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La Fiscalía francesa persigue a Sarkozy por sus cuentas de campaña en 2012

  • El fiscal pide juzgar a el ex presidente y a 13 imputados por financiación ilegal
  • Francia celebra elecciones presidenciales en abril de 2017
  • El juicio comprometería el papel de Sarkozy en las primarias de noviembre

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El ex presidente francés Nicolas Sarkozy fotografiado en la concentración de La Baule, Francia
El ex presidente francés Nicolas Sarkozy fotografiado en la concentración de La Baule, Francia

La Fiscalía de París ha pedido este lunes el proceso judicial al expresidente conservador Nicolas Sarkozy y a otros 13 imputados por financiación ilegal de su campaña para las elecciones de 2012 en Francia, en las que se vio superado por el socialista François Hollande.

El actual candidato a las primarias del centroderecha está envuelto en el "caso Bygmalion", escándalo que debe su nombre a la empresa que emitió falsas facturas por unos 18,5 millones de euros para que la entonces Unión por un Movimiento Popular (UMP) asumiera gastos que correspondían a la campaña.

Tras la opinión de la Fiscalía, según ha destacado este lunes la emisora Europe 1, le corresponde ahora a los jueces de instrucción pronunciarse en los próximos meses si acepta o no juzgar a Sarkozy y a los otros protagonistas.

Nicolas Sarkozy ha sido imputado por corrupción

Las primarias de noviembre, punto clave

En caso de que estos se pronunciaran a favor antes de las primarias, previstas para los próximos 20 y 27 de noviembre en primera y segunda ronda, las posibilidades del ex jefe de Estado de ganar esos comicios podrían verse afectadas.

Pero de ganar esas primeras elecciones y posteriormente las presidenciales, programadas para abril y mayo de 2017, Sarkozy solo podría ser juzgado después de 2022, una vez terminara su mandato, recuerdan los medios.

La Justicia francesa trata de determinar el papel que pudo tener el expresidente en la elaboración de esas falsas facturas.

Escándalo de financiación ilegal en la derecha francesa

Los magistrados sospechan que los responsables de la campaña crearon un sistema fraudulento para cargar a la UMP, actual Los Republicanos (LR), parte de los gastos electorales con el objetivo de no superar los 22,5 millones permitidos por la ley.

Financiación ilegal

Sarkozy no está imputado en este caso por fraude, sino por la presunta financiación ilegal de esa campaña, al haber superado ese tope.

El exmandatario conservador ha reiterado en diversas ocasiones que no había oído el nombre de "Bygmalion" hasta tiempo después de esa campaña, y ha alegado también que en ese periodo él no se ocupaba de los detalles porque debía dedicarse a gobernar en tanto que presidente.

Entre los otros trece imputados hay dirigentes de la antigua UMP, responsables de la campaña presidencial, directivos de la empresa de comunicación Bygmalion y de su filial Event and Cie.