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El Ejército nigeriano ignoró varios avisos de ataque previos al secuestro de 110 niñas, según Amnistía

  • Señala que hubo avisos cuatro horas antes de que Boko Haram las secuestrase
  • La ONG lamenta que no se haya aprendido nada del secuestro de hace cuatro años
  • Un mes después del suceso, en Nigeria cunden el miedo y la indignación

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La madre de una de las niñas secuestradas en Dapchi, en el noreste de Nigeria
La madre de una de las niñas secuestradas en Dapchi, en el noreste de Nigeria.

Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que el Ejército de Nigeria estaba avisado de que un convoy del grupo yihadista Boko Haram se dirigía a Dapchi, localidad en el noreste del país africano donde hace un mes secuestraron a 110 estudiantes de un instituto femenino de educación secundaria.

"Entre las 14:00 y las 18:30 del 19 de febrero, las fuerzas de seguridad recibieron al menos cinco llamadas advirtiendo de que el grupo armado se dirigía a Dapchi", ha asegurado AI en un comunicado publicado cuando se cumple un mes y un día del secuestro.

La organización ha recogido testimonios "fiables" de diferentes fuentes que aseguran que se avisó a las autoridades sobre el ataque inminente de Boko Haram hasta "cuatro horas antes de que se produjese".

Además, detalla que el convoy avanzó desde las 15:00 hora local poco a poco por pueblos de la zona, donde varios vecinos avisaron a las fuerzas de seguridad, hasta que finalmente a las 18:30 hora local entraron en Dapchi y atentaron contra la escuela.

"Injustificable fallo de seguridad"

Amnistía critica que las fuerzas militares fallaron al dar una respuesta al ataque armado de Boko Haram a la escuela pública de Dapchi, en el estado de Yobe, que acabó con el secuestro de más de un centenar de jóvenes estudiantes.

"Las autoridades nigerianas deben investigar este injustificable fallo de seguridad que posibilitó el secuestro sin ningún intento de prevenirlo", ha estimado el director de AI en Nigeria, Osai Ojigho, que ha pedido al Gobierno que "use todos los medios legales para asegurar que las niñas sean rescatadas de forma segura".

"Las autoridades parecen no haber aprendido nada del secuestro de 276 estudiantes en Chibok, en el vecino estado de Borno, en 2014, y han fracasado en salvaguardar a la población en el noreste de Nigeria, sobre todo a las niñas", ha lamentado Ojigho. Aunque algunas de las conocidas como "niñas de Chibok" han sido liberadas, 112 todavía siguen en cautiverio.

La sociedad nigeriana, indignada

Este nuevo secuestro ha causado gran indignación en la población, y miedo en la zona, ya que las escuelas vecinas se encuentran cerradas desde que se conocieron los hechos.

El 28 de febrero, el Gobierno de Nigeria anunció que aumentará la presencia de las fuerzas de seguridad en las escuelas del noreste del país para "impedir que vuelvan a ocurrir ataques contra estudiantes inocentes".

Poco después del secuestro de Chibok, el Gobierno ya anunció una medida similar con la iniciativa "Escuelas Seguras", pero AI denuncia que no hay una estructura montada para hacer que dichos centros sean seguros.

En los últimos meses se ha incrementado el número de ataques suicidas en Nigeria, pese a que los terroristas han perdido presencia en algunos de sus territorios tras operaciones exitosas de las fuerzas de seguridad.

En represalia, los yihadistas han adaptado sus ataques a sitios considerados como puntos débiles, como lugares de oración, escuelas y campamentos de refugiados.

Boko Haram, que en las lenguas locales significa "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.