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Golpe de Estado en Turquía

Turquía declara el estado de emergencia durante tres meses

  • Erdogan ha tomado la decisión para "combatir la amenaza a la democracia"
  • El presidente turco ha hablado sobre el golpe de Estado en Al Jazeera
  • "Podría haber países extranjeros implicados", ha comentado en la entrevista

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Imagen del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una concentración en Estambul
Imagen del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una concentración en Estambul.

El Gobierno de Turquía ha decretado el estado de emergencia durante tres meses para hacer frente a las corrientes golpistas en el país. La decisión ha sido anunciada por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien ha afirmado que esta medida busca proteger los valores democráticos.

"Esta medida no va en absoluto contra la democracia, el estado de derecho y la libertad. Por el contrario, tiene el propósito de fortalecer y proteger esos valores", ha dicho el jefe del Estado después de reunirse con el Consejo Nacional de Seguridad y, horas después, con el gabinete de ministros.

Erdogan afirma que la medida, recomendada al Gobierno por el Consejo de Seguridad que él preside, busca "acelerar encargarse de todos los elementos de la organización terrorista", en referencia al grupo que encabeza el clérigo islamista Fetullah Gülen, al que el Ejecutivo acusa del fallido golpe de Estado del pasado fin de semana.

El presidente ha invocado el artículo 120 de la Constitución turca, que permite establecer el estado de emergencia en el caso de actos de violencia que amenacen la democracia. Este artículo posibilita al Gobierno emitir decretos con fuerza de ley, suspender libertades y derechos fundamentales, imponer obligaciones financieras y laborales a los ciudadanos y conferir poderes especiales a los funcionarios.

Erdogan ha reiterado que "es necesario continuar con la limpieza" en la Administración, dado que "en este cuerpo ha hecho metástasis, cual virus de cáncer" la corriente de los golpistas. También ha tenido palabras duras para las agencias de evaluación crediticia, quejándose de que tras el golpe, la agencia S&P haya bajado la nota de Turquía de BB+ a BB. "Es una decisión política. ¿Pero a ellos qué les importa? Que no se ocupen de nosotros", ha pedido el mandatario, asegurando que la economía de Turquía continuará estable.

Participación extranjera

Previamente, en una entrevista en la cadena Al Jazeera, Erdogan ha sugerido la posible participación de potencias extranjeras en el golpe militar fallido perpetrado en Turquía, al señalar que "podría haber países extranjeros implicados" en la asonada, aunque no ha citado a ninguno en concreto.

Además, ha señalado que el número de detenidos por su vinculación con el levantamiento militar, tras los últimos arrestos de este miércoles, en el que, por ejemplo, ha sido detenidos 113 jueces más, incluidos dos magistrados del Tribunal Supremo.

Con todo, el estamento más afectado por esas purgas sigue siendo el Ejército: más de 6.000 de los detenidos son militares, incluidos oficiales de alto rango, entre ellos un centenar de generales, lo que representa un tercio de la cúpula castrense. Todos ellos están acusados de pertenercer a un complot instigado por Fethullah Gülen, un predicador exiliado en Estados Unidos al que el Gobierno turco acusa de organizar el golpe.

El presidente asegura que las medidas "son legales"

En cualquier caso, Erdogan ha negado las acusaciones de autoritarismo, que han aumentado tras el golpe de Estado, y ha descartado que la democracia turca esté en riesgo: "Seguiremos en un sistema democrático parlamentario, nunca nos alejaremos de eso", ha señalado, en alusión a sus presuntas pretensiones de modificar la Constitución para implantar un sistema presidencialista.

Las medidas adoptadas por Erdogan y la posibilidad de restaurar la pena de muerte han alarmado a la comunidad internacional y varios gobiernos e instituciones han urgido a Turquía a mantener el respeto de la legalidad y la defensa de los derechos humanos.

Todas las medidas que estamos tomando son legales y no vamos a violar nunca el estado de derecho

"Todas las medidas que estamos tomando son legales y no vamos a violar nunca el estado de derecho, pero al mismo tiempo no vamos a dejar de cumplir con el deber que tenemos de cara al país", ha declarado Erdogan en la cadena de televisión catarí. Asimismo, ha asegurado que la propia OTAN le ha expresado su apoyo en estos días y ha confirmado que Turquía ha pedido la extradición de Gülen a Estados Unidos.

Cierres de colegios y suspensión de profesores

Sin embargo, este miércoles el Ministerio de Educación ha decretado el cierre de 626 instituciones educativas, en las que se incluyen 524 colegios privados, con el argumento de que sus responsables podrían haber cometido "delitos contra el orden constitucional", según la cadena CNNTürk. Al mismo tiempo, se ha retirado la licencia educativa a 21.683 personas que trabajaban en estos centros.

Este miércoles, además, ha aumentado de 15.200 a 21.738 el número de profesores del Ministerio de Educación que han sido suspendidos de empleo mientras se investigan sus eventuales vínculos con la cofradía de Gülen,

En total, en torno a 70.000 personas, entre soldados, policías, jueces, funcionarios públicos y profesores han sido apartados de sus cargos o arrestados en las purgas con las que el Gobierno trata de depurar la administración de supuestos golpistas.