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Ascienden a más de 2.000 los afectados por gastroenteritis en Cataluña tras beber agua embotellada en bidones

  • Salud Pública de Cataluña apunta a que el problema podría estar en el proceso de envasado
  • Aunque no pueden confirmar, por el momento, el origen del brote
  • De momento, sólo hay una persona ingresada cuya evolución es favorable

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Ascienden a más de 2.000 los afectados por gastroenteritis en Cataluña tras beber agua embotellada en bidones
Ascienden a más de 2.000 los afectados por gastroenteritis en Cataluña tras beber agua embotellada en bidones

Un total de 2.020 personas están afectadas por el brote de gastroenteritis detectado la semana pasada en Barcelona y Tarragona, al beber agua embotellada en garrafas o bidones instaladas en 925 empresas.

Estos datos han sido facilitados hoy por el secretario de la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT), Jordi Guix, quien ha explicado que aún desconocen el origen del brote, aunque ha insinuado que el problema podría estar en el proceso de envasado en una planta del agua de manantial en Arinsal, en Andorra.

La empresa distribuidora del agua retiró la semana pasada como medida preventiva más de 6.000 garrafas de 19 litros de agua en las provincias de Barcelona y Tarragona, tras conocerse que había más de 300 afectados al haber bebido este agua, según anunció Salud Pública de Cataluña.

"Se ha llevado a cabo la inmovilización y recogida de todas las garrafas de partidas existentes, así como la higienización de las máquinas proveedoras de agua", ha explicado Guix.

Los resultados de los cultivos realizados a distintos afectados apuntan, según ha apuntado Guix, que se trata de un norovirus, un microorganismo causante de la mitad de casos de gastroenteritis.

Andorra investiga cómo se pudo contaminar el agua

El secretario de Salud Pública también ha informado que las autoridades andorranas están llevando a cabo una investigación sobre cómo se pudo haber contaminado el agua, cuyos resultados serán posteriormente enviados a laboratorios catalanes para comparar sendas muestras de agua, y se calcula que el proceso finalizará en un mínimo de diez días.

Jordi Guix ha apuntado que no se trata de que hayan aparecido nuevos casos de afectados, sino de que "el médico, cuando detecta un caso, no está obligado a declararlo si no es en el contexto de un brote, y además muchos de los enfermos ni siquiera han consultado un doctor".

Por ello, la mayoría de casos no se han comunicado hasta que no se ha conocido que había un brote, "lo que explica este movimiento de cifras".

Los primeros casos del brote de gastroenteritis, que causa vómitos, fiebre y diarrea, entre otros síntomas, fueron detectados entre los días 12 y 13 de abril, y desde entonces solo uno de los afectados ha sido ingresado, aunque ya ha sido dado de alta.

"La probabilidad de contagio de persona a persona es muy baja", ha señalado finalmente el secretario de Salud Pública catalán.