro. Se trata de un hombre de 50 años y de una mujer de 51 años.

La expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, jefa de la misión de observación electoral enviada por la Organización de Estados Americanos (OEA), ha afirmado que los comicios han transcurrido con total "normalidad" y sin incidentes.

Bolsonaro tiene una clara ventaja en las encuestas

Estas elecciones se han caracterizado por un clima de polarización entre Haddad, sucesor del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en la disputa electoral, y Bolsonaro, quien fue acuchillado durante un mitin en septiembre.

Según las últimas encuestas, difundidas este sábado, Bolsonaro tiene una clara ventaja y sería elegido presidente con un apoyo que oscilaría entre el 54% y el 56,8%.

Sin embargo, los mismos sondeos han mostrado en las últimas dos semanas un crecimiento sostenido de las posibilidades de Haddad, a quien los sondeos de este sábado le atribuían una intención de voto que varía entre 46% y 43%.

Los candidatos encarnan proyectos antagónicos y sus propuestas han polarizado al país como pocas veces se ha visto en su historia.

Uno, un polémico capitán de la reserva del Ejército nostálgico de la dictadura que promete una liberalización total de la economía, y el otro un intelectual de izquierdas, aunque moderado y que encarna el ideal social de Luiz Inácio Lula da Silva, el mayor líder popular del país, pero en la cárcel por corrupción.