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Puigdemont no ve "otro candidato posible" a la investidura que él y pide "unidad" a los independentistas

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Manifestantes independentistas sujetan máscaras de Carles Puigdemont en un acto reivindicativo en Barcelona
Manifestantes independentistas sujetan máscaras de Carles Puigdemont en un acto reivindicativo en Barcelona.

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont se ha dirigido a los catalanes en un mensaje grabado desde Bélgica para manifestar su "respeto" a la decisión del presidente del Parlament de aplazar el pleno de investidura, advertir de que no hay "ningún otro candidato posible" que él mismo y pedir "unidad" a los representantes de la mayoría independentista para a "superar el desafío del Estado" y llevar adelante "el mandato de las urnas" del referéndum del 1 de octubre y de las elecciones del 21 de diciembre.

Lo ha hecho a través de un mensaje grabado y difundido en las redes sociales, después de guardar silencio a lo largo de la jornada, en medio del cruce de reproches entre JxCat y ERC que sucedió a la decisión del presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, de aplazar el pleno de investidura previsto para la tarde de este martes, y para el que el único candidato a presidente de la Generalitat era Puigdemont.

Puigdemont ha lamentado en primer lugar no haberse presentado en Barcelona para defender su investidura y "defender la voluntad nítida" de las urnas. "El presidente del Parlament ha optado por otro camino y su decisión la debemos respetar", ha afirmado.

Y es que el expresidente catalán responsabiliza de la parálisis política al Estado, que "no ha aceptado los resultados electorales y ha intentado cambiar en los despachos lo que no ha ganado en las urnas". Ha criticado la "judicialización de la política" en un "conflicto político que no queremos y no hemos buscado", según su punto de vista.

"No hay otro candidato ni otra aritmética posible"

"Mis intenciones permanecen intactas", ha proclamado un Puigdemont que asienta su posición en que considera "inapelable" la decisión del pueblo de Cataluña en las urnas, tanto del referéndum ilegal de octubre como en las pasadas elecciones autonómicas convocadas tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

A la luz de estos, interpreta que "no hay otro candidato posible ni otra combinación aritmética posible" que un Govern independentista con él al frente. "La normalidad democrática es la que surge del Parlamento, y no de un Tribunal Constitucional interferido y teledirigido por la Moncloa", ha afirmado.

En este sentido, ha sentenciado, hablando siempre en primera personal plural, que "no aceptamos que se puedan dictar presidencias desde Madrid”, porque hacerlo sería "hipotecar" para siempre los resultados electorales en Cataluña, "rendirse a las maniobras del Estado y traicionar la voluntad de los electores".

En juego, "la libertad de los catalanes"

"Hoy Cataluña tenía la oportunidad de construir el país que sus ciudadanos quieren, pero ha de mantenerse todavía en la parálisis a la que le obligan quienes han perdido las elecciones", ha lamentado.

En su argumentación, Puigdemont ha elevado la cuestión de su investidura no ya a la mera formación de un gobierno independentista, sino que considera que está en juego la libertad de los catalanes para elegir un gobierno por sí mismos.

"Los más de dos millones de votos independentistas son un baño de realidad", ha dicho. "No queremos el 155 ni que se nos fuerce a políticas ajenas a la voluntad de los ciudadanos, que se nos continúe persiguiendo y reprimiendo por nuestras ideas".

Unidad y coordinación de los independentistas

A la vista del cruce de declaraciones y reproches vividos a lo largo de la jornada desde las filas de JxCat y ERC, Puigdemont ha hecho también una apelación a la unidad del bloque independentista y ha subrayado la importancia de una "respuesta unitaria y coordinada" para hacer frente a los "desafíos" y no ceder al "chantaje" y la "represión".

Invita a los representantes de la mayoría independentista a "superar el desafío del Estado" y "consolidar" sus posiciones, y llevar adelante “el mandato de las urnas”. "Si nos mantenemos juntos, firmes, dignos, democráticos y pacíficos, iremos avanzando hasta la plenitud de nuestra libertad. Porque tenemos derecho y porque nos lo hemos ganado", ha finalizado.

El cabeza de lista de JxCat, huido en Bélgica desde hace más de tres meses, tenía previsto participar este martes en un acto del partido nacionalista flamenco N-VA en Lovaina (Bélgica) al que había sido invitado, pero declinó y en su lugar asistió el exconsejero de Sanidad Toni Comín (ERC), uno de los cuatro exconsellers que se marcharon al país belga tras el requerimiento de la justicia española. En su lugar, apareció en un vídeo grabado con anterioridad y publicó este mensaje en las redes sociales.

El silencio alrededor del paradero del expresidente por parte de su entorno, en el día para el que estaba previsto el debate de investidura en el Parlamento catalán, hizo aumentar la expectación sobre su asistencia al evento nacionalista en Lovaina, que hubiera venido a confirmar que sigue en Bélgica.