Enlaces accesibilidad

La ONU teme que miles de personas hayan muerto de hambre en Siria

  • Más de 450.000 viven bajo asedio y sin víveres, según Naciones Unidas
  • Se cumple el tercer día de tregua en Siria, con violaciones puntuales
  • Los primeros convoyes con ayuda humanitaria llegan a ciudades asediadas

Por
Habitantes de Darat Izza, en la provincia de Alepo, en Siria, intentan reparar los daños causados por los enfrentamientos. REUTERS/Ammar Abdullah
Habitantes de Darat Izza, en la provincia de Alepo, en Siria, intentan reparar los daños causados por los enfrentamientos. REUTERS/Ammar Abdullah

Miles de personas pueden haber muerto de hambre en las zonas sitiadas de Siria, según ha denunciado este lunes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zaid Raad al Hussein, coincidiendo en la llegada de ayuda humanitaria a varias ciudades asediadas, en lo que son los primeros convoyes de socorro desde que se inició la tregua en el país, hace tres días.

"Los alimentos, los medicamentos y otros productos de ayuda humanitaria de urgencia son bloqueados de manera repetida, en ocasiones desde hace años. Miles de personas han podido morir de hambre", ha advertido Al Hussein en Ginebra, de acuerdo con la información de AFP.

Más de 450.000 personas viven bajo asedio y sin víveres en varias localidades sirias, según el Alto Comisionado. A una de ellas,  Muadamiya al Sham, han llegado este lunes, por primera vez desde que comenzó el alto el fuego, los camiones con ayuda humanitaria.

Una fuente de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Siria ha confirmado a EFE la entrada de los primeros vehículos con comida y medicinas en esa población. La entrada en vigor del alto el fuego, pese a las puntuales violaciones, ha elevado las posibilidades de socorrer a los civiles sitiados en varias localidades, tal como comentaba este domingo el coordinador humanitario de la ONU en Damasco, Yacub el Hillo, que aventuraba que "el acceso humanitario aumente en los próximos cinco días"

Tercer día de tregua con ataques puntuales

Este lunes, varias zonas del país han sido escenario de enfrentamientos que suponen nuevas violaciones del alto el fuego que ha entrado en su tercer día, informa Efe.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (ONG con sede en Londres), durante la madrugada del lunes han estallado enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y facciones armadas opositoras en el área de Al March, en la región de Guta Oriental, principal bastión de los rebeldes en las afueras de Damasco.

El Ejército sirio ha lanzado proyectiles de mortero y cohetes, según la ONG, contra concentraciones de facciones insurgentes en la población de Arbin, en Guta Oriental, causando varios heridos.

Mientras, en Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, varios proyectiles disparados por los rebeldes han impactado en barrios bajo el control del régimen, como Al Azizia, Alepo Nuevo, Universidad de Al Zahrá y la calle Barun.

Miembros de la brigada Ahrar Souriya, parte del Ejército Libre Sirio, en las montañas aledañas a la aldea de Al Tamorah, en el norte de Alepo, el 28 de febrero de 2016. REUTERS/Abdalrhman Ismail

Miembros de la brigada Ahrar Souriya, parte del Ejército Libre Sirio, en las montañas aledañas a la aldea de Al Tamorah, en el norte de Alepo REUTERS/Abdalrhman Ismail REUTERS/Abdalrhman Ismail

En paralelo, en la vecina provincia de Idleb, el pueblo de Tarmala ha sufrido varios ataques aéreos, que han causado heridos.

En la provincia central de Hama se han registrado nueve bombardeos en el pueblo de Hirbnafsa, donde las fuerzas gubernamentales combaten desde el domingo contra grupos armados islámicos y donde cuatro rebeldes han perecido, uno de ellos uno de sus dirigentes.

El Observatorio ha añadido que los efectivos gubernamentales han abierto fuego con ametralladoras en la localidad de Al Rastan, en Homs, en el centro del país.

Tanto el Gobierno sirio como la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal alianza opositora, se han cruzado acusaciones durante el fin de semana de violaciones al alto el fuego que entró en vigor el 27 de febrero, y del que se excluyen a las organizaciones yihadistas Estado Islámico y Frente al Nusra.