Nueva York se prepara para la subasta del siglo
- Christie's saca a la venta la colección de David y Peggy Rockefeller
- Un desnudo de la época azul de Picasso es la estrella de la subasta
Los multimillonarios David y Peggy Rockefeller vivieron rodeados de tesoros artísticos, disfrutaron de un picasso colgado entre dos ventanas en el salón, un hopper en el despacho, comieron en delicadas vajillas japonesas del periodo Edo, pusieron flores en un jarrón de porcelana china de la dinastía Ming o pisaron valiosas alfombras persas tejidas a mano. La colección privada que reunieron a lo largo de los años sale a la venta en la sede de Christie’s en Nueva York en la subasta del siglo.
La casa de subastas espera que los 1.600 lotes se adjudiquen por más de 600 millones de dólares, una cantidad que superará el récord mundial alcanzado por la colección de Yves Saint Laurent y Pierre Bergé que se remató por 443 millones.
Muchas piezas están lejos del común de los mortales pero otras más asequibles, entre 100 y 10.000 dólares, salen a subasta por internet desde el 1 al 11 de mayo. Incluyen joyas, relojes, gemelos, litografías de Toulouse Lautrec, Edouard Manet o Paul Signac.
Los mejores cuadros de la colección Rockefeller
Obras maestras a subasta de David y Peggy Rockefeller
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'Nenúfares en flor'
06.05.2018Christie's Nueva YorkLienzo del impresionista Claude Monet, Nenúfares en flor, perteneciente a la colección privada de David y Peggy Rockefeller que ha logrado un nuevo record para el pintor francés, al adjudicarse por 84,6 millones de dólares en una subasta en Nueva York.
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'Muchacha con una canastilla de flores'
06.05.2018Christie's Nueva YorkLa estrella de la subasta de la colección Rockefeller es este lienzo de la última época azul de Pablo Picasso. El malagueño pintó esta Muchacha con una canastilla de flores en 1905 cuando tenía 24 años. El cuadro se ha rematado en 115 millones de dólares, segundo mejor registro del genio malagueño.
Entre los lotes on line hay dos bandejas de plata, regalo del rey emérito a la pareja estadounidense: una cuadrada con la corona grabada y las firmas facsímiles de Doña Sofía y Don Juan Carlos (lote 1147) y otra circular con su escudo de armas (lote 1505) que se mueven en una horquilla de precios de 300 a 500 dólares.
La estrella de la subasta
La estrella de la subasta es un desnudo de la época azul de Picasso, que perteneció Gertrude Stein. Muchacha con una cesta de flores (1905) es una obra de juventud del pintor malagueño que lleva 50 años fuera del mercado y cuyo valor se estima en 100 millones de dólares. La joven del cuadro es una florista de Montmartre que también posó como modelo para otros pintores.
También se subastan otras obras del genio cubista como un bodegón con una manzana que Picasso regaló a la escritora y a su pareja para sustituir una naturaleza muerta de Cézanne en la que aparecían las mismas frutas. En el dorso del cuadro (lote número 1) puede leerse “recuerdo para Gertrude y Alice. Picasso. Navidad de 1914”.
Además se puede pujar por una obra en papel, un dibujo pintado con acuarela de una cabeza de mujer, fechado en 1907 ya con rasgos cubistas.
El primer verano en Cape Cod
Los Rockefeller atesoraron cuadros con una historia detrás y disfrutaron de su contemplación. David tenía colgado en su despacho Rich’s House, una acuarela de Edward Hopper. Era una de sus obras favoritas. El artista la pintó en 1930, la primera vez que estuvo con su mujer en Cape Cod, cuatro años después construyeron una casa de recreo en la zona y volverían allí de vacaciones todos los veranos.
Un cuadro pintado en un barco
También es curioso el origen de Los rivales de Diego Rivera, un lienzo que el mexicano ejecutó en el buque que le llevaba a Nueva York y fue su tarjeta de presentación ante la familia. Abby Aldrich Rockefeller ofreció el cuadro a su hijo David como regalo de bodas. Una muestra de reconocimiento a Rivera pese a que dejó sin terminar el mural del Rockefeller Center porque no le dejaron incluir un retrato de Lenin.
Los beneficios obtenidos con la subasta se destinarán a organizaciones sin ánimo de lucro como la Universidad de Harvard, el parque regional del Maine o el MoMa de Nueva York, con lo que la labor de mecenazgo de los Rockefeller seguirá dando frutos tras su desaparición (David falleció en 2017 a los 101 años y su esposa en 1996 a los 81).
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