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El sesgo de género en los medios o cómo se enfoca solo una "cara de la moneda"

  • Las mujeres están infrarrepresentadas en las noticias de los medios
  • Solo el 9% de los expertos consultados por los periodistas son mujeres
  • Dos tercios de los jefes que deciden sobre contenido son hombres
  • Las especialistas apuestan por un periodismo con perspectiva de género
  • Señalan las noticias deportivas como caso paradigmático de "abordaje asimétrico"

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La presencia de la mujer solo llega al 51% en las noticias sobre crimen y violencia
La presencia de la mujer solo llega al 51% en las noticias sobre crimen y violencia

El manifiesto de apoyo a la huelga feminista de este 8 de marzo de mujeres periodistas y profesionales de la comunicación, al que ya se han adherido más de 7.000 firmantes, denuncia problemas comunes con otros sectores (brecha salarial, techo de cristal, precariedad, acoso sexual, etc.), pero llama la atención sobre cómo esta situación -con los hombres copando los puestos de dirección y responsabilidad editorial- tiene consecuencias "en los contenidos y en los enfoques de los medios", que acaban transmitiendo "muchas veces" una visión de la realidad "parcial" y "sesgada", con la mujer como personaje secundario.

El Proyecto de Monitoreo Global de Medios (GMMP) -la investigación mundial "más amplia y de mayor trayectoria" que aborda el tema de género en los medios de comunicación- concluía en su última edición (2015) que en España "la visibilidad de las mujeres en los medios de comunicación sigue siendo muy inferior a la de los hombres" a pesar de ser la mitad de la población.

Según los datos de este estudio, que analiza cada cinco años las noticias aparecidas en un día concreto en los medios de más de 100 países, las mujeres suponen solo el 28% de los sujetos y fuentes de las noticias de la prensa escrita y los informativos de televisión y radio, y el 33% en los diarios digitales y Twitter en nuestro país. Como protagonistas de las noticias, las mujeres son siempre una minoría en todas las informaciones "excepto en las relacionadas con crimen y violencia, donde representan el 51% del total". En cuanto a fuentes, solo el 9% de los expertos consultados por los periodistas para hacer sus piezas son mujeres.

La voz de autoridad en las noticias sigue siendo la de los hombres con posición jerárquica y poder público

"Las mujeres siguen estando marginadas en la agenda de los medios, además de ser mostradas en el ámbito doméstico o social, identificadas por sus relaciones familiares y con escasa presencia como profesionales del ámbito público o expertas. La voz de la autoridad en las noticias sigue siendo la de los hombres con posición jerárquica y poder público, y el resto de la ciudadanía plural es invisibilizada o tratada como víctima", concluía el informe nacional.

La coordinadora del GMMP en España, la doctora en Periodismo y Comunicación y profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona Núria Simelio, descata que "lo más preocupante es el tema de las expertas" y cómo las mujeres desaparecen como presentadoras en la televisión después de cierta edad mientras ellos siguen delante de las cámaras sin problemas.

Aplicar al periodismo la perspectiva de género

Los hombres ocupan 3/4 partes de los cargos de máxima responsabilidad gerencial en los medios de comunicación y 2/3 de los puestos de toma de decisiones sobre los contenidos, según la investigación Mujeres periodistas en España: análisis de las características sociodemográficas y de la brecha de género publicada el año pasado en la revista El Profesional de la Información, y recogido la semana pasada por la Agencia Sinc.

Romper el techo de cristal para que más mujeres lleguen a cargos de responsabilidad es una de las reivindicaciones de estos días con motivo de la huelga feminista, pero las expertas consultadas en comunicación y género advierten de que el mero hecho de ser mujer no garantiza una mejor dirección si no hay formación específica en género y una toma de conciencia. La clave es aplicar a la profesión perspectiva de género, pero ¿qué es el periodismo con perspectiva de género? ¿Es simplemente informar más sobre la mujer? ¿Tener suplementos especiales?

