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Deutsche Bank recompra 1.270 millones de euros de deuda senior no garantizada

  • La cantidad es inferior a los 3.000 millones anunciados por el banco alemán
  • La entidad percibe un "sentimiento de mejora" en los inversores

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Sede del Deutsche Bank en la City de Londres
Sede del Deutsche Bank en la City de Londres.

La entidad alemana Deutsche Bank ha anunciado la recompra de 1.270 millones de euros de deuda senior no garantizada, una cantidad inferior a su objetivo de 3.000 millones, en un movimiento que anunció el pasado 12 de febrero con el objetivo de dispar las deudas de los mercados sobre su capacidad de pago.

En concreto, el banco germano ha explicado en un comunicado que ha decidido aumentar el precio de los cinco bonos ofertados entre 1,50 y 2,60 puntos porcentuales.

La entidad ha destacado que la participación "relativamente baja" de inversores pone de manifiesto un sentimiento de "mejora" del mercado y una preferencia de los inversores a mantener su exposición a Deutsche Bank.

Por su parte, la oferta de títulos denominados en dólares, que asciende a 2.000 millones de dólares (1.820 millones de euros), continúa abierta hasta el próximo 11 de marzo.

Fortalece su posición de capital

Con esta recompra de bonos Deutsche Bank fortalece su posición de capital y después no tendrá que pagar los intereses. Muchos de esos títulos de deuda cuestan ahora menos de lo que la entidad deberá pagar a sus propietarios al vencimiento, por ello, al comprar deuda propia a un precio más bajo, al final gana la diferencia y aumenta su capital.

Los rumores sobre la falta de liquidez del banco alemán, llevaron al Deutsche Bank a sufrir pérdidas muy fuertes en la Bolsa en las últimas semanas. Para tranquilizar a los inversores, Deutsche Bank aseguró que es un banco solvente y que podrá pagar este año los intereses de títulos de deuda convertible (CoCos) emitidos en 2014.

Las acciones de Deutsche Bank han perdido en lo que va de año un 30% de su valor en Bolsa, y desde hace un año, casi un 46%, por lo que se ha reducido notablemente su capitalización bursátil. Los malos resultados, con unas pérdidas de 6.800 millones, y las dudas de los mercados sacaron a la palestra al ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, que ofreció su respaldo al afirmar: "No tengo la más mínima duda acerca de la estabilidad del banco".