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Un juez decide investigar por delito de odio a los policías que insultaron a Carmena en un chat

  • Continúa la diligencia abierta tras la denuncia interpuesta por amenazas
  • El juez acepta la personación en la causa del Ayuntamiento de Madrid
  • Cuestiona que un chat con 200 participantes pueda considerarse privado

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La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en una comparecencia reciente ante los medios
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en una comparecencia reciente ante los medios.

El titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid ha acordado este martes continuar las diligencias sobre el "caso del chat policial" en el que varios policías locales insultaron a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, al considerar que pueden ser constitutivos de un delito de odio y otro de injurias.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el magistrado ha decidido continuar con las diligencias iniciadas por una denuncia por amenazas presentada en el Juzgado de Guardia.

Tras tomar declaración a los investigados, el juez entiende que existen indicios de la supuesta comisión de un delito de odio y otro de injurias.

No obstante, el magistrado considera que no se dan las condiciones para acordar la medida cautelar de orden de protección solicitada por el denunciante.

Fuentes jurídicas han señalado a Efe que el juez ha aceptado la personación en la causa del Ayuntamiento de Madrid, pero no la del sindicato Comisiones Obreras.

Las mismas fuentes han precisado que el juez también ha permitido la personación, a título personal, de los periodistas Ana Pastor y Antonio García Ferreras, quienes también eran insultados en el chat.

El juez cuestiona que un chat con 200 participantes sea privado

El juez que investiga el chat ha cuestionado en el auto, fechado este lunes, que ese grupo sea privado, ya que llegó a tener hasta 200 participantes, lo que debe tenerse en cuenta a la hora de determinar si las opiniones vertidas en el mismo tienen dimensión pública.

Sobre el contenido del chat, entiende que puede enmarcarse en el citado artículo 510 del Código Penal y precisa que llegó a tener hasta 200 participantes, 116 en el momento de la denuncia, que no se conocen todos entre sí y a los que además pueden agregarse otros por parte de 60 administradores del grupo. También tenían acceso algunos agentes jubilados.

"Quiere expresarse con esto que no solo ha de atenderse el hecho de que se trate de un chat privado, sino que ha de tenerse en cuenta la dimensión de dicho chat, de cara a valorar si las opiniones o expresiones vertidas en el mismo tienen una dimensión pública", argumenta.

Los agentes declararon que fue "una broma macabra"

Este lunes declararon ante el juez los tres agentes de la Policía Municipal denunciados, quienes, según sus abogados, no negaron los hechos aunque alegaron que era un grupo privado, "en un tono de broma, admitiendo que era una broma macabra en algunos casos".

Después de ser identificados como los autores de los insultos en el chat, los agentes fueron apartados del servicio y se les retiró el arma reglamentaria.

En el chat, denunciado el 13 de noviembre pasado, se llamaba a la alcaldesa madrileña "vejestorio despreciable" y se decía que "lo que es terrible es que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando mataron a sus compañeros", entre otros mensajes, en los que también se ensalzaba a Adolf Hitler y el nazismo y se vejaba a los inmigrantes.

El 24 de enero de 1977 un grupo de extrema derecha irrumpió en un despacho de abogados laboralistas en el número 55 de la calle de Atocha y mató a tiros a los compañeros y amigos de Carmena Javier Sauquillo Pérez del Arco, Luis Javier Benavides Orgaz, Enrique Valdelvira Ibáñez y Serafín Holgado de Antonio, y al sindicalista Ángel Rodríguez Leal.