El periodismo con perspectiva de género implica un plus más de información

Juana Gallego, directora del Observatorio para la Igualdad de la Autónoma de Barcelona y codirectora del Master de Género y Comunicación de esta universidad, tiene claro que no. "Puedes informar de mujeres y no hacerlo con perspectiva de género o entrevistar a una mujer y que esta traslade estereotipos (...). El periodismo con perspectiva de género es dar significación y darle sentido a la desigualdad", explicar cuál es la realidad en función de si se es hombre o mujer en todos y cada uno de los ámbitos (economía, política, internacional, etc.)

Gallego pone como ejemplo las cifras del paro. No es lo mismo informar de que la tasa del paro es del 16,55% que señalar que es del 18,35% entre las mujeres y del 14,97% entre los hombres -según los datos del cuatro trimestre de la Encuesta de Población Activa- y explicar por qué.

Este tipo de periodismo implica incluso "un plus más de información, estamos profundizando más allá de mero dato; no es solo ser más sensible, sino ser riguroso en la información; consiste en poner de relieve los problemas que afectan a las mujeres pero en relación con los hombres", comenta a RTVE.es esta experta en comunicación y género, doctora en Ciencias de la Información.

La ley obliga a los medios a fomentar la igualdad

Mª Ángeles Fernández, coordinadora de la publicación feminista Píkara Magazine y del taller periodismo de-generado, explica que el objetivo del periodismo con perspectiva de género es "visibilizar" a las mujeres y explicar "cómo afecta la realidad de forma diferente a hombres y mujeres" frente a un periodismo que no cuenta con ellas como expertas o que solo representa en la misma proporción a ellas y ellos cuando se trata de noticias violentas, es decir, informaciones en las que la mujer es habitualmente víctima.

El resultado, explica Fernández, es que hoy en día los medios ofrecen una "representación irreal" del mundo con la transmisión de estereotipos sexistas, cuando su labor debe ser "traducirlo".

Ana I. Bernal-Triviño, doctora en Periodismo, profesora de la Universitat Oberta de Catalunya y freelance en varios medios españoles, señala que el periodismo con perspectiva de género aborda "cómo reflejar y contemplar la dignidad de las mujeres" en los medios de comunicación, de ver "la otra cara de la moneda" ahora oculta, y subraya que la prensa está obligada por ley a hacerlo así.

En este sentido, esta experta cita la ley contra la violencia de género (2004), que establece que "los medios de comunicación fomentarán la protección y salvaguarda de la igualdad entre hombre y mujer, evitando toda discriminación entre ellos" o el Convenio de Estambul, que señala que los países firmantes "animarán" a los medios, "respetando la libertad de expresión y su independencia, a participar en la elaboración y aplicación de políticas, así como a establecer líneas directrices y normas de autorregulación para prevenir la violencia contra las mujeres y reforzar el respeto de su dignidad".

Expertas bajo el techo de cristal e historias fuera de foco

Núria Simelio cree que un primer paso es la "autoconciencia del periodista" y la "autoevaluación" de los medios para ver qué están haciendo bien y mal y "cambiar las rutinas" como las de llamar siempre a hombres expertos. Aumentar la representación de las mujeres como fuentes expertas en las informaciones, asegura, "es fácil de solucionar" porque en los últimos años se han creado bases de datos de expertas en diferentes temáticas.

"Las mujeres están, pero el techo de cristal también las invisibiliza como fuentes", señala Bernal-Triviño, que explica que el trabajo de las profesionales en diferentes campos del saber queda "oculta" muchas veces por el hecho de ser mujeres. "Es necesario la actualización de nuestra agenda", añade esta periodista y romper el círculo de llamar siempre a varones.

Bernal-Triviño subraya también la importancia de "saber elegir las fuentes" y alerta sobre las mujeres, a las que ella llama "caballos de Troya", que tienen un discurso que perpetúa el machismo y la desigualdad con sus discursos y que encuentran hueco en los medios porque generan polémica y por lo tanto visitas.

Las mujeres están, pero el techo de cristal también las invisibiliza como fuentes

Esta periodista señala que "el periodismo con perspectiva de género es un periodismo comprometido con los derechos humanos" y de la misma manera que "no darías voz a alguien que justifique el racismo en un reportaje sobre la xenofobia" no se debería hacer dar voz a estas fuentes, en su opinión.

Por su parte, Mª Ángeles Fernández apuesta por "cuestionar la Agenda Setting" tradicional -los temas sobre los que los medios ponen su foco convirtiéndolos en noticias de interés para la población- para "buscar otras historias". En este sentido incide en que importa no solo el cómo sino qué cuentas y qué no; y destaca la necesidad de transversalidad, de no relegar las noticias sobre mujer e igualdad a la sección de sociedad.

Esta coordinadora de Píkara apuesta también por la "interseccionalidad", es decir, por hablar de todas las mujeres y no solo de las "mujeres blancas europeas de clase media alta" abordando la realidad de otras mujeres como las gitanas, las migradas, etc... Similio incide en la misma idea: los medios como servicio público tienen que enfocar una ciudanía plural y no hablar solo de quienes ostentan el poder ya sean hombres o mujeres blancas.

El contexto de la violencia de género

Las expertas inciden también en la necesidad de mejorar el tratamiento de la violencia de género. Juana Gallego lamenta que muchos medios sigan abordando estos asesinatos machistas como un mero suceso cuando no son algo "azaroso ni imprevisible".

En este sentido, destaca la necesidad de que se aborde el contexto más allá de añadir el balance de víctimas de lo que va de año y que se hable con fuentes autorizadas como asociaciones e instituciones y se destierre de una vez por todas los testimonios de los vecinos.

Bernal-Triviño también censura que estos asesinatos y otras agresiones machistas como las violaciones se aborden como "sucesos aislados" sin tener en cuenta el "contexto de la estructura patriarcal" de la sociedad y pone como ejemplo el cuestionamiento de la víctima de la Manada. Con formación en género en los medios no se hubiera puesto en duda si esta mujer había hecho o no vida normal después de sufrir la presunta agresión, asegura.

El Proyecto de Monitoreo Global de Medios propone entre las medidas para introducir la perspectiva de género: aplicar planes de formación para mejorar el conocimiento de la perspectiva de género entre los profesionales, la implantación en las empresas mediáticas de un editor de género -como ha hecho The New York Times en recientes fechas-, la inclusión de guías de estilo con lenguaje no sexista; el comentado aumento de la presencia de las mujeres como expertas y el abandono por parte de los medios de una perspectiva andocéntrica para informar sobre la ciudadanía de una forma plural.

Prensa deportiva: mujeres sin apellido tratadas como niñas

El tratamiento de la mujer en la prensa deportiva merece una mención aparte para Juana Gallego: "No solo es una falta de perspectiva de género, es un abordaje asimétrico, peyorativo y con falta de respeto".

Esta experta de comunicación y género recuerda algunos titulares sobre Carolina Marín cuando ganó el oro en Badminton en Río 2016 como el que publicó AS sobre su entrenador -"Rivas, el hombre que convirtió en oro las rabietas de Carolina"- o los dedicados a la campeona olímpica de halterofilia Lidia Valentín destacando si se maquilla o no.

Gallego señala que las mujeres en la prensa deportiva pierden el apellido porque se les llama por el nombre de pila y se las trata como si fuera niñas, cuando jamás se haría eso con un deportista hombre.

"El periodismo es acción y la acción se expresa a través de un verbo en voz activa, pero los titulares dedicados a las mujeres deportistas son metafóricos, esconden el logro que han conseguido" o se centran en "cosas irrelevantes", añade. "Hay una inercia a hablar de las mujeres con familiaridad, superficialidad y falta de rigor", continúa.

No obstante, Juana Gallego reconoce que en los últimos años le cuesta más encontrar casos de tratamientos inadecuados -aunque no hayan desaparecido- porque los medios están empezando a tomar conciencia aunque solo sea para evitar la polémica en las redes sociales